Medio Ambiente
El III Coloquio internacional de cambio climático en montañas presenta nuevas evidencias científicas sobre su impacto y urge a actuar
El director general de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Diego Bayona, ha participado este martes en la primera jornada del encuentro
Más de 200 participantes y 100 ponentes constatan en Jaca la necesidad de adoptar estrategias de investigación y adaptación basadas en la cooperación transfronteriza
El director general de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Diego Bayona, ha participado hoy en la primera jornada del III Coloquio Internacional sobre Cambio Climático en Zonas de Montaña OPCC 2019, una cita que reúne estos días, en el Palacio de Congresos de Jaca, a más de 200 participantes y 100 ponentes para dar a conocer los resultados de 3 años de trabajo en 6 proyectos de cooperación territorial. Mañana por la tarde, la directora general de Cambio Climático, Marta de Santos, será la encargada de clausurar el evento.
Concretamente, Bayona ha participado en el taller de uno de los proyectos presentados, CANOPEE, en el que su Dirección General tiene una especial implicación. Además de ser ser miembro del equipo FORESPIR (agrupación franco-española-andorrana que tiene como objetivo de contribuir al mantenimiento y al desarrollo de las funciones económicas, ecológicas y sociales de los bosques del Pirineo), también ha participado de forma directa como socio no asociado, colaborando en la puesta a disposición del Instituto Pirenaico de Ecología, socio del proyecto, de los terrenos del abetal de Villanúa (Huesca), en el monte de UP “La Selva y Puerto Espata”, y realizando el tratamiento selvícola de la masa mediante una corta sanitaria de abetos con síntomas claros de estancamiento o decaimiento, en el marco de una prueba piloto de acciones para una gestión forestal adaptativa.
El coloquio está organizado por los coordinadores de estos proyectos. En primer lugar, la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, CTP, a través de su Observatorio Pirenaico del Cambio Climático, OPCC, que ha coordinado todo este trabajo y ha liderado el proyecto paraguas de los 6, OPCC2. También forman parte de la organización de esta cita internacional los beneficiarios principales de los otros proyectos: Universidad de Zaragoza (proyecto CLIMPY, sobre clima), Forespir (proyecto CANOPEE sobre bosques), Instituto Pirenaico de Ecología-CSIC (proyecto REPLIM sobre lagos y turberas de alta montaña), Conservatorio Botánico de los Pirineos (proyecto FLORAPYR) y Estación Experimental de Aula Dei-CSIC y Agencia de Investigación Geológica y Minera (BRGM) (proyecto PIRAGUA sobre recursos hídricos).
Todas estas iniciativas desarrolladas entre 2016 y 2019 -a excepción del proyecto PIRAGUA que culmina a finales de 2020- con un presupuesto global de 4,5 millones de euros, han recibido una cofinanciación de 3 millones de euros del Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER a través del programa de cooperación entre España, Francia y Andorra (POCTEFA).
Es especialmente destacable el hecho de que por primera vez 6 proyectos han trabajado con una misma visión desde el inicio de su ejecución, que es la del Observatorio Pirenaico del Cambio Climático OPCC, la iniciativa transfronteriza de cooperación territorial en materia de cambio climático de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP) con la que comparte como miembros al Principado de Andorra y los Gobiernos de Nouvelle Aquitaine, Aragón, Cataluña, Euskadi, Navarra y Occitanie. Este trabajo en red y cooperación transversal que tendrá continuidad en próximos años ha permitido crear numerosos procedimientos y herramientas comunes, pero sobre todo ha hecho posible que la CTP se haya presentado durante estos 3 años como interlocutora de los Pirineos en materia de cambio climático, llevando una sola voz a foros internacionales de tanta importancia como las Conferencias de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre cambio climático o la propia Sede de las Naciones Unidas de Nueva York, en marzo de este mismo año.
