Agricutura
El Presidente de Aragón aplaude el impulso de la centenaria cooperativa San Miguel de Tauste
Lambán muestra el apoyo incondicional del Gobierno al rejuvenecimiento del sector y modernización de las explotaciones
El Presidente de Aragón ha participado en la celebración el centenario de la Cooperativa Agraria San Miguel de Tauste, de la que forman parte más de 1.600 socios, da empleo a 40 trabajadores y que factura cerca de 50 millones de euros, lo que la convierte en una de las principales empresas de la comarca.
Lambán felicita a la cooperativa San Miguel de Tauste en su centenario
Lambán recuerda los orígenes de la centenaria cooperativa San Miguel de Tauste
Lambán ha felicitado a los responsables de la coperativa por la labor realizada y ser una de las más potentes de las 355 cooperativas agroganaderas existentes en Aragón.
A su juicio, es merecido que el Gobierno de Aragón apoye el impulso del coopeativismo, así como de todo el sector primario mediante ayudas a la incorporación de Jóvenes y Modernización de Explotaciones agrarias, fundamentales para hacer el sector agroalimentario más competitivo y puntero.
Con un siglo de historia, la cooperativa agraria San Miguel mantiene intactos los objetivos con los que nació y representa una referencia esencial en la actividad económica de Tauste, junto a la Cooperativa de Ganaderos San Simón y San Judas.
Las instalaciones del Camino del Abarquillo ocupan 100.000 m2, con capacidad para almacenar más de 70.000 toneladas de cereales y otros productos. En 1962, se creó la primera instalación que constituiría la rampa de lanzamiento hacia la productividad y comercialización en común: un secadero de maíz con capacidad de 5000 kilos/hora y un almacén de 600 m2.
La sede no ha dejado de crecer desde entonces. Se han puesto en marcha dos líneas de alfalfa deshidratada para formato granulado y pacas, secadero de maíz con capacidad de 20.000 kilos/hora,seleccionadora de semillas, fábrica de piensos, almacén de suministros, taller y gasolinera con servicio de expedición de gasóleo A y B, así como lavadero de vehículos.
Las raíces de la actual cooperativa hay que buscarlas en la Caja Rural Católica de Ahorros y Préstamos. Nació para «recoger economías de sus socios, hacerlas productivas y facilitar a los mismos préstamos a pequeños intereses, destinados principalmente a las faenas agrícolas».