Agricutura
Joaquín Olona: “Nuestro reto más acuciante es salir a vender”
El consejero ha señalado en la entrega de los Premios Aragón Alimentos que “cuando nos vienen a comprar, también nos ponen el precio”
Pastelería Ascaso, Cooperativas Agroalimentarias, Sierra de Albarracín, Grupo Jorge, Carmelo Bosque, Grupo GUIA y Tempero han sido los siete galardonadas en estos premios recuperados por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad
Mejorar el rendimiento o la calidad de las producciones agroalimentarias siempre es importante, pero el verdadero reto del sector es “vender más y vender mejor”, según ha señalado Joaquín Olona en la gala de entrega de los Premios Aragón Alimentos.
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Para el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, es un hecho incuestionable que la alta especialización de Aragón en la producción de alimentos o materias primas para alimentos ha dado como resultado un excelente aprovechamiento de los recursos y una calidad final que, en muchos casos, es “sobresaliente”.
Esto ha provocado históricamente que hayan sido muchos “los que han venido a comprarnos nuestras producciones”, según ha manifestado. Pero esta circunstancia sin duda beneficiosa y merecida, ha podido tener sus inconvenientes. El primero, que quienes te vienen a comprar te imponen muchas veces el precio; el segundo, que no se desarrolla una cultura de la competencia, de la venta en mercados abiertos. De ahí que probablemente nos falten todavía habilidades comerciales suficientes para poder obtener la máxima recompensa posible del mercado para nuestras producciones.
El consejero ha insistido, en consecuencia, en la necesidad de impulsar la promoción, la comunicación y la venta de la misma manera que en su día se decidió que era necesario implementar mejoras productivas, tanto en campo como en industria. “En el departamento vamos a favorecer ese camino porque es el que ahora mejor nos permitirá dar respuesta a lo que la sociedad aragonesa nos pide: que el sector agroalimentario sea un motor económico y de progreso social”.
En este sentido, ha anunciado que se está trabajando en la elaboración de un plan estratégico de promoción de las producciones alimentarias de Aragón y que las medidas de apoyo al sector que se adopten desde su departamento van a tener más en cuenta que nunca el reto de la comercialización. “Lo que nos ha pasado este verano con la fruta de hueso nos ha dado una lección que no podemos ignorar: nuestros pasos deben orientarse al mercado escuchando previamente lo que los consumidores nos digan”.
Olona también ha recordado que dos de los grandes ejes de trabajo del Gobierno de Aragón son el sector agroalimentario y la logística y que la combinación de ambos ya ha dado frutos muy importantes para la Comunidad en forma de proyectos que supondrán un impulso económico determinante en los próximos años.
El premio a la excelencia
Las reflexiones del consejero han tenido lugar en el marco de la gala de entrega de los Premios Aragón Alimentos, recuperados por su departamento tras varios años sin convocarse. “Actos como este son importantes para tomar conciencia de nuestra realidad, que, con todos sus problemas, no deja de ofrecer a los aragoneses y al mundo respuestas altamente profesionales y muy satisfactorias”, ha señalado.
Respuestas excelentes, ha continuado, que deben ser premiadas y reconocidas, que “deben servir de modelo, de inspiración y, por qué no decirlo, de autoafirmación, porque también nos merecemos la posibilidad de disfrutar de un momento de autoafirmación”. “Si somos lo que comemos, en Aragón somos excelentes”, ha rematado.
Olona ha destacado en este momento el gran trabajo realizado por los premiados en beneficio de la agricultura, de la alimentación y de la sociedad aragonesa.
De Cooperativas Agroalimentarias, que este año ha cumplido su trigésimo aniversario como organización, ha resaltado su contribución a modernizar y consolidad un entramado empresarial muy relevante para el sector agroalimentario e imprescindible para el medio rural.
Quesos Sierra de Albarracín es la prueba, ha continuado, de que cuando un proyecto se concibe desde sus inicios con una dirección clara y una determinación consistente, las metas marcadas se alcanzan.
Al Grupo Jorge lo ha señalado como paradigma de la gran acción empresarial y punta de lanza de un sector, el porcino, de innegable protagonismo en la economía aragonesa y gracias al cual se está generando riqueza en la comunidad. “Estamos en la vanguardia mundial y hemos de conseguir que se convierta en una referencia de desarrollo y sostenibilidad”, ha dicho.
Por su parte, ha agradecido al programa Tempero, de Aragón televisión, su larga trayectoria informativa en torno al sector agroalimentario y el hecho de que haya sabido interesar no solo a los profesionales de la agricultura, sino a una buena parte de la ciudadanía que gracias a este espacio conoce mejor la realidad que le circunda.
Para el consejero, la investigación que se realiza en Aragón es de primer nivel, goza de prestigio internacional y cuenta con centros muy avanzados en el ámbito agroalimentario. Un ejemplo de ello es el Grupo GUIA de la Universidad de Zaragoza, que ha facilitado a la industria alimentaria innumerables ocasiones de mejora en cuestiones como el envasado de productos o la seguridad.
