El Gobierno apoya la atención centrada en la persona para humanizar el trato a los mayores aragoneses

“Cuando nos centramos en las personas somos capaces de ofrecer oportunidades y apoyos para que cada cual pueda desarrollar sus capacidades, tener control sobre su vida cotidiana y, en consecuencia, sentirse mejor”. Así se ha referido Carmen Susín al impacto que tiene en los servicios sociales aragoneses la implantación del modelo de atención centrado en la persona, elemento central de la jornada que la Asociación Aragonesa para la Dependencia, ARADE, ha celebrado este miércoles en el Patio de la Infanta, en Zaragoza.

En este acto se ha presentado la guía de protocolos y buenas prácticas relacionadas con este modelo de atención a los mayores -también a aquéllos con necesidades específicas relacionadas con la discapacidad o la dependencia- que ha elaborado la patronal del sector de cuidados ARADE, que aúna a más de un centenar de centros en Aragón.

La consejera Susín ha sido la encargada de inaugurar el acto y en su intervención ha destacado como su “principal prioridad” que los servicios residenciales que se prestan en Aragón “sean públicos, concertados o privados” cumplan con los estándares de calidad “más exigentes” y procuren “la mejor de las atenciones a todos los aragoneses que la necesitan”, vivan donde vivan, con las unidades de convivencia y la 'hogarización' de los espacios como referencia del modelo de cuidados que se quiere expandir. “Es un objetivo compartido con todas las entidades y profesionales que forman parte de ARADE y para el que nos necesitamos mutuamente”, ha señalado.

En ese mismo sentido se ha manifestado la gerente de ARADE, Paquita Morata, en respuestas a los medios de comunicación: para continuar implantando el modelo de atención a la persona "una colaboración público-privada correcta", ha dicho, "es lo que va a permitir que se vayan eliminando listas de espera y que los usuarios estén cada vez mejor en los centros". También se ha referido a las prestaciones vinculadas al servicio y plazas concertadas con el Gobierno de Aragón como herramientas para conseguirlo.

El acto ha contado con unos 200 asistentes con el presidente de ARADE, Santiago Cosculluela, y su gerente, Paquita Morata, como anfitriones, así como responsables y trabajadores de los centros que forman parte de la Asociación, y también autoridades como la consejera de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, Marian Orós, y Ángel Val, gerente del IASS, que ha entregado los reconocimientos a las buenas prácticas de una veintena de auxiliares que los gerentes y directivos dentro de ARADE han otorgado este año. 

En total, forman parte de ARADE casi 4.000 trabajadores que gestionan y atienden más de 8.000 plazas residenciales y de centros de día en la Comunidad, además de servicios de ayuda a domicilio y teleasistencia.

“Desde hace ya varios años cuando hablamos de mayores, discapacidad y dependencia no sólo nos referimos a cuantificar recursos y organizar servicios”, ha expuesto Susín: “Hablamos de mejorar la vida de los aragoneses; de garantizar las mayores cotas de bienestar a los usuarios que atendemos, y eso se consigue entendiendo -queriendo entender- qué necesitan todas esas personas, con nombres y apellidos, con historias y circunstancias diversas”.

Más recursos y escucha activa para mayores y dependientes

Tal y como ha recordado la consejera Susín, hay 17.000 aragoneses viviendo en residencias y de ellos unos 1.500 lo hacen en centros que dependen del IASS; la gran mayoría de ellos viven en espacios de gestión concertada o privada, parte de los cuales se organizan dentro de ARADE.

En su discurso también se ha referido al presupuesto del Instituto Aragonés de Servicios Sociales para 2024, que destina 18 millones para financiar el gasto corriente y de servicios de las residencias de personas mayores, centros de día y hogares ajenos al IASS. “Son cifras que encarnan la voluntad del Gobierno que represento de que haya más profesionales por usuario y que las plazas residenciales que hay disponibles se ajusten a las demandas a medio y largo plazo”, ha asegurado.

“En este último mes, y después de un período de cierto estancamiento”, ha explicado la consejera, “hemos logrado concertar casi 450 nuevas plazas en centros ajenos: es una muestra de nuestro compromiso con este modelo de atención y con quienes prestáis gran parte de esos servicios”.

La responsable de Bienestar Social y Familia se ha referido a la atención centrada en la persona como un “gran cambio de paradigma” en el que se evita aplicar protocolos que cosifiquen y despersonalicen a los mayores y dependientes: “Se trata de entender, de acompañar, y no de dirigir ni imponer desde una posición de superioridad; esta forma de hacer en la que creemos todos los que estamos aquí hoy está menos constreñida por procedimientos uniformes y fija su mirada en las capacidades –y no en los déficits– y en promover la autonomía”.

“Las residencias, los centros de día, están adaptando los servicios que ofrecen, sus equipos de atención y sus espacios para dar respuestas a esa generación de mayores que no se resigna a vivir la plenitud de su vida atrapado en ese desafortunado aforismo de ‘esto siempre se ha hecho así’”, ha concluido Susín, que se ha mostrado convencida de que las conclusiones que recoge la guía publicada por ARADE servirán para “reflexionar y comprender cómo debe ser el futuro inmediato, a medio y largo plazo del modelo residencial, uno de los pilares de los servicios sociales”.