Medio Ambiente
Una treintena de dibujantes plasman en sus cuadernos la naturaleza de Espacio Alfranca
Se trata de una actividad organizada por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad junto a la asociación “De vuelta con el cuaderno”
Los lápices de color verde han sido sin duda los más usados en esta mañana por los dibujantes pertenecientes a la asociación “De vuelta con el cuaderno”. Y es que la naturaleza de Espacio Alfranca ha sido el lugar de inspiración escogido por una treintena de artistas que han plasmado in situ, con diferentes técnicas, las formas y texturas presentes en la naturaleza. Antes de eso, acompañados de educadores ambientales han visitado el entorno.
Esta actividad, promovida por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad a travésde Sarga, busca ante todo la puesta en valor de los espacios naturales protegidos, mostrar su riqueza, vulnerabilidad y vida a través de los ojos, técnica y sensibilidad del dibujante.
Después de la visita los artistas se han desplazado hasta la balsa del Cascarro, situada a escasos metros de la finca, que les ha brindado la posibilidad de representar en sus cuadernos especies vegetales como el chopo, el olmo y el tamarizo animales como el ánade azulón. Algunas de las obras plasmadas hoy se pueden ver colgadas en las redes sociales de los artistas.
“Dibujar espacios naturales crea un vínculo con la naturaleza, un conocimiento y también un reconocimiento” explica Clara Marta, presidenta de la asociación “De vuelta con el cuaderno” y profesora en la Escuela de Arte de Zaragoza. “En la escuela tenemos un lema: si lo dibujas, lo entiendes; dibujar te obliga a observar detalles que no se captan con el simple paseo. Además es un privilegio tener un lugar tan bien conservado a un paso de Zaragoza”, añade.
Esta asociación regresará a Espacio Alfranca el próximo día 6 de noviembre, esta vez para dibujar el conjunto arquitectónico de La Alfranca, que se compone del Palacio de los Marqueses de Ayerbe, el convento de San Vicente de Paúl, la Noria y las Caballerizas. Estos edificios se corresponden con distintos momentos constructivos y estilos arquitectónicos, entre el siglo XVIII y XIX, y han sido declarado bienes de interés cultural.
Esta actividad se enmarca en un completo programa de actividades que tiene a la sostenibilidad como eje central. Y es que la misión de Espacio Alfranca es impulsar conductas respetuosas con el medio natural de Aragón, promoviendo actuaciones en el ámbito empresarial, cultural, educacional, deportivo o agrícola.