El INAGA decide someter a Evaluación de Impacto Ambiental la reapertura del pozo “Centenera-1” en Graus

El promotor de esta reapertura, Pyrenees Energy Spain, S.A., proyecta realizar la re-entrada del pozo Centenera-1 como una de las labores de exploración incluidas dentro del permiso de investigación de hidrocarburos “Carlota”. El pozo Centenera-1 se realizó entre 1966 y 1967 por la Empresa Nacional de Petróleos de Aragón (ENPASA) para la exploración de hidrocarburos, en el término municipal de Graus. Ahora la empresa ha planteado la reapertura de un pozo que fue abandonado y sellado hace más de 40 años, utilizando para ello exclusivamente técnicas convencionales.

Modesto Lobón ha recordado que el organismo competente para adoptar la decisión de someter a Evaluación de Impacto Ambiental esta reapertura es el INAGA, ya que de acuerdo con el anexo III de la Ley 7/2006, de Protección Ambiental de Aragón, para este proyecto se ha tramitado una Evaluación de Impacto Ambiental “caso a caso”. Lobón ha explicado que este tipo de expedientes, tras una fase de información pública y consultas a todos los organismos competentes y entidades interesadas, finalizan con una Resolución del INAGA, en la cual el citado Instituto debe adoptar la decisión de someter o no someter el proyecto al procedimiento completo de Evaluación de Impacto Ambiental ordinaria. En este caso, la decisión del INAGA ha sido afirmativa, por lo que a partir de ahora el promotor deberá elaborar un Estudio de Impacto Ambiental para poder continuar con los trámites necesarios.

La re-entrada en el pozo Centenera-1 ha suscitado un importante debate político y social, y además por parte de algunas entidades se ha relacionado esta reapertura del pozo con un supuesto proyecto futuro de explotación con fractura hidráulica (fracking). Por ello, se adoptó un Acuerdo de Pleno del Ayuntamiento de Graus solicitando su sometimiento a Evaluación de Impacto Ambiental.

El INAGA, para la adopción de esta Resolución, ha realizado un proceso de consultas que se ha extendido al Ayuntamiento de Graus, la Comarca de la Ribagorza, las Direcciones Generales de Energía y Minas y de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, la Confederación Hidrográfica del Ebro, el Instituto Geológico y Minero de España y las organizaciones ecologistas que se encuentran registradas para participar en estos procedimientos (Asociación Naturalista de Aragón ANSAR, Ecologistas en Acción-Onso, Acción Verde Aragonesa, Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y Sociedad Española de Ornitología). Además, se publicó un anuncio en el Boletín Oficial de Aragón para identificar otros posibles interesados en este expediente. En total, se han recibido en el INAGA 499 alegaciones de diferentes entidades, asociaciones, particulares, etc.

Las razones por las que el INAGA ha tomado esta decisión, según ha explicado su directora, Nuria Gayán, son varias. Por un lado, se ha considerado necesaria la redacción de un Estudio de Impacto Ambiental para que se lleve a cabo una mejor descripción del medio y una más detallada identificación y valoración de los impactos ambientales, que permita evaluar con el máximo rigor las posibles alternativas técnicas, así como evaluar los efectos de la reapertura de este pozo en la hidrogeología. También el INAGA ha tomado en consideración los pronunciamientos y los informes recibidos de todas las entidades consultadas.

La citada Resolución de someter a Evaluación de Impacto Ambiental este proyecto, que será publicada en breve en el Boletín Oficial de Aragón, señala los principales aspectos que se tendrán que incluir en el Estudio de Impacto Ambiental que debe elaborar el promotor. Dicho Estudio también se someterá a exposición pública, siguiendo el procedimiento legalmente establecido.