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Viernes, 1 de noviembre de 2024

Medio Ambiente

Teruel inicia la campaña de incendios forestales con un mayor riesgo que el resto de Aragón

El invierno y la primavera han sido menos lluviosos

Desarrollo Rural anima a extremar las medidas preventivas por parte de todos, aunque el comportamiento hidrológico y de olas de calor del verano podría cambiar la situación

Aunque el inicio de la campaña de incendios en Aragón es mejor que en años anteriores, el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, que mantiene el mismo operativo antiincendios del año pasado, pide que no se baje la guardia en cuanto a prevención. Y este mensaje se ha trasladado con especial énfasis a la provincia de Teruel por parte del director provincial del departamento, Héctor Palatsi, y del jefe del Servicio de Incendios Forestales y Coordinación, Carlos Cacho.

Ambos han asegurado que en la provincia turolense el invierno y la primavera han sido menos lluviosas que en el resto de la comunidad, hasta situarse en un déficit hídrico del 30 % sobre la media. Este escenario, por lo tanto, sitúa a la provincia de Teruel en mayor riesgo de incendio que el resto de la región.

De ahí que desde la dirección general de Gestión Forestal, Caza y Pesca del Gobierno de Aragón se pida a los ciudadanos de Teruel que sean conscientes de este riesgo añadido y de que “evitar los incendios es tarea de todos”. La fórmula para hacerlo es muy sencilla: adaptar nuestra actividad al riesgo de incendio, lo que significa que cada ciudadano tome, en función del lugar y el día en el que pretenda realizar alguna actividad en el monte o sus proximidades, medidas preventivas acordes con el riesgo que oportunamente se anuncia o que se puede consultar en la página web del departamento.

El valle del Turia, los pinares del Rodeno, la cuenca del río Mijares y parte del Maestrazgo, así como algunas zonas de las Cuencas Mineras o Bajo Aragón histórico, son los entornos de la provincia que presentan menor contenido en humedad de los combustibles y, en consecuencia, son los que poseen un mayor riesgo de incendio forestal.

Inicio de la campaña. La campaña de incendios en Aragón del mes de junio ha comenzado marcada por los siniestros que se van produciendo por la actividad agraria, debido principalmente a incendios que tienen su origen en los trabajos de cosecha.

Aunque con carácter general en la provincia de Teruel estos siniestros tienen una menor incidencia, se insiste desde el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad en la necesidad de que se adopten medidas especiales de prevención para cualquier actividad en el entorno natural, ya sean las labores con maquinaria agrícola, trabajos de mantenimiento de infraestructuras o cualquier otro uso o actuación cerca del monte.

“Todos somos responsables (y tenemos responsabilidad) de evitar muchos de los incendios que se producen a lo largo del año”, han señalado los representantes del departamento para recordar a continuación que “con dinero público se pueden apagar algunos incendios, pero evitar que se produzcan es tarea de todos”.

No obstante, según ha señalado también el director provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Héctor Palatsi, la provincia de Teruel posee una especial característica, como es la elevada incidencia del rayo en el origen de los incendios estivales, que en muchas campañas llega a ser hasta del 80 %. El dato contrasta, no obstante, con la media anual, en la que las negligencias por mal uso del fuego, quemas descontroladas, accidentes, e incluso incendios intencionados, acaban reduciendo dicho dato.

Por su parte, Carlos Cacho ha recordado que el comportamiento hidrológico y de entradas de olas de calor del mes de junio será crucial para determinar el estado de la vegetación durante la campaña, especialmente para los  meses de julio y agosto, y ha hecho hincapié en que la situación en la que se encuentran los combustibles en muchas zonas de Teruel y la entrada de aire cálido de estos días, en los que ya se van a producir prealertas “extremas” (rojo+), hacen que haya que comenzar “desde ya” a extremar las precauciones ante cualquier incendio.

Como ejemplo de ello, el reciente incendio en Vallanca, a sólo 7 kilómetros del límite provincial de Teruel con el Rincón de Ademuz, donde ya intervino el día 20 de junio el helicóptero y la cuadrilla helitransportada de Teruel para apoyar la extinción de los medios Valencianos.

Por último, se han recordado cuáles con las recomendaciones que cualquier ciudadano debe seguir para evitar provocar incendios, facilitar su extinción o escapar del fuego.