“Sin buenos alimentos no habría buena cocina, pero sin grandes cocineros tampoco habría reconocimiento para la calidad de los alimentos” ha indicado también Olona. Las sinergias entre el campo y los fogones hace mucho tiempo que se han manifestado en los restaurantes donde ha ejercido como jefe de cocina Carmelo Bosque, que con su estrella Michelin, pero sobre todo con su trabajo y su apuesta por el producto de calidad, demuestra desde hace mucho tiempo hasta qué punto Aragón es un gran lugar para comer o para surtirse de comida.
En términos parecidos se ha referido, finalmente, a Pastelería Ascaso, que representa la mejor alianza posible entre la materia prima y el obrador, en este caso con el aval que dan los casi 130 años de existencia y las cuatro generaciones de inmejorables pasteleros que se han ido sucediendo al frente del negocio.
Premios recuperados
El Gobierno de Aragón ha recuperado en 2017 los Premios Aragón Alimentos, creados en 2005 por el Departamento de Agricultura y convocados de forma bienal hasta 2011. El objetivo de los mismos es reconocer las labores sobresalientes llevadas a cabo por los diferentes agentes del sector agroalimentario e incentivar la excelencia, la colaboración y la defensa de los valores comunes de la agricultura y la alimentación aragonesas.
En esta ocasión, siete son las categorías en las que se han seleccionado los premiados: Agraria, Artesanía Agroalimentaria, Industria Agroalimentaria, Gastronomía, Divulgación Agroalimentaria, Investigación Agroalimentaria y el Premio Especial Aragón Alimentos.
Este último ha sido concedido a la oscense Pastelería Ascaso, que con 127 años de historia sigue su trayectoria ascendente de la mano de Vicente Ascaso, en torno a cuya figura trabaja al unísono toda la familia y un selecto equipo de gran profesionalidad. La firma ha abierto establecimientos en Zaragoza (1990) y Madrid (2015) y ha inaugurado en 2017 un nuevo obrador en Huesca. La apuesta por la calidad, la innovación, la logística y el márquetin son indiscutibles señas de identidad de la empresa. El Pastel Ruso, certificado con la marca C’alial, es, probablemente, su producto más conocido.
En la categoría Agraria, la entidad galardonada será Cooperativas Agroalimentarias de Aragón, heredera de la anterior Federación Aragonesa de Cooperativas Agrarias (FACA), que en 2017 ha celebrado su trigésimo aniversario. El jurado ha reconocido en este caso el trabajo conjunto de unas entidades fundamentales para el sostenimiento del entramado socioeconómico del medio rural y gracias a las cuales muchos sectores productivos han entrado en la senda de la modernidad y han mejorado notablemente su competitividad.
En Artesanía Agroalimentaria el Premio Aragón Alimentos es el último de los numerosos reconocimientos que ha recibido la empresa Queso Artesano de Teruel desde su creación. Comercializados bajo la marca Sierra de Albarracín, los quesos puros de oveja de esta compañía turolense del grupo Piensos Sol han mantenido un alto nivel de calidad, aumentando su gama al tiempo que su penetración en el mercado y prestigio.
En el ámbito de la industria alimentaria el reconocimiento ha sido para el Grupo Jorge, uno de los mayores grupos cárnicos de España y con presencia en el sector porcino desde hace 80 años. Se trata de uno de los principales impulsores de este sector en la comunidad aragonesa, donde la actividad porcicultora constituye uno de los puntales de la economía agroalimentaria.
Carmelo Bosque (premio en la modalidad de Gastronomía) representa la unidad de tres amigos: él mismo como jefe de cocina, Fernando Barbanoj como jefe de sala, y Manuel Nogueira como maître. Los tres convivieron en el famoso restaurante Navas, donde mantuvieron las llamas de los fogones hasta su cierre. Después se unieron en un proyecto común y abrieron el restaurante Flor de Huesca (1993), tras el que llegó la Taberna de Lillas Pastia (1995), donde mantienen una estrella Michelin y, con el paso del tiempo, La Granada (2001) y el Quema (2015), ambos en Zaragoza. Tres pioneros, que se han hecho a sí mismos y han logrado el favor de un público que a diario reconoce su trabajo. Destaca también su contribución a la notoriedad a Huesca y Zaragoza en el mundo gastroturístico.
Tempero, premio Divulgación Agroalimentaria, es uno de los programas más longevos del canal autonómico de televisión, pues empezó prácticamente a la vez que este, en 2006. Es, también, uno de los que mayor audiencia aportan a la misma, lo que no solo es indicativo de la calidad del mismo, sino del interés que la agricultura y el medio rural pueden despertar en el público.
Por último, el Grupo Guía de la Universidad de Zaragoza, liderado por la catedrática de Química Analítica Cristina Nerín, ha sido seleccionado para el premio en el ámbito de la investigación. El grupo está integrado por una veintena de investigadores que han destacado por sus avances en el conocimiento de los materiales utilizados en los envases y en la durabilidad y seguridad de los alimentos contenidos en los mismos, entre otros aspectos.
El premio es una pieza escultórica de Pablo Serrano, un pan abierto con el que el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad quiere simbolizar el alimento como fruto del trabajo de agricultores y ganaderos y como elemento de unión, concordia, generosidad y colaboración.