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Viernes, 1 de noviembre de 2024

Medio Ambiente

La Alfranca renovará su oferta temática y aspecto en 2015 con una inversión de 600.000 euros

El presupuesto para el año 2015 de la Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro también se incrementa y se acerca a los 400.000 euros

Pablo Munilla, director general de Conservación del Medio Natural, anunció las inversiones en una reunión del Patronato

El Espacio Alfranca será objeto de un importa impulso en 2015 a través de un inversión de 600.000 euros procedentes del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que serán destinados a reorientar el actual discurso interpretativo y a la mejora de las infraestructuras de uso público de la finca, en el término de Pastriz. Este plan extraordinario de inversión, que deberá ejecutarse antes de septiembre de 2015, fue anunciado esta mañana por el director general de Conservación del Medio Natural del Gobierno de Aragón, Pablo Munilla,  en una reunión del Patronato de la Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro.

En términos generales, el dinero se destinará a reformar el programa educativo con nuevas aulas y actividades, la incorporación de más recursos y elementos técnicos en cuanto a los contenidos, a la remodelación y reorganización de algunos edificios como el Convento y mejoras del centro de interpretación de la naturaleza, acondicionamiento de los jardines, balsa y del camino natural, además de la incorporación sistemas tanto para el control de vehículos como de visitantes.

Quiere también incorporarse algún aspecto histórico de esta finca entre los contenidos temáticos que, de forma general, requieren de una actualización. Hay que tener en cuenta que La Alfranca inició su andadura como centro de visitantes en torno al año 2000.

También el presupuesto ordinario del Patronato, que se reparte entre mejoras en la propia Reserva y en los municipios de su ámbito de influencia, como partidas más significativas, experimentará en 2015  un incremento importante y se situará en el entorno de los 400.000 euros.

Pablo Munilla explicó en el Patronato la situación administrativa del Plan de Uso y Gestión de la Reserva, con previsión de que quede definitivamente aprobado en el primer trimestre de 2015.

También se abordó en la reunión el control de especies piscícolas excedentarias extrañas, aspecto sobre el que los técnicos del Servicio Provincial de Zaragoza comentaron que se trata de unos de los cometidos que ya contempla el borrador del Plan de Conservación de la Reserva Natural, donde la pesca está prohibida, y que para ello ya se ha entrado en contacto con ayuntamientos y sociedades de pescadores locales con el fin de autorizar la captura de peces alóctonos por parte de un determinado número de personas, en fechas y lugares muy concretos, y bajo el control del Gobierno de Aragón.

Otros temas abordados han sido el repaso de las actuaciones ejecutadas en este año 2014 –como el estudio de ordenación ganadera, los programas de educación ambiental, la restauración de sotos o el aporte de agua al Galacho de La Cartuja- o el reparto de subvenciones a los ocho municipios limítrofes a la protección, destinadas a mejoras de mobiliario urbano, adecuación y mejora de infraestructuras o a la limpieza de un vertido incontrolado en la margen del Ebro a su paso por Alfajarín.

La Reserva Natural Dirigida de los Sotos y Galachos del Ebro.

Ubicada en el tramo medio del río Ebro, aguas abajo de la ciudad de Zaragoza, este espacio natural protegido de reducidas dimensiones se creó con el fin de ayudar en la conservación de la dinámica del río, sus ecosistemas y las especies que albergan, con especial relevancia en las comunidades de aves.

Es un paisaje cambiante, donde las crecidas naturales del río, unidas a los usos e infraestructuras del hombre y la propia vegetación hacen que su silueta esté en continua transformación. En este devenir, el río conforma nuevos meandros a la vez que abandona otros más antiguos, llamados galachos, y en la Reserva Natural se protege una excelente representación, entre los que destacan el galacho de La Alfranca, el galacho de la Cartuja y El Burgo de Ebro.

Aunque están separados del cauce, reciben aportes de agua de las crecidas, de la lluvia y de filtraciones del nivel freático. La mayor parte proviene de estas filtraciones, por lo que sus aguas suelen ser de mejor calidad que la del cauce principal, con una alta concentración de nutrientes. La dinámica de los galachos es relativamente rápida, poco a poco van siendo ocupados por la vegetación, y se van colmatando con el aporte de sedimentos.