Agricutura
Lobón defiende en el Senado el plan de apoyo a las zonas montaña
En base a la política impulsada desde el Gobierno de Aragón para estimular la generación de riqueza en zonas desfavorecidas como “una experiencia transportable al conjunto de España”
Lobón asegura que la ayuda para estas zonas, dentro de la PAC, podría ser mayor, y pide más dinamización turística basada en actividades deportivas y de biodiversidad, además de aumentar el aprovechamiento de las masas forestales
El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, ha comparecido hoy en la Comisión Especial de Estudio sobre las medidas a desarrollar para evitar la despoblación en zonas de montaña en el Senado, con objeto de dar cuenta de las actuaciones que el Gobierno de Aragón lleva a cabo a este respecto “como experiencia exportable al conjunto de España”. Actuaciones, todas ellas, impulsadas para favorecer la creación de empleo y riqueza en zonas desfavorecidas desde el punto de vista socioeconómico por sus problemas de despoblación, malas comunicaciones y limitaciones climáticas, como son los territorios de montaña. “Deseamos poder contribuir a ello por varias razones, entre ellas, por la situación geográfica. España es el segundo país europeo más montañoso después de Suiza, y Aragón también lo es, contando con que la mitad de su superficie es zona montañosa. Existe, por lo tanto, una similitud geográfica entre España y Aragón. Además, el Gobierno aragonés pretende hacer de Aragón una Comunidad puntera, competitiva, que mejore sustancialmente la vida de los aragoneses, pero pretende hacerlo, fortaleciendo Aragón al mismo tiempo que se fortalece España”, ha expresado el consejero al inicio de su intervención. A continuación ha destacado que la política impulsada desde Aragón a la hora de crear empleo en zonas de montaña descansa en tres líneas básicas de actuación: 1.-Aprovechamiento al máximo de las potencialidades de la PAC para el Desarrollo Rural: El 41% de los municipios aragoneses, que ocupan un 49% de la superficie y en los que residen menos de un 8% de los habitantes de Aragón, pueden considerarse zona de montaña; hay siete comarcas situadas íntegramente en zona de montaña; y en ellas se encuentra además el 70% de los embalses y en torno al 40% de las explotaciones de ganadería extensiva. “A razón de estos datos, parece evidente que los territorios de montaña precisan un impulso especial para equiparar el nivel de vida de sus habitantes al de todos los españoles”, ha añadido Lobón. Precisamente por este motivo, en torno a un 10 por ciento de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), se destina a zonas de montaña, siendo el importe medio percibido por los beneficiarios de ayudas directas ubicados en ellas casi un 13% superior al importe medio regional. Concretamente, dentro de los fondos de desarrollo rural destinados a modernización de explotaciones, incorporación de jóvenes y medidas agroambientales, existe un plus añadido a la hora de facilitar su acceso a los solicitantes que residen en la montaña, teniendo además mayor porcentaje de subvención. Con todo, tal y como ha puesto de manifiesto Modesto Lobón, “en la PAC hay un decidido apoyo público a la agricultura y ganadería en las zonas de montaña. Pero esta ayuda, que es muy importante, no es suficiente, pues la viabilidad de las explotaciones debe obtenerse por la remuneración de los productos y servicios que se obtengan, por lo que el reto está en conseguir que los consumidores estén dispuestos a pagar un plus por disfrutar de determinadas cualidades y valores asociados a dichos productos, mejorando los canales de distribución y promoción”. En este sentido, ha abogado porque la Unión Europea inste a los Estados Miembros a crear bloques compactos de zonas de montaña, es decir, que la PAC deje de considerarlas como zonas aisladas, haciendo mención expresa a la Serranía Celtibérica. Concretando aspectos específicos a modificar en próximas revisiones de la PAC, Lobón ha mencionado algunos de ellos como que se destine hasta el 5% de la redistribución de ayudas del primer pilar hacia zonas desfavorecidas, entre ellas la de montaña, que se incrementen las ayudas acopladas hasta el 20% del total de la ficha económica, y dentro de ese 20% priorizar la ganadería extensiva, y que las explotaciones con ganadería extensiva cumpla automáticamente el greening exigido. 2.-Dinamización de todas las vertientes turísticas de las zonas montañosas: A este respecto, el consejero ha reclamado mayor atención a las oportunidades económicas que las actividades deportivas como la nieve, la caza y la pesca generan en Aragón, asegurando que éstas dos últimas mueven en la comunidad 50 millones de euros al año, contando con unos 120.000 seguidores (50.000 cazadores y 70.000 pescadores), pudiendo practicarse a lo largo de todo el año. Con el fin de favorecer la caza, el Gobierno de Aragón, envío el año pasado a las Cortes el proyecto de la nueva Ley de Caza que facilitará la tramitación administrativa al cazador y al gestor de los terrenos cinegéticos, conciliando intereses agrarios y cinegéticos y propiciando el relevo generacional, entre otros. 3.-Una especial atención a la gestión forestal y al mantenimiento de la biodiversidad y los espacios naturales: Para crear riqueza en esta materia en Aragón se ha desarrollado la necesaria simplificación normativa para facilitar el acceso a la gestión de los recursos y se ha intensificado cuantitativa y cualitativamente el aprovechamiento de los recursos forestales, siempre de manera sostenible y con el fin de facilitar su uso y rendimiento al empresario privado. Por otro lado, el consejero, ha mencionado los 16 Espacios Naturales Protegidos de Aragón que se encuentran en zonas de montaña, y que generan un importante reporte socioeconómico, a la vista del éxito que el turismo verde ha tenido en los últimos años. De manera particular, y tras finalizar su intervención, el consejero, Modesto Lobón, ha solicitado al Gobierno que baje los impuestos para las zonas de montaña, de manera que apueste por una "fiscalización favorecedora" para la creación de empresas en estas zonas, independientemente de otras ayudas que potencien el empleo en las zonas que sufren despoblación.