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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Tecnología e Innovación

El CITA colabora en la puesta en valor del arroz aragonés y la mejora de su comercialización

Se pretende verificar la vinculación entre las extremas condiciones de cultivo del arroz en Aragón y su elevada calidad culinaria

En los últimos años la superficie de cultivo ha descendido en Aragón por las condiciones climáticas y los costes de producción

Mejorar la calidad alimentaria y el aumento del valor añadido del arroz cultivado en Aragón.  Es el objetivo del Grupo Operativo “Innovación y mejora de la calidad del arroz de Aragón” que ha iniciado ya su andadura.  Está formado por un total de nueve entidades.  Dos de ellas son beneficiarias del mismo: Arrocera del Pirineo S.C.L y la Sociedad Cooperativa Virgen de La Oliva S.L. Los socios que les acompañan son: la Cooperativa Osca de Agricultores, Cooperativa Agraria San José, Federación Aragonesa de Cooperativas Agrarias (Cooperativas Agroalimentarias de Aragón), Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón (AIAA) y la Fundación Picarral. Junto a ellas como centros tecnológicos figuran el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y el Centro Tecnológico Agropecuario Cinco Villas.   El proyecto “Innovación y mejora de la calidad del arroz de Aragón” está coordinado por Arrocera del Pirineo S.C.L y financiado con fondos FEADER y del Gobierno de Aragón a través del programa de Grupos Operativos de la Agencia Europea para la Innovación (AEI), en el marco del Programa de Desarrollo Rural para Aragón-2017 (PDR).   En Aragón, el arroz se cultiva entre 300 y 500 metros sobre el nivel del mar, con agua de riego muy fría procedente del deshielo de la nieve del Pirineo y unas condiciones climáticas muy duras para un cultivo de verano. Todo esto se traduce en una productividad en campo muy baja, en torno a los 4.000-5.000 kg/ha., pero de una elevada calidad del grano por la pureza de las aguas de riego, una maduración lenta y homogénea por las bajas temperaturas y la casi ausencia de tratamientos fungicidas, gracias a la climatología que supone un freno para el desarrollo de enfermedades. Este tipo de arroz tiene el nombre comercial de “arroz BRAZAL” y agrupa a más de 90 arroceros aragoneses pertenecientes a las cooperativas Virgen de la Oliva, San José y Osca.   A pesar de ello, en los últimos cinco años ha disminuido la superficie de cultivo de arroz en Aragón en un 60% debido a las condiciones climáticas, los costes de producción y el insuficiente precio de liquidación al agricultor. Para poner en valor este producto, el CITA colabora a través de su Área de Laboratorios y Asistencia Tecnológica, realizando los análisis del grano elaborado para verificar la vinculación entre las extremas condiciones de cultivo del arroz en Aragón y su elevada calidad culinaria.   Para mejorar la integración del sector productor en la cadena alimentaria, los socios también tienen previsto realizar un estudio de mercado del arroz Brazal, con el que obtener información del consumidor final, hábitos de consumo, medir el conocimiento del consumidor de arroz sobre la marca BRAZAL. Con esta información se quieren diseñar nuevos envases y formatos atractivos para el consumidor y respetuosos con el medio ambiente.   Otro de los objetivos del estudio es demostrar el efecto desalinizador del cultivo del arroz, así como el efecto “mejorante” de los suelos, que evita la desertización de las zonas arroceras. Para ello se realizarán análisis durante el desarrollo del proyecto además de los ya realizados en parcelas de cultivo de arroz en los últimos 10 años.    El arroz en Aragón se cultiva principalmente en suelos con un alto contenido en sales,  considerados deficientes para la agricultura debido a su mal drenaje por el alto contenido de arcilla, por ello a pesar de que el cultivo está permanentemente inundado no tiene consumos de agua muy elevados debido a la escasa velocidad de filtración del agua en estar parcelas. Con la plantación del arroz, en permanente inundación, se produce un lavado de estas sales y como consecuencia produce un mantenimiento del ecosistema y de la rica biodiversidad que acompaña a este cultivo, especialmente de la gran variabilidad de aves que habitan en torno al cultivo del arroz.   Mediante los estudios de calidad del arroz elaborado, aplicación de tecnologías ecológicas en el molino, adquisición de envasadoras más eficaces, diseño de envases de arroz Brazal más respetuosos con el medio ambiente y desarrollo de líneas de producción de quinta gama, se conseguiría una mejora de la competitividad y aumento del valor añadido. Así un incremento en el precio que percibe el productor por el arroz supondría recuperar la superficie de cultivo que se han abandonado en los últimos cinco años y evitando la desertización de estas áreas.   Los principales colectivos beneficiarios de este proyecto son los agricultores arroceros, la cooperativa de segundo grado Arrocera del Pirineo y sus cooperativas socias, pero se  puede considerar como beneficiario de este proyecto al consumidor final de arroz Brazal, ya que dispondrá de más información y accesibilidad para comprar un producto 100% de Aragón, pudiendo optar a una gama de productos más amplia de la que actualmente dispone.