El incendio de Castanesa está en fase de estabilización logrando reducir tanto su espacio como su potencia
Protección Civil pospone por seguridad el regreso de los vecinos que siguen desalojados
El operativo antiincendios se marca como objetivo principal de las próximas horas la vigilancia de la zona este en el término de Montanuy, donde el fuego está siendo más difícil de controlar debido a las rachas cambiantes de viento, que no han permitido trabajar con continuidad a los medios aéreos. La orografía y la altitud en la que se concentra el frente, de poco más de un kilómetro, hacen recomendable intentar atajar cualquier problema que pueda ocasionar el fuego en esa parte. La situación actual del incendio de la zona de Castanesa aconseja que el puesto de mando se traslade a una zona más próxima a donde está interviniendo la mayor parte del contingente que trabaja en estas labores. De esta forma la dirección de extinción ha decidido cambiar la ubicación desde Neril, en el término municipal de Laspaúles, hasta Montanuy. Esta circunstancia está basada en que el 90% del perímetro del incendio está estabilizado y se encuentra bajo control de los efectivos que trabajan en él. Así también, por motivos de seguridad, y en aras de tener mejores condiciones de habitabilidad, Protección Civil ha pospuesto el regreso de los habitantes de los núcleos afectados que todavía permanecen desalojados. Aunque ya son tres las pedanías que han recobrado la normalidad, Señiú, Neril y Noales. En la zona del incendio continúan el director general de Gestión Forestal, Roque Vicente, la directora general de Bienestar Social, Cristina Gavín, además del Delegado Territorial en Huesca, José Luís Moret, que siguen colaborando con las necesidades de los desplazados. El equipo de trabajo, coordinado por el Gobierno de Aragón, ha estado compuesto por más de 300 personas, tres cuadrillas helitransportadas (Alcorisa, Peñalba y Ejea), tres hidroaviones del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, dos hidroaviones AT de la Generalitat de Cataluña, dos helicópteros bombardero Kamov, y dos helicópteros de la UME (uno de extinción y otro de coordinación). Además de cinco cuadrillas terrestres (Boltaña, Bajo Ésera, Calamocha, Planizar y Alto Matarraña), cuatro autobombas del Gobierno de Aragón (Plasencia, Adahuesca, Labuerda y Alcolea) y otras siete de la comarca de la Ribagorza, del Ayuntamiento de Huesca, la Comarca de la Hoya y la Diputación Foral de Navarra, que aporta 7 bomberos. Por su parte la Unidad Militar de Emergencias (UME) colabora con un equipo sanitario, dos secciones completas provistas de 12 autobombas, 4 camiones nodrizas y un bulldozer, además de Policía Militar. El despliegue antiincendios se completa con otros 3 bulldozer del Gobierno de Aragón. Durante la noche el dispositivo va a estar compuesto por la cuadrilla terrestre del Bajo Matarraña, tres Bulldozer, 2 Agentes de Protección de la Naturaleza y la aportación de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que tendrá a disposición el equipo sanitario, una sección completa (55 hombres), con seis autobombas, 2 camiones nodrizas y un bulldozer, además de Policía Militar. El despliegue antiincendios del Gobierno de Aragón se completa con el director de extinción, Ernesto Zubiaurre y el vehículo del puesto de mando avanzado.