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Viernes, 1 de noviembre de 2024

Medio Ambiente

El monte de Tosos renueva su aspecto

Reportaje

Al monte “El Común”, en el término municipal de la localidad zaragozana de Tosos, se llega a través de una pista utilizada para acceder, igualmente, al embalse de Las Torcas. Este monte consorciado, sobre Monte de Utilidad Pública, entre el Gobierno de Aragón y el propio Ayuntamiento de Tosos está siendo objeto de un aprovechamiento de madera, continuación de la intervención que ya se produjo en parte a mediados de la década de los 90.   Lo cierto es que el monte esperaba, incluso con cierta ansiedad, compartida por los técnicos responsables del monte, esta mejora. También en el Ayuntamiento de Tosos. “El Común”, que en buena parte rodea el casco urbano, está poblado de pino carrasco procedente de una repoblación que pudo llevarse a cabo en los años 40 ó 50 del siglo pasado. Es decir tienen una edad de unos 60 años. El paraje cohabita y sorprende después de algunos kilómetros en los, que a uno y otro lado de la carretera, predominan los viñedos.   El paso del tiempo, el exceso de competencia, las plagas, las temperaturas extremas, el viento y la nieve han propiciado que muchos ejemplares de estos viejos pinos hayan caído o estén a punto de hacerlo de forma que su propia visión parece refrendar o confirmar la necesidad de intervenir, de clarear el monte y de facilitar, de esta forma, el crecimiento futuro de los que queden en pie. Nadie discute que, técnica y medioambientalmente, es la solución acertada.    La zona objeto de aprovechamiento tiene una superficie de 123 hectáreas, sector que cuenta con una densidad aproximada de algo más de 1.200 pies por hectárea. Los técnicos estuvieron completamente de acuerdo en considerar  que la masa forestal se encuentra en un estado que hacía necesaria una intervención silvícola que disminuya la espesura. El plan de trabajo, en definitiva, supondrá la extracción de aproximadamente el 33% de los pies, aquellos que se encuentran tumbados, afectados por plagas, dominados o de peor futuro, de forma que la densidad final presente un valor medio de unos 800 pies por hectárea, porcentaje final que es considerado como una primera “clara sistemática por lo bajo”.     Unas 8.500 toneladas de madera   Los trabajos se llevan a cabo con medios mecánicos; en concreto, el apeo o corta de pinos con una procesadora  y el arrastre  de la madera con un autocargador hasta que sea transportada a su destino final, posiblemente para consumir como biomasa o para la fabricación de papel, tableros o pellets, quizás los productos más demandados en los últimos meses y que, en definitiva, sirven de respaldo económico a este tipo de aprovechamientos.   En concreto, como explica Francisco Jordán de Urriés, Subdirector de Medio Ambiente del Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Zaragoza, se están llevando a cabo los trabajos de apeo, desramado, tronzado, apilado, desembosque y saca del monte. En el pliego figuraba también la construcción de una pista  de aproximadamente  3 kilómetros para facilitar tanto el acceso al monte como las labores de vigilancia y prevención de incendios.   Los trabajos de aprovechamiento implican, de la misma forma,  la apertura de un área cortafuegos, una faja auxiliar, la apertura de trochas y pistas de desembosque, la eliminación de residuos y el repaso de las vías de acceso al monte, en caso de que s se produzca un deterioro en las labores de saca o transporte de la madera. Igualmente, ha sido necesaria para obtener la correspondiente licencia de disfrute del aprovechamiento la redacción por parte del adjudicatario del Proyecto de Ordenación de la totalidad del monte y su aprobación por parte de la Dirección General de Gestión Forestal.     Se trata, en definitiva, de un documento que realiza un diagnóstico del monte (fase de inventario), determina los objetivos, realiza una zonificación y planifica en el tiempo y el espacio las actuaciones a realizar, es decir, una especie de hoja de ruta de planeamiento del propio monte que asegura que la gestión forestal llevada a cabo se realiza de una forma sostenible.   En total, la estimación que figuraba en el pliego indicaba que se podían obtener 8.500 hectáreas de madera de estas 123 hectáreas objeto de este aprovechamiento aunque la superficie total del monte supera las 600 hectáreas.   Francisco Jordán de Urriés, ingeniero de montes, es un defensor de estas intervenciones en el medio forestal. “Con estos aprovechamientos se aúnan las cuestiones medioambientales, la conservación del propio monte, los beneficios económicos para los habitantes del medio rural y, en definitiva, del propio monte y un menor riesgo de que se produzcan incendios”.   Cada año, el Gobierno de Aragón publica los aprovechamientos posibles en los montes de las tres provincias aragonesas en el ámbito de un sector, el forestal, que parece estar recobrando en dinamismo y la fortaleza económica de antaño. La adjudicación de estos aprovechamientos sigue el procedimiento administrativo normal entre empresas del propio sector.   “En la provincia de Zaragoza, se han repoblado en las últimas cuatro o cinco décadas más de 100.00 hectáreas, con densidades altas que, con el paso de los años, requieren estas intervenciones. Además, hoy vuelve a haber demanda de madera en el mercado”.   La superficie de Aragón es de 4,7 millones de hectáreas, de las que, de conformidad con lo dispuesto en el Tercer Inventario Forestal Nacional (IFN3, 2005), el 55% es superficie forestal (2.608.312 hectáreas); de ellas, la superficie de monte arbolado supone el 33% de la superficie de la Comunidad Autónoma (1.577.991 hectáreas), y monte no arbolado el 22% (1.030.321 hectáreas).   Aproximadamente el 46% de la superficie forestal (1.193.613,53 hectáreas) es gestionada directamente por el Gobierno de Aragón, al tratarse de montes incluidos en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública, Montes Propios, o Montes Conveniados o Consorciados.