Tecnología e Innovación
El CITA colabora en la predicción de emergencia de las malas hierbas
De la mano de la Cátedra ADAMA de la Universidad de Sevilla el Jardín Arvense del CITA participa en la toma de los datos necesarios para su control
La Unidad de Sanidad Vegetal del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) colabora en la elaboración de modelos predictivos de emergencia de malas hierbas. Esta es una herramienta muy interesante ya que resulta de gran ayuda para el técnico en la elección del método y momento más adecuado para controlarlas.
En que consiste la predicción de malas hierbas
malas hierbas
Al prever cuando emergen las malas hierbas y durante cuánto tiempo estarán en el estado de plántula, se pueden aplicar las técnicas de manejo de la manera más eficiente posible, cuando las malas hierbas son más vulnerables. Con ello, se reducen los costes al agricultor y el impacto medioambiental con la consiguiente disminución de las aplicaciones de herbicidas y una mayor efectividad, ya que las malas hierbas se encuentran en el momento idóneo para ser tratadas. Existen modelos descritos para varias de las especies más problemáticas en cereal en España, pero se debe mejorar su predicción adaptándolos a zonas concretas y ampliar a nuevas especies.
Para poder calibrar correctamente estos modelos se debe disponer de gran número de datos, tomados durante varios años, relacionados con la emergencia y desarrollo de las especies a modelizar. En este sentido, los jardines arvenses son lugares adecuados para disponer de tales datos. Por ello, de la mano de la Cátedra ADAMA se está fomentando el establecimiento de Jardines Arvenses (en Sevilla, Lérida y Valencia) o la ampliación de los ya existentes (el del CITA, Zaragoza se inició en los años 70 con el investigador ad honorem Carlos Zaragoza) para que sirvan en la toma de los datos necesarios.
El CITA aporta a este proyecto, además de su jardín arvense en el que hay 260 especies arvenses de toda España, personal técnico y de investigación en el que también colabora el Centro de Sanidad y Certificación Vegetal del Gobierno de Aragón. Igualmente se contará con la ayuda de un estudiante de Grado de la Escuela de Huesca que realizará el seguimiento de estas especies y con estos datos podrá elaborar su Proyecto Final de Grado quien dispondrá de una beca proporcionada por ADAMA.
El ababol o amapola (Papaver rhoeas), el bromo (Bromus spp.), la avena (Avena spp.) o vallico (Lolium rigidum) son algunas de las más de 30 especies arvenses sembradas en contenedores de las que se realizará el seguimiento de la emergencia y fenología. Una vez se tengan estos datos, a grosso modo, se relacionarán con la temperatura y humedad de suelo, temperatura y humedad ambiente y pluviometría, que son algunos de los factores que influyen en la germinación y desarrollo de las plantas. Para la toma de estos datos se usará una estación climática instalada en el Jardín Arvense. Estos datos son almacenados en una memoria interna y, a su vez, enviados a la web para su uso inmediato y comprobación (instalado por www.datalogspain.net). Finalmente, una vez elaborado el modelo se validarán con datos tomados en explotaciones reales, en campo, para verificar que las predicciones del modelo son correctas y en caso contrario realizar los ajustes necesarios.