Medio Ambiente
Aragón contribuye a la mitigación de emisiones GEI a través de los Proyectos Clima
Promovidos a través del Fondo de Carbono para una Economía Sostenible, FES-CO2, están concebidos para marcar una senda de transformación del sistema productivo español hacia un modelo bajo en carbono
Se trata de 37 proyectos, cuatro de ellos aragoneses, que evitarán la emisión a la atmósfera de 800.000 toneladas de CO2 equivalente
El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, ha asistido esta mañana en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a la firma de los contratos de adquisición de emisiones de 37 proyectos que minimizarán y evitarán las emisiones de carbono a la atmósfera.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, incide en la importancia de estos proyectos
Estos proyectos, conocidos como los Proyectos Clima, son trabajos de mitigación del cambio climático que se desarrollan en España y que contribuyen, además, a reducir y evitar emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores difusos creando a su vez una actividad económica sostenible.
Cuatro de estos proyectos tienen su origen en esta Comunidad Autónoma, tres de ellos promovidos a través de entidades públicas y uno por una empresa privada. Lobón ha subrayado que “se trata de proyectos interesantes que ponen a Aragón en la vanguardia de esta preocupación medioambiental”.
El departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Ejecutivo aragonés, a través del Instituto Aragonés del Agua, ha sido precursor de dos de estos proyectos piloto que corresponden a las Plantas de Tratamiento de Purines de Peñarroya de Tastavins y de Valderrobres, ambas en Teruel. La primera de ellas tiene un potencial de reducción de 11.537 toneladas de CO2 eq/año y la segunda de casi 14.500.
“Los dos proyectos que he firmado, que son los referentes a las plantas de purines de Peñarroya de Tastavins y Valderrobres, son proyectos punteros ya que consiguen eliminar contaminación, hacen que se creen energías limpias y además cuentan con el apoyo financiero del ministerio competente”, ha destacado Modesto Lobón.
Otra de las entidades públicas aragonesas con un proyecto Clima piloto seleccionado es la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP) con la sustitución de calderas de combustible fósil por calderas de biomasa en la climatización de edificios públicos de los Municipios de Aragón.
Por último, la empresa privada Montajes Longares, S.L es una de las seleccionadas con su plan para la reducción de CO2 en el tratamiento de depuración de purines porcinos en granjas (Eurogan, Gran Loma, Piensos Costa). Una de las
En el acto de firma de estos proyectos, las referencias técnicas de los proyectos aragoneses han tenido protagonismo ya que se han expuesto de entre los 37 seleccionados en este ejercicio 2012.
Plantas de tratamiento de purines: una inversión de futuro para la Comunidad Autónoma
Existe una problemática ambiental entorno a algunas zonas aragonesas y que radica en un excedente de purines en las que no existe la posibilidad de encontrar tierras que sirvan la gestión tradicional consistente en la aplicación del purín como fertilizante.
Por ello, y con la finalidad de resolver la elevada presión de nitrógeno, se construyen plantas de tratamiento de estiércol porcino que combinan la biometización con el proceso biológico de nitrificación. Estas plantas tienen como principal objetivo reducir el contenido en nitrógeno, fósforo y otros nutrientes de los purines y, consecuentemente, la contaminación difusa de acuíferos y el suelo del entorno.
La importancia de que los proyectos de las plantas de Peñarroya de Tastavins y de Valderrobres, radica en que se va a constituir un apoyo muy importante para fomentar la mejora ambiental en Aragón.
La reducción de gases de efecto invernadero, la reducción de emisión de amoniaco o la reducción de contaminación del agua son sólo algunos de los beneficios que se consiguen a través de estas construcciones que, además, general empleo directo e indirecto en el medio rural, contribuyen a la generación eléctrica renovable y ayudan a superar prácticas individuales que no resultan adecuadas en determinadas zonas saturadas mejorando la gestión de los retos ambientales en sector agrario.