Agricultura
Fayón cuenta desde hoy con más de 1200 nuevas hectáreas de regadío
El convenio supone una inversión de 18 millones de euros
Más de 230 agricultores se beneficiarán de esta actuación
El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón, ha firmado un convenio de colaboración para la puesta en marcha del regadío de Fayón, con el que se ponen en funcionamiento 1.289 nuevas hectáreas y se concreta una inversión de casi 18 millones de euros.
Inicio nuevos proyectos
Día histórico regadíos Fayón
El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha destacado la importancia de esta actuación que beneficia a más de 230 agricultores fayonenses y la ha calificado como “día histórico porque supone la redención histórica de Fayón. Lleva mucho tiempo pidiendo este regadío y por fin ha llegado. Nosotros queremos que no sea el final de nada sino el comienzo de un conjunto de proyectos para este pueblo y para toda la zona que mejoren la capacidad de sus habitantes, mejoren económicamente la zona”, ha puntualizado Lobón.
El titular de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha resaltado los beneficios de este acuerdo para Fayón y ha matizado la voluntad del Gobierno de Aragón para que este sea el “inicio de otros proyectos similares en otros municipios de la zona, que van a suponer una inversión –plurianual- de 60 millones de euros, también en alianza (con AcuaEbro, los ayuntamientos y Comunidades de Regantes) y buscando un mismo objetivo”.
La inversión de los 17’9 millones de euros se realiza con una financiación distribuida entre el Gobierno de Aragón (25%), los regantes (25%) y la empresa AcuaEbro (Aguas de la Cuenca del Ebro) que participa en la financiación con el resto de la inversión (50%), si bien está previsto que esta cantidad aportada por la empresa privada sea devuelta por el Ejecutivo Autonómico a partir del año 2041 (en veinticinco años).
El regadío de Fayón, en tanto en cuanto que regadío social, está incluido en el Plan Nacional de Regadíos e incorpora criterios ambientales en la gestión de las zonas de regadíos con el fin de evitar la degradación de las tierras; favorecer la recuperación de acuíferos y espacios naturales valiosos; proteger la biodiversidad y los paisajes rurales; y reducir los procesos de desertificación. Además, contribuye a vertebrar el territorio evitando o reduciendo los procesos de pérdida de población, abandono y envejecimiento de las zonas rurales.
Con la firma de este convenio se contribuye a saldar una deuda histórica con el municipio, que tuvo que sacrificar buena parte de sus expectativas de futuro con la construcción del embalse de Ribarroja en 1967.