Medio Ambiente
Actuaciones de mejora del hábitat para el avetoro en la laguna de Sariñena
El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente y la Obra Social de La Caixa han acometido diversas actuaciones de mejora medioambiental en el Refugio de Fauna Silvestre de la Laguna de Sariñena.
A la actuación realizada en el carrizal para favorecer la conservación del avetoro –una garza en peligro de extinción- se suma la plantación de sabinas, la restauración de un pastizal salino o la adecuación de aparcamientos.
Tal y como se puede apreciar en algunas de las imágenes que acompañan a esta nota, la laguna de Sariñena, vista desde el cielo, a vista de pájaro, presenta unos extraños dibujos realizados en la masa vegetal de carrizo y que podrían recordar a aquellas apariciones que se dieron en campos de cultivo, con círculos y figuras atribuidas a naves extraterrestres.
Pero, evidentemente, no es el caso. En realidad se trata de los trabajos que el Gobierno de Aragón y La Caixa han llevado a cabo para la conservación del avetoro, una rara garza que se esconde y alimenta en los carrizales, y que tiene en este humedal su más importante lugar para todo Aragón.
Los extraños dibujos realizados en el carrizal del extremo sur del Refugio de Fauna Silvestre de la Laguna de Sariñena responden a una actuación que ha consistido en rejuvenecer algunas de estas formaciones vegetales, favoreciendo así los puntos de alimentación del avetoro, y respetando a la vez la densidad del carrizal viejo, hábitat natural donde esta especie animal en peligro de extinción se camufla y esconde a salvo de los depredadores.
La singular actuación forma parte de los trabajos que conjuntamente ha llevado a cabo el Gobierno de Aragon y La Caixa, y que dirigidos por biólogos del Servicio Provincial de Huesca del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente también han contemplado estas otras actuaciones:
El importe total de dichas actuaciones ha supuesto una inversión de unos 124.000 euros.
El Refugio de Fauna Silvestre de la Laguna de Sariñena.
Este enclave era antes una salada en el centro de una cuenca endorreica, que algunos años se secaba, de la que el agua salía por evaporación, y ocupada por una vegetación adeptada al suelo salino. Con la implantación de los regadíos de Monegros, en la década de 1970 aumentó la entrada de agua, disminuyó la concentración de sal y fue subiendo el nivel hasta llegar al actual, que se mantiene mediante un desagüe en la zona sur hacia el río Flumen, construido para evitar la inundación de más tierras.
Cuando el carrizo creció en las orillas, cambió la fauna. Hoy en día, la laguna alberga aves acuáticas, como fochas, somormujos, gaviotas, garzas y patos, y aves de carrizal, como aguilucho lagunero, carriceros o bigotudo. Pero la joya del lugar es el avetoro, catalogado como "En peligro de extinción", que tiene aquí uno de sus principales bastiones en España. Por ello la laguna se ha designado Refugio de Fauna Silvestre y Zona de Especial Protección para las Aves.
El avetoro (Botaurus stellaris).
El avetoro es una garza de cuello corto, parda, que anda entre el carrizo y vuela poco.
Cuando percibe un peligro, su estrategia de defensa es quedarse quieto con el cuello dirigido hacia arriba, para confundirse con la densidad del carrizo.
En la época de celo, el macho emite un sonido que parece un mugido de toro o como si se soplara dentro de una botella vacía.