Agricultura
El Gobierno de Aragón publica una convocatoria de subvenciones por valor de 37 millones de euros para la creación de regadíos
El objetivo es el de ejecutar las inversiones pendientes en esta materia, que tengan un mayor interés por parte de los regantes y que supongan un mayor impacto económico en el territorio
Esta convocatoria se suma a las dos anteriores de modernización de regadío por lo que el Ejecutivo aragonés ha puesto a disposición de las Comunidades de Regantes 85 millones de euros
El Gobierno de Aragón publicará a el próximo 19 de julio, la primera convocatoria de subvenciones para inversiones en creación de regadíos en beneficio de las Comunidades de Regantes, en base al Decreto 79/2017, de 23 de mayo por el que se estableció un nuevo marco de financiación y ejecución de las obras con las Comunidades de Regantes como protagonistas. El periodo de solicitudes estará abierto hasta el 31 de agosto y se prevé tener la resolución de los proyectos a finales de año, que servirán para la puesta en marcha de 5.000 hectáreas de regadío.
Olola, regadío mejora la renta de los agricultores.mp3
Olona, 85 millones a disposición de los regantes.mp3
Olona, regadío herramienta contra la despoblación.mp3
“El objetivo de este régimen ha sido el de poder finalizar proyectos de creación de regadío que llevan en muchos casos décadas de espera. Y que han quedado paralizados sobre todo en la última década, a raíz de la crisis y la reducción de fondos públicos que han sufrido las administraciones desde el año 2008”, como ha recordado el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona. En este sentido, más que un nuevo plan de expansión de regadío, es un plan que permita terminar actuaciones iniciadas hace años y en las que, en algunos casos, incluso se han producido importantes inversiones públicas que no pueden alcanzar los bienes públicos previstos, en términos de economía endógena y generación de empleo en las zonas áridas, para los que fueron planificadas por la falta de determinadas infraestructuras pendientes que impiden la puesta en riego.
Todos los proyectos que se presenten, deberán cumplir los requisitos de disponer de concesión de agua, así como los de evaluación de impacto ambiental, de forma que se asegure la sostenibilidad de estas manchas de agricultura intensiva en un sector, como el aragonés, eminentemente extensivo con más de millón y medio de hectáreas de cultivo de en secano distribuidas por todo el territorio.
En zonas áridas del valle medio del Ebro, “el regadío la política más decisiva para el mantenimiento de la población en el medio rural” ha señalado Olona. No hay que olvidar que esta zona duplica el índice de aridez que la Comisión Europea ha establecido para considerar una zona como desfavorecida. Tras un regadío que da estabilidad a las producciones anuales, se facilita la instalación de agroindustria y en consecuencia de un sector terciario que ofrece servicios a todo el entramado agroalimentario creado.
“Si miramos el mapa de Aragón, el asentamiento de la población tiene una relación directa con el regadío, que además contribuye a mejorar la renta de los agricultores al multiplicar la producción”, resaltaba el consejero. Ejemplos claros del desarrollo en zonas de regadío que llevan décadas de funcionamiento son el canal de Aragón y Cataluña, Riegos del Alto Aragón en la zona media de la provincia de Huesca o el canal de Bardenas en las Cinco Villas. También, la huerta del propio eje del Ebro o el eje del Jalón o del Cinca. Por el contrario, se puede apreciar los graves problemas de despoblación sufridos en las últimas décadas en zonas áridas que no han tenido la posibilidad de disponer de ninguna mancha de regadío que haya permitido una fijación mínima de la población en su territorio.
La subvención será otorgada a través de un procedimiento de concurrencia competitiva entre todos los proyectos que se presenten hasta agotar el presupuesto. La subvención máxima que podrá concederse alcanzará el 50 % de la inversión subvencionable. La inversión subvencionable tendrá el techo de 15.000 euros por hectárea, por lo que la subvención máxima alcanzará los 7.500 euros por hectárea. Los proyectos podrán tener una subvención máxima de hasta 10 millones de euros.
Esta convocatoria tiene la peculiaridad de que el pago de la subvención se efectuará en 25 años, los mismos en los que las Comunidades de Regantes devuelven sus préstamos de inversión a las entidades financieras con las que lleguen a acuerdos de financiación. El pago de la subvención, dado el largo periodo establecido, necesitará de una actualización de montantes que se calculará en el momento de la concesión, tal y como prevé la Decisión de la Comisión Europea que autorizó a Aragón este régimen en noviembre de 2016. Autorización europea necesaria incluso, como es el caso, cuando la financiación corresponderá íntegramente a fondos de la Administración Autonómica.
El consejero ha recordado que “la intención del Ejecutivo autonómico es promover la intensificación del regadío con la diversificación de los cultivos y crear regadíos eficientes energéticamente y en el uso del agua que resulten baratos”.
Asimismo, esta convocatoria se suma a las dos anteriores que el Gobierno de Aragón destinó a obras de modernización de regadío por valor de 48 millones, por lo que en total se han puesto a disposición de las Comunidades de Regantes 85 millones de euros. La financiación de este ambicioso programa emprendido en la presente legislatura persigue mejorar la rentabilidad de las explotaciones, una mayor eficiencia en el uso del agua y la reducción de las afecciones ambientales del agrosistema productivo.
El consejero ha estado acompañado por el jefe de servicio de Infraestructuras Rurales, Ramón Giménez.