Aragón aspira a tener un papel relevante en el PERTE aeroespacial

El director general de Investigación e Innovación, Ramón Guirado, se ha reunido hoy en Madrid con el comisionado designado por el Ministerio de Ciencia e Innovación para coordinar el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) aeroespacial, Miguel Belló, así como con el delegado especial para la Agencia Espacial Española, Álvaro Giménez. Belló y Giménez son los responsables de promover las iniciativas que ayuden a desarrollar la industria aeroespacial en España, entre ellas la creación de la Agencia Espacial Española (AEE), por cuya sede compite Teruel.

Como ya hiciera con la ministra de Ciencia, Diana Morant, durante el último Consejo de Política Científica, Guirado ha trasladado a Belló la disconformidad y el malestar del Gobierno de Aragón con los criterios que se valorarán a la hora de elegir la sede para la AEE y que han motivado un requerimiento formal exigiendo su modificación.

El Ejecutivo no comparte que las redes de comunicaciones AVE y las conexiones aéreas internacionales se prioricen en un proceso cuyo objetivo, precisamente, era vertebrar y cohesionar territorialmente el país; y lamenta que la exigencia de infraestructuras pueda restar oportunidades a territorios, como Teruel, que pese a las dificultades ha sido capaz de generar un incipiente polo de desarrollo aeroespacial, combinando industria e I+D+i alrededor de iniciativas públicas como la plataforma aeroportuaria de Teruel o el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón.

Guirado ha insistido en que se han cambiado las reglas de juego en mitad de la partida, ya que siempre se habló de hacer frente al reto demográfico con este proceso descentralizador y espera que el Gobierno recapacite y acceda a modular los criterios para dar oportunidades a otros territorios con fortalezas técnicas.

En este sentido, el responsable autonómico ha puesto de relevancia ante los representantes del Ministerio de Ciencia el ecosistema existente en Teruel en torno a la investigación, la innovación y la divulgación en astrofísica, impulsado por el CEFCA, que ya trabaja con la Agencia Espacial Europea, y reforzado por la investigación y la docencia en el ámbito del espacio y la aeronáutica de las universidades públicas.

Así como el dinámico hub empresarial e industrial vinculado al aeropuerto turolense, con empresas como PLD Space, Tarmac Aragón, Airbus Operations, la filial de Elson Space Engineering o la futura SCEYE, compañía de alta tecnología especializada en operar aeronaves de alto rendimiento (HAPS) en la estratosfera.

Fortalezas, todas ellas, que indican un posicionamiento diferencial de Teruel y que hacen que aspire a tener un papel relevante en el PERTE aeroespacial, según ha comunicado Guirado a Belló. Ambos han abordado las oportunidades que el plan puede generar en el territorio, más allá de la propia Agencia, ya que espera movilizar algo más de 4.500 millones de euros hasta 2025, con una contribución del sector público de alrededor de 2.193 millones de euros y una inversión privada de cerca de 2.340 millones, especialmente la parte relativa a los lanzadores, en los que Teruel gracias a las pruebas de PLD Space podría beneficiarse significativamente.

El polo de innovación turolense podría participar hasta en 8 líneas de actuación incluidas en los objetivos del PERTE, que busca que la industria aeroespacial española se convierta en un actor clave ante los nuevos retos y oportunidades asociados a las grandes transformaciones previstas en el sector. Y que acompañará al sector en la descarbonización del transporte aéreo, digitalización de los entornos fabriles; I+D+I aeroespacial para nuevos servicios y nuevas tecnologías; y propiciará nuevos actores en el ámbito espacial.

Se contempla, por ejemplo, una línea sobre lanzadores de pequeños satélites, otra de proyectos de desarrollo tecnológico en torno a las prioridades de la ESA y otra relacionada con los planes complementarios de I+D+i, donde hay que recordar que Aragón es líder y lleva adelante tres directamente implicados: el de astrofísica, para iluminar el universo oscuro; el de nuevos materiales, como el grafeno, que podría ser crítico en la industria aeroespacial, así como el del hidrógeno verde.