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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Medio Ambiente

Las rutas para ver las grullas en Gallocanta finalizan este puente vacacional

Más de 1600 personas han participado en alguna actividad organizada por el Centro de Interpretación de Gallocanta en el último mes

El paso migratorio otoñal se encuentra entre los valores medios de los últimos años, aunque llama la atención que se haya adelantado a finales de septiembre

Quedan apenas tres días para disfrutar de las rutas guiadas que el Gobierno de Aragón ha organizado esta temporada para disfrutar del espectáculo natural que supone la migración estacional de las grullas, uno de los espectáculos más llamativos de la naturaleza aragonesa.

Esta actividad, que comenzó a principios de noviembre y finaliza el próximo día 8 de diciembre, persigue ayudar a los aficionados a la naturaleza a apreciar y comprender mejor el valor de este fenómeno anual. Los recorridos, en horarios de mañana y tarde, comienzan en el Centro de Interpretación de la Reserva Natural de la Laguna de Gallocanta (carretera de Bello) y a lo largo de la visita, que dura unas tres horas, se realizan paradas en los distintos observatorios de la laguna que permiten el avistamiento de aves con catalejos y prismáticos.

Un total de 1644 personas (entre adultos y escolares) han participado durante el último mes del espectáculo que proporcionan las grullas en su paso migratorio otoñal, denominado “postnupcial”. Se trata de una importante cifra y todo un ejemplo de aprovechamiento sostenible de un fenómeno natural que revierte en el desarrollo socioeconómico de la zona.

Las rutas, gratuitas y destinadas a todos los públicos, se enmarcan en el programa educativo desarrollado por el Departamento de Desarrollo Rural y Sotenibilidad del Gobierno de Aragón a través de la empresa pública Sarga y en colaboración con Ibercaja. Además, cuentan con el apoyo del programa europeo Feder “Construyendo Europa desde Aragón”.

Comportamiento de las grullas en el paso postnupcial 2015

Temperaturas moderadas, comida en los campos y un extenso humedal que les proporciona refugio es la recompensa que encuentran las grullas para descansar en Aragón. Tras recorrer 3000 kilómetros, estas aves llegan a Gallocanta para hacer un alto en el camino que les lleva hacia su destino principal en Extremadura.

Este paso otoñal se encuentra ahora en su fase final. Sin embargo, todavía pueden llegar bandadas procedentes de localidades más norteñas, de Francia y Alemania, donde  los datos más recientes indican que todavía hay unas 60 000 grullas comunes que, en parte, podrían volar hacia Aragón.

El movimiento de las aves ha sido visible desde finales de septiembre con una mayor presencia de ejemplares de lo habitual en esas fechas (el pasado día 7 de octubre se contabilizaron más de 3000 grullas), aunque el grueso de la migración ha seguido el calendario habitual (de medidos de octubre a principios de diciembre).

Los censos semanales muestran hasta el momento tres picos migratorios, detectados el 15 de octubre (16 500 grullas), el 5 de noviembre (38 300 grullas) y el 3 de diciembre (en torno a 20000 grullas). Aunque los máximos obtenidos son superiores a los contabilizados en la temporada anterior, las cifras se encuentran entre los valores medios de los últimos años.

La grulla común (Grus grus) es un ave zancuda de tamaño grande y silueta estilizada, con cuello y patas muy largas y plumaje grisáceo. El adulto presenta la cabeza negra y una franja blanca que se dirige desde detrás del ojo hasta la parte posterior del cuello.

Su desplazamiento otoñal es uno de los espectáculos más fascinantes de la naturaleza. Observar sus característicos vuelos en “V” y sus sonoros trompeteos supone una experiencia única que se repite año tras año en Gallocanta a las puertas del invierno.