La cita de Jaca destaca por su carácter internacional y cuenta con destacados ponentes como Nathalie Morelle, del Secretariado de la Convención Alpina, y Klaudia Kuras, del Secretariado de la Convención de los Cárpatos, organismos homólogos a la CTP que participan en este coloquio para compartir sus experiencias con las de los organizadores; Sonia Castañeda, directora de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica de España y Gabrielle Martin, del Instituto Mediterráneo de la Biodiversidad y de la Ecología, así como con la participación por vídeo mensaje de Elena Visnar-Malinovska (jefa de la Unidad de Adaptación en la Dirección General de Acción por el Clima de la Comisión Europea) e Isabel Aranda (Programme Offi¬cer de la Secretaría Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático).
En su afán por aglutinar el conocimiento científico en materia de cambio climático y trasladarlo a toda la sociedad, la CTP ha recopilado todos los resultados de los proyectos que se presentan en el coloquio en un portal de información online (www.opcc-ctp.org), accesible en 4 idiomas (castellano, francés, inglés y catalán) y próximamente también en euskera, que incluye una sección para cada proyecto, un apartado para cada sector socioeconómico (riesgos naturales y población, turismo, agropastoralismo y energía), una base de datos con buenas prácticas de adaptación al cambio climático, una herramienta interactiva (StoryMap) y un geoportal con información cartográfica de anomalías climáticas, proyecciones climáticas e indicadores de impacto. Fruto de esta coordinación es también el “Informe OPCC-CTP 2018. El cambio climático en los Pirineos: impactos, vulnerabilidades y adaptación”. Publicado en noviembre de 2018, este magno trabajo en el que han colaborado más de 100 científicos y que busca servir de apoyo para una política basada en la evidencia científica, ha dado una enorme visibilidad mediática y social al cambio climático en los Pirineos y a la necesidad de tomar conciencia de su importancia y actuar para prevenir sus efectos. La evidencia científica y la necesidad de actuar: los proyectos
El proyecto OPCC2, que aglutina a todos los demás, tiene por objeto estudiar y comprender la evolución del clima en los Pirineos para reducir la vulnerabilidad de los sistemas naturales y humanos a los impactos del cambio climático y apoyar su adaptación a los efectos negativos de este, mediante la transferencia de conocimiento. Aunque quizá su principal éxito sea haber coordinado con éxito la cooperación en materia de cambio climático en los Pirineos, ha desarrollado importantes herramientas propias, una estrategia de comunicación común, el informe OPCC-CTP 2018, numerosos foros de participación y el mencionado portal https://www.opcc-ctp.org/es en cuatro idiomas, permanentemente actualizado y con indicadores actuales del cambio climático en los Pirineos. Entre ellos, los que hablan del 50% de los glaciares pirenaicos desaparecidos en los últimos 35 años, un 2% menos de lluvia en 2010 respecto a la de 1960, el 60% del aumento máximo de temperatura del Acuerdo de Paris ya alcanzado (1,2°) o el 50% de las estaciones de aforo hídrico afectadas por la disminución de los caudales medios.
CLIMPY, homogeneizar la información, desarrollar indicadores climáticos y hacer proyecciones de futuro
En un contexto de cambio global y progresivo calentamiento, el objetivo principal del proyecto CLIMPY es conocer cómo ha cambiado el clima en el Pirineo unificando la información existente, desarrollando nuevos indicadores climáticos y realizando proyecciones futuras que hagan posible reducir la vulnerabilidad a estos impactos y adaptarse a sus efectos mediante la transferencia de conocimiento. Entre los cambios más claramente observados, se ha podido constatar un ascenso de la temperatura media anual de +0,28° entre 1959 y 2015, un ligero descenso de las precipitaciones anuales del orden del 2,5% por década de 1959 al presente y, en el caso de la nieve, una reducción de la innivación desde 1960.
