Agricutura
El CITA estudia cómo mejorar la alimentación en los rumiantes de forma eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), organismo adscrito al departamento de Innovación, Investigación y Universidad, está desarrollando el proyecto de investigación “Efecto de la inclusión del guisante como fuente proteica alternativa y del nivel energético de la dieta sobre la eficiencia en el cebo de rumiantes”, en colaboración con la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agraria (ETSEA) de la Universitat de Lleida.
La investigadora Mireia Blanco, de la Unidad de Producción y Sanidad Animal del CITA, es la responsable de este proyecto que busca hacer más competitivo el cebo intensivo de rumiantes, valorando por una parte el guisante como fuente de proteínas alternativa a la soja, y por otra, estrategias para optimizar la eficiencia de uso de la proteína con distintos niveles de energía en el cebo.
Se realizan para ello varios experimentos para obtener información sobre dietas dirigidas a corderos y terneros con una apropiada relación de energía y proteína, intentado aumentar la autosuficiencia con el uso de recursos producidos localmente que garantice un crecimiento y eficiencia adecuados, una elevada calidad de la carne y a su vez, siendo respetuosas con el medio ambiente. Esta investigación se desarrolla gracias a la financiación del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y está apoyada por organizaciones de productores de vacuno: SCLAS, ARAPARDA, Cooperativa D’IVARS y Ovino, OVIARAGÓN, así como de cooperativas de agricultores y ganaderos: Cereales Teruel Sociedad Cooperativa, Cooperativas Agro-Alimentarias de Aragón y fábrica de piensos compuestos Alendi.
Hay un creciente interés por mejorar la eficiencia del uso de la proteína en rumiantes, y utilizar fuentes de proteína de producción local como es el guisante es una alternativa. Dicho cultivo tiene interés agronómico ya que fija el nitrógeno, también porque se enmarca en las prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente o “greening”, recogida en la Política Agraria Común. También se puede mejorar la eficiencia del uso de la proteína reduciendo la cantidad incluida en las dietas para reducir su impacto ambiental. Los rumiantes presentan una baja eficiencia de utilización de la proteína por lo que una elevada proporción del nitrógeno ingerido es excretado. Por lo tanto, es importante encontrar un mejor ajuste en las necesidades proteína-energía en su dieta.
La producción de carne de rumiantes es un sector de gran importancia en España. La mayor parte de la producción se realiza mediante sistemas intensivos cuyos principales retos pasan por aumentar su eficiencia productiva, minimizar sus impactos ambientales, reducir la competencia por alimentos de posible consumo humano y aumentar su autosuficiencia. Europa es extremadamente dependiente de las importaciones de soja para abastecerse de proteína. Su utilización en elevadas cantidades en los piensos tiene el inconveniente de un precio volátil, su siembra en Sudamérica conlleva un alto impacto ambiental al haber desplazado a otro tipo de siembras y bosques para su cultivo, además de tener detractores por ser un organismo modificado genéticamente.