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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Medio Ambiente

Olona destaca la contribución del IPE a la ganadería extensiva y el conocimiento de la flora

El Instituto Pirenaico de Ecología-CSIC celebra su 75 aniversario como centro de referencia en investigación ecológica y ambiental

El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha asistido al acto de celebración del 75 aniversario del Instituto Pirenaico de Ecología-CSIC, donde ha destacado la contribución del IPE al desarrollo de la ganadería extensiva. “Nuestros ganaderos reconocen al instituto como un órgano muy próximo a ellos, con el que siempre se han entendido y han contado con su ayuda”, ha señalado el consejero, quien además se ha referido a su aportación en la “mejora del conocimiento de nuestra flora”.

Olona, aportaciones del IPE

Asimismo, Olona ha recordado el papel fundamental que juega el CSIC en la lucha contra la descontaminación de lindano. “La solución a este grave problema medioambiental pasa por la investigación y el desarrollo”, ha manifestado el consejero, para el que “el reto supone una oportunidad para que la investigación tenga una utilidad social”.

El Instituto Pirenaico de Ecología-CSIC desde su creación en 1942 como centro de referencia en investigación ecológica y ambiental, se convirtió en el centro más antiguo de toda la comunidad aragonesa y el único dedicado exclusivamente a la investigación en ecología, geomorfología, cambio global e impacto humano en el territorio.

Hasta hoy, ha mantenido una orientación multidisciplinar, incluyendo las disciplinas relacionadas con las ciencias de la naturaleza y las ciencias sociales. De esta forma, es el único instituto de investigación de Aragón centrado en aspectos medioambientales y sus numerosos estudios sobre clima actual y pasado, así como sobre conservación y restauración de la naturaleza, resultan esenciales para ayudar a la sociedad a desarrollar políticas de gestión sostenible de nuestro planeta.

La investigación del IPE ha ayudado a entender las relaciones entre recursos naturales disponibles (agua, pastos, suelo) y las actividades humanas en un marco de economía sostenible. Sus inicios fueron en Jaca, en 1942 con el nacimiento de la Estación de Estudios Pirenaicos de Jaca concebido más como un elemento logístico, de apoyo, en la línea de las estaciones de campo del CSIC, donde se llevan a cabo reuniones de estudio, cursos y seminarios itinerantes. Después, en 1948 pasó a ser un centro propio del CSIC, denominándose Instituto de Estudios Pirenaicos, cuyas funciones principales eran la coordinación de la investigación sobre el Pirineo de otras instituciones y el ofrecimiento de servicios como biblioteca, residencia o laboratorio. En 1963 el CSIC crea el Centro Pirenaico de Biología Experimental para el estudio del funcionamiento de los ecosistemas de montaña. En 1984 ambos centros se fusionaron para constituir el actual Instituto Pirenaico de Ecología, con una orientación claramente dirigida al estudio de la ecología de montaña otorgando especial relieve a la gestión humana, ya en un ámbito territorial de mayor alcance.

Desde 1990 el Instituto cuenta con dos sedes: Jaca y Zaragoza, en el Campus de Aula Dei, lo que ha impulsado la cooperación con otros centros de investigación nacionales e internacionales, así como con instituciones aragonesas (Gobierno de Aragón, Universidad de Zaragoza) y, recientemente, con el Parque Científico Tecnológico de Aula Dei.

Para dotar a esta fecha de la importancia que merece, se están  organizando diferentes actividades que conmemorarán este aniversario entre octubre de 2017 y octubre de 2018, tanto en la sede de Zaragoza como en la de Jaca. Durante todo el próximo año se desarrollarán una serie de acciones especialmente enfocadas a la divulgación de los retos ambientales del siglo XXI, para entender el cambio global desde sus múltiples perspectivas. Por ejemplo, el próximo 2 de noviembre en el Patio de la Infanta de Ibercaja en Zaragoza se iniciará un ciclo de conferencias, la primera a cargo de Blas Valero y Graciela Gil-Romera, con el título “El cambio global: un reto multidimensional”.  Además, se publicará un libro que contendrá la historia institucional del IPE, mostrando sus singularidades, principales líneas de investigación, infraestructuras de campo, laboratorio, biblioteca y su proyección internacional.

Como retos de futuro, El IPE seguirá trabajando con la mirada puesta en consolidarse a nivel internacional y a contribuir a la definición de políticas de adaptación y mitigación del cambio climático. Otro reto que el Instituto contempla es que se puedan gestionar de manera sostenible los recursos naturales con un equilibrio entre desarrollo socioeconómico y de conservación de la naturaleza, así como seguir desarrollando metodologías de restauración ecológica para recuperar espacios naturales degradados.