FLORAPYR, el atlas de la flora de los Pirineos
El proyecto FLORAPYR, que continúa el trabajo de iniciativas anteriores, se basa en el alto grado de vulnerabilidad del territorio pirenaico frente a los efectos del cambio climático y, en especial, en lo susceptibles que son la flora y la vegetación a verse afectadas por ellos. Esta iniciativa ha permitido mantener y completar las bases de conocimiento sobre la flora pirenaica, evaluar su situación actual y desarrollar sistemas de monitorización e indicadores, con elementos clave como el atlas de la flora de los Pirineos que recoge 2,3 millones de datos de más de 6.200 plantas que pueden actualizarse en tiempo real, un catálogo de comunidades vegetales de altitud o la lista roja de la flora vascular de los Pirineos. Para elaborarla se analizó la situación de más de 4.000 plantas y se pudo determinar que más del 2% de la flora de los Pirineos está amenazada. Gracias a FLORAPYR se ha creado el programa de ciencia ciudadana Phenoclim para que el público pueda medir el impacto del cambio climático en la vegetación de montaña mediante sencillas observaciones.
REPLIM, la información que esconden los lagos y turberas de los Pirineos
Además de ser elementos icónicos del paisaje de los Pirineos, los lagos y turberas de alta montaña son muy vulnerables al cambio climático y a la presión de la actividad humana, factores sobre los que pueden ofrecer una información de gran interés. Establecer una red de observación de lagos y turberas a lo largo de todo el Pirineo para caracterizar el impacto del cambio climático y de las actividades humanas en alta montaña y hacerlo fortaleciendo la cooperación entre centros científicos, gestores y ciudadanos es el objetivo del proyecto REPLIM. A su amparo se ha creado una red transfronteriza, se han instalado los elementos de medición y diagnóstico de los mencionados impactos en lagos y turberas, se han realizado numerosas actividades divulgativas y se ha promovido la participación con herramientas como una aplicación móvil que permite a los ciudadanos enviar los datos de sus observaciones. Y lo más importante, se han sentado las bases con protocolos consensuados de medición y observación para seguir analizando estos impactos en toda la red REPLIM, especialmente en aquellos sitios en los que ya se ha podido constatar una tendencia clara al aumento de la temperatura de sus aguas superficiales (lagos) que puede afectar a su composición química y biológica, así como una aceleración del proceso de descomposición de la turba (turberas), que incrementaría las emisiones de los gases responsables del calentamiento global.
CANOPEE, el impacto del cambio climático en los bosques pirenaicos
Los bosques ocupan más de la mitad de la superficie del macizo pirenaico y proveen de numerosos bienes y servicios a su población. Dado que el cambio climático puede provocar la desaparición de hábitats y especies o el deterioro del paisaje forestal, es especialmente importante que los gestores forestales se anticipen a estos cambios y puedan desarrollar acciones de adaptación. Esa es la esencia del proyecto CANOPEE, que identifica las especies más sensibles, establece mapas de balance hídrico climático y vigilancia climática, ha creado un manual de buenas prácticas de gestión forestal y propone recomendaciones tanto para técnicos como para el público en general. En definitiva, ha aportado conocimiento y ha articulado las primeras respuestas posibles en términos de conocimiento práctico y toma de decisiones en los Pirineos en lo que a los bosques respecta.
PIRAGUA, el ciclo hidrológico de los Pirineos en un contexto de cambio climático
Los Pirineos son la principal fuente de recursos hídricos del noroeste de España, Andorra y el suroeste de Francia. Además de proporcionar agua para consumo humano, riego, turismo o producción de energía, la escorrentía y recarga de acuíferos que se producen en ellos son claves para mantener el equilibrio ecológico tanto en la cabecera como muchos kilómetros más abajo de la cordillera. En este contexto, el proyecto PIRAGUA aborda la caracterización del ciclo hidrológico en los Pirineos para mejorar la capacidad de adaptación de los territorios frente a los retos impuestos por el cambio climático y apoyar la inversión destinada a la adaptación al cambio climático de la gestión del recurso agua. Este proyecto, que se extiende hasta diciembre de 2020 y ya ha constatado disminuciones significativas en el caudal de los ríos pirenaicos, ha demostrado la necesidad de la cooperación transfronteriza en la monitorización e inventario de recursos hídricos en una región en la que la gestión del agua depende de ocho Administraciones territoriales diferentes y siete agencias del agua, como enfoque fundamental para tomar decisiones de inversión de adaptación más sólidas y consensuadas por todos los actores.