title.site title.site

Sábado, 23 de noviembre de 2024

Medio Ambiente

El programa de marcaje del buitre leonado alcanza los 644 ejemplares individualizados en Aragón

El programa de marcaje y seguimiento de estas aves se viene desarrollando desde hace cuatro años.

El objetivo principal del marcaje se centra en conocer el uso que esta especie hace de la Red Aragonesa de Comederos de Aves Necrófagas (RACAN).

El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón continúa desarrollando el programa de marcaje y seguimiento del buitre leonado en tierras aragonesas. El objetivo principal radica en conocer el uso que esta especie hace de la Red Aragonesa de Comederos de Aves Necrófagas (RACAN), la más importante de las puestas en marcha por las diferentes Comunidades Autónomas.

El Jefe de Servicio de Biodiversidad del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Manuel Alcántara, explica el programa de marcaje.

Alcántara aborda algunos de los proyectos futuros vinculados a este programa

El Jefe de Servicio de Biodiversidad del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón hace hincapié en el proceso de marcaje de los buitres

El Jefe de Servicio de Biodiversidad del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Manuel Alcántara, destaca que “este programa nos permite tener información suficiente de cómo estos ejemplares utilizan diferentes puntos de alimentación además de conocerlos un poco más”.

Hasta el momento, el programa de marcaje ha supuesto la individualización de un total de 644 ejemplares; de ellos el 82% han sido marcados en operaciones de captura realizadas en 22 de los comederos de la RACAN distribuidos en las tres provincias. El 18% restante ha sido marcado después de ser recuperados en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Alfranca, y antes de ser devueltos al medio natural.

Proceso de marcaje

Para poder realizar este proceso de marcaje, los animales se marcan con anillas metálicas y de PVC, así como con marcas alares individualizadas que contienen códigos alfanuméricos. Alcántara, subraya que “este marcaje permite la observación de los ejemplares con prismáticos y teleobjetivos. De este modo podemos identificar sus desplazamientos”.

A falta de completar algunos marcajes en sectores con presencia patente en el Sistema Ibérico aragonés, la distribución de la muestra de ejemplares marcados puede considerarse representativa de la población natural de la especie en nuestra Comunidad Autónoma. Así, el 37% de los individuos (198 ejemplares) han sido marcados en sectores del Pirineo, el 23% en la depresión del Ebro (121 ejemplares), el 15% en la Ibérica de Zaragoza (78 ejemplares) y el 25% en la Ibérica turolense (131 individuos).

En cuanto a la estructura de edades, existe predominio de individuos adultos y subadultos frente a individuos en edad juvenil.

Seguimiento de ejemplares

El rastreo de los ejemplares marcados está integrado dentro de los trabajos que realizan los Agentes de Protección de la Naturaleza de control de los aportes de alimento en los comederos y de supervisión del funcionamiento general de estas estructuras. El seguimiento también incluye observaciones realizadas por otros colaboradores.

Además de los comederos, parte de las observaciones de ejemplares se realizan en áreas de nidificación, posaderos y vertederos, y en general en enclaves frecuentados por estas aves carroñeras.

A través de estas actividades se consigue información de los animales marcados no sólo en Aragón, sino también en otras Comunidades Autónomas como Valencia, Navarra, Cataluña o Andalucía. Estas dos últimas comunidades con muestras más pequeñas.

Uso de los comederos

Entre algunos resultados iniciales del programa de marcaje, los registros de individuos marcados indican que los buitres hacen uso de la RACAN siguiendo cierta zonificación geográfica.

Los animales parecen frecuentar un buen número de comederos, de manera que no hay fijación a uno concreto aunque la prospección de los comederos sí parece realizarse sobre amplias zonas geográficas más o menos concretas, siendo poco frecuente que los ejemplares “salten” de unas a otras.

Actualmente puede identificarse una parte de la población que utiliza comederos del Pirineo Occidental y zona oriental de Navarra. Otra parece extenderse entre el sistema ibérico zaragozano y las zonas aledañas de Castilla-León y La Rioja. La subpoblación turolense tiene sus zonas de prospección en comederos de esta provincia y de las comarcas aledañas de Zaragoza y Castellón. Por último, la población pirenaica parece tener menor movilidad, con escaso intercambio entre los diferentes valles, mientras que a los comederos del valle del Ebro parecen llegar animales que también frecuentan comederos alejados situados en el pirineo y prepirineo.

.