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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Medio Ambiente

La vigilancia del Gobierno de Aragón evita el uso de métodos de caza no selectivos prohibidos por la ley

Los Agentes de Protección de la Naturaleza del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente persiguen prácticas ilegales como el “parany” o la caza en barraca que acaba un gran número de especies de aves migratorias protegidas

Varias personas han sido denunciadas en Azanuy-Alins (Huesca) por el empleo de liga y de métodos no selectivos de caza

El “parany” es una práctica ilegal de caza en Aragón, que todavía subsiste en algunas zonas del medio rural, y que se desarrolla durante el paso otoñal de las aves migratorias, enfocada fundamentalmente a la captura de zorzales.

La caza mediante este sistema comienza antes del amanecer y se prolonga hasta después de la salida del sol, alargándolo más o menos en función de las capturas. Este método prohibido de caza se realiza en un grupo de árboles sobre un promontorio elevado y destacado en el entorno, el cual se ha aclarado mediante la eliminación del arbolado próximo. Árboles que se encuentran podados, de manera que se obliga a las aves a posarse en lugares determinados de las mismos. Y es en estos lugares donde hay colocadas unas varas horizontales sobre las que se instalan a su vez unas varetas impregnadas de “liga” o “besque” donde las aves, atraídas por reclamos y grabaciones, quedan pegadas sin posibilidad de volar, cayendo al suelo. El suelo, bajo el grupo de encinas, se encuentra totalmente limpio y barrido, con el fin de que las aves no puedan desprenderse de la vareta y huir, facilitando así su captura. En el centro del conjunto hay construida una pequeña caseta o barraca camuflada donde el furtivo se oculta.

Dicha actividad, la caza en barracas o parany, está considerada como ilegal al ser un método de caza masiva y no selectiva, estando además está tipificado como delito contra la fauna en la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, y pudiendo derivar en penas de prisión de entre cuatro meses a dos años, o bien en una multa de ocho a veinticuatro meses. Es una caza ilegal que se halla perseguida por los Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón.

Un caso denunciado en La Litera

Recientemente, Agentes de la Protección de la Naturaleza (APNs) del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón localizaron en el término municipal de Azanuy-Alins (Huesca) un “parany” dispuesto para la caza de aves mediante el empleo ilegal de liga. Los agentes constataron que se había cazado esa misma mañana y que se había realizado fuego con brasas todavía incandescentes, con la finalidad de calentarse y eliminar los restos de plumas derivadas de dicha actividad. Aunque las aves objeto de dicha caza son los zorzales en paso migratorio, y dado que es un método no selectivo, se habían capturado otras aves de forma indiscriminada, encontrando otras especies protegidas que se hallan incluidas en el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, por el que se desarrolla el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y por el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

Los APNs han iniciado diligencias, que han sido puestas a disposición judicial, entre otros, por presunto delito contra la fauna un vecino de Monzón a quien los agentes habían interceptado previamente en las proximidades, portando elementos propios de ese método de caza no permitido.

Un problema que se extiende por otros países del Mediterráneo

El año pasado, en la Conferencia Europea sobre Caza Ilegal de Aves que tuvo lugar en Larnaka (Chipre) y donde participaron 37 países, se recopiló información sobre la matanza y captura ilegal de aves que se produce en un gran número de países mediterráneos.

Los datos allí expuestos fueron alarmantes, con cientos de miles de aves muertas cada año de más de 80 especies protegidas. Pese a los esfuerzos empleados en la erradicación de este tipo de caza furtiva, todavía es una práctica muy arraigada en algunos ámbitos.