Máximo riesgo. El día 16 de junio la campaña de extinción de incendios de 2016 ha entrado en la denominada fase 3, la de máxima activación de medios disponibles, tanto en puestos fijos de vigilancia como en cuadrillas forestales y conductores de autobombas. En este periodo entran en funcionamiento la totalidad de los medios aéreos y terrestres de que se dispone.

De las 70 cuadrillas que conforman el operativo en Aragón, 24 de ellas tienen su base en la provincia de Teruel, entre ellas tres de naturaleza helitransportada (Calamocha, Alcorisa y Teruel). En total, más de 500 personas vigilarán los bosques durante la época de mayor riesgo. Se trata, según han indicado desde Desarrollo Rural y Sostenibilidad, del mismo operativo del año pasado, “que está por encima de la media nacional”.

Medios humanos

Unidades

Trabajadores cuadrillas terrestres

 

156

Trabajadores cuadrillas helitransportadas

38

Calamocha, Alcorisa y Teruel

Conductores Autobombas

37

Vigilantes

76

Emisoristas

4

Tripulación medios aéreos

4

Ingenieros e Ingenieros Técnicos

16

Agentes para la Protección de la Naturaleza (APN)

158

Conductores

8

Capataces y encargados

8

 

 

 

TOTAL

505

         

Las cuadrillas forestales (terrestres y helitransportadas) están compuestas por un grupo de entre cinco a nueve trabajadores debidamente equipados, uno de los cuales ejerce labores de jefe de cuadrilla en el período en que realizan tratamientos preventivos. Cada cuadrilla está liderada y dirigida por un Agente de Protección de la Naturaleza (APN) para su incorporación y trabajo en tareas de extinción. Las cuadrillas se complementan con 19 autobombas y 36 puestos fijos de vigilancia

A estos medios se suman los aportados específicamente para la extinción de incendios forestales por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) que cuentan con Aragón como zona de actuación preferente, y que para Teruel se concretan en dos BRIF (Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales) con varias zonas de la provincia en “despacho automático” (salida automática ante cualquier aviso de incendio en un radio próximo a su base): Daroca, que incluye zonas del Jiloca, y Prado de los Esquiladores (Cuenca), que incluye zonas de Albarracín. También, en caso de necesidad, los de la Administración local o general del Estado de amplia trascendencia: Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS, servicios de bomberos de la Diputación Provincial de Teruel o de algunas comarcas) o Unidad Militar de Emergencias (UME).

La fase 3 terminará el 15 de septiembre, dando paso a la última de las cuatro en que se divide el año. La duración de cada una de ellas se establece en función de la estadística histórica de incendios, las necesidades de gestión actual del operativo de prevención y extinción de incendios y otro tipo de previsiones. Estas divisiones son, en cualquier caso, susceptibles de modificación en atención a la evolución del riesgo de incendios forestales o de otras necesidades.

De momento, menos incendios. La estadística provisional de incendios forestales de Aragón del periodo enero-junio de 2016 refleja que se han producido 103 incendios forestales que han afectado a 116,37 ha, de las que 12,67 eran arboladas. Este dato se encuentra muy por debajo de la media histórica de los últimos 10 años, que suele situarse para el periodo en 190 incendios y 350 ha.

De los 103 siniestros, 29 correspondieron a la provincia de Teruel, con una superficie afectada de 47,5 hectáreas.

En Aragón, un 99 % de los incendios se deben a causas humanas (negligencias, accidentes, incendios intencionados…), siendo las quemas agrícolas, el ferrocarril y las líneas eléctricas los mayores causantes de incendios en este periodo.

Por último, el jefe de servicio de gestión de incendios forestales ha recordado que, dentro de las actividades de información y sensibilización, el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad ha iniciado una campaña a través de televisión, prensa, radio e internet con el fin de advertir a la población sobre el riesgo de incendio y la necesidad de que todo el mundo adopte medidas preventivas en las labores agrícolas (cosecha o recogida de paja, quema de restos), los trabajos de construcción y mantenimiento de infraestructuras rurales y los riesgos de actividades humanas en interfaz urbano forestal. Al mismo tiempo, en la necesidad de planificar actuaciones y medidas preventivas en entornos urbanizados, aprendiendo a convivir con el riesgo de incendio.