Universidad
Galáctica ha revivido este fin de semana la gran aventura humana que supuso pisar la Luna por primera vez
“Perseidas en familia” será la próxima cita y tendrá lugar el 10 de agosto
El Centro de Difusión y Práctica de la Astronomía, Galáctica, se convirtió el pasado sábado en un lugar privilegiado para recordar y descubrir aquel 20 de julio de 1969 cuando el hombre llegó a la Luna por primera vez, tras partir tal día como hoy hace 50 años el Saturno V desde el Kennedy Space Center, en Florida. Para celebrarlo, el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón, CEFCA, organizó una jornada que, a lo largo de casi 9 horas, permitió a los asistentes volver a disfrutar de aquel viaje de 8 días, con charlas, teatro, cinefórum y observaciones nocturnas hasta bien entrada la madrugada. El director del CEFCA, Javier Cenarro, destacó la calidad de las actividades "hemos tenido la suerte de contar con unos invitados excepcionales que han hecho de la jornada de hoy una experiencia inolvidable. Todos ellos aúnan experiencia, profesionalidad y amor por su trabajo, lo cuál queda patente en cómo transmiten sus conocimientos y experiencias al público. Ha sido una tarde con momentos muy emocionantes". Desde el CEFCA, ha explicado, "no podemos sino agradecer que Carlos González, la compañía PAI, Alejandro Ibrahim y Javier Millán hayan apostado por Galáctica para celebrar esta efeméride tan importante para la historia de la humanidad. La fiesta lunar ha resultado ser un éxito que sin duda volveremos a repetir”. La llegada del hombre a la Luna fue resultado de la pugna entre Estados Unidos y Rusia por demostrar su superioridad en la carrera espacial. Pero esa ambición gubernamental no habría sido satisfecha de no contar con equipos de profesionales con la suficiente pasión por descubrir como para emprender alocadas aventuras. Así lo explicó en su charla Carlos González Pintado, el exjefe de Operaciones y Director adjunto del Complejo de Comunicaciones con el Espacio Profundo en Robledo de Chavela (Madrid): “fueron necesarios la profesionalidad, la dedicación y el arduo trabajo de más de 400.000 personas en todo el mundo para hacer posible un salto de gigante para la humanidad”, señaló. Esa hazaña conseguida por los astronautas estadounidenses Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins con el Apollo XI contó con la colaboración de España, donde se encontraba una de las cuatro estaciones de la Tierra encargadas de mantener la constante comunicación con el Apollo XI. Desde allí operaba González Pintado, que vivió en primera persona no solo el alunizaje, sino todos los preparativos y el posterior desarrollo de la exploración del espacio gracias a ese éxito colectivo. Lo relató a través de anécdotas e información de toda su carrera: “estábamos convencidos de que lo íbamos a lograr, entre otras cosas porque el comandante del Apollo XI era Neil Armstrong y como todos decíamos, era un “gafe con suerte”, porque le ocurrían todos los desastres posibles en su vida profesional, pero de todos salía airoso”. Así, con una mezcla de excepcional preparación, cierta improvisación y valentía a la hora de tomar decisiones arriesgadas, se pisó por primera vez la Luna, como ilustró González Pintado: “mi móvil, que es como el de la mayoría, tiene 180.000 veces más memoria que el ordenador que nos llevó a la Luna”. El director de la Plataforma Aeroportuaria de Teruel, Alejandro Ibrahim, amplió la información sobre la conquista del espacio. Hizo un recorrido por la historia de la aeronáutica y la astronáutica desde Tsiolkovsky, autor del libro “Los vuelos espaciales”, a las empresas que están operando en la infraestructura turolense como PLD Space, que desarrolla el lanzamiento de nanosatélites al espacio, y Púlsar Space, que utiliza datos generados por satélites para su aprovechamiento en distintos fines, principalmente, medioambientales. Ibrahim también recordó a la primera mujer en viajar al espacio Valentina Tereshkova, que pasó de trabajar en una fábrica textil de Moscú a ser la elegida entre más de 600 candidatas por su gran capacidad de superación. Como explicó el director del Aeropuerto, tras su viaje, ella dijo “La Tierra es la cuna de la Humanidad, pero nadie está toda la vida en la cuna”. Con esta metáfora, Ibrahim ilustró la necesidad del ser humano de intentar llegar más allá: “La Estación Espacial Internacional, la ISS, es un centro de pruebas para vivir fuera de la Tierra, algo que ya está haciendo la ciencia pero que también ha dado sus primeros pasos con el turismo espacial, con empresas como Virgin Galactic o Space X, e incluso el hombre más rico del mundo, Jezz Bezos, dueño de Amazon y Blue Moon, con su proyecto de volver a la Luna, quizá para llevar la mercancía hasta el espacio”, bromeó. Entender el universo a través de la cultura fue otro de los objetivos del pasado sábado. Por ello, se programaron otras actividades como la representación de la obra teatral “Un salto de gigante”, de la compañía aragonesa PAI. Los actores Gonzalo Ferreró y Oswaldo Felipe lograron convertir el salón de actos de Galáctica en una mágica nave del tiempo para viajar por toda la historia de la Astronomía, por sus protagonistas y por las cosmologías, para contar cómo la humanidad ha ampliado su visión del mundo gracias al deseo de saber. El trabajo escolar que debe hacer sobre el cielo el pequeño Nicolás, interpretado por Ferreró, con la ayuda de su padre, que interpreta Felipe, es la excusa para investigar este tema a través del legado humano, desde las antiguas tablillas sumerias donde se plasmaron observaciones astronómicas que dieron origen a los calendarios, hasta las últimas imágenes satelitales de la Tierra donde se reflejan los devastadores efectos del calentamiento global. De hecho, la obra no solo hizo viajar a los asistentes por el conocimiento astronómico, sino también reflexionar sobre la excepcionalidad que representa la Tierra, como dice el padre de Nicolás: “Armstrong y Aldrin, igual que el resto de astronautas que han llegado a la Luna, cuando miraban nuestro planeta desde allí, tenían los mismos sentimientos. Collins, que se quedó en el módulo de mando mientras esperaba el regreso del módulo lunar, la miró y la describió como “pequeña y frágil”. Y es que no nos damos cuenta de que la Tierra es el cielo para nosotros, nuestro jardín del Edén”. Para terminar la tarde, el periodista, escritor y experto en cine Javier Millán dirigió el cinefórum astronómico sobre la película "Viaje a la Luna" (1902) de Georges Méliès. La proyección permitió a Millán explicar cómo la literatura y el cine de finales del siglo XIX y principios del XX sentían una especial fascinación por el Espacio y es que “antes de que pisáramos la Luna en 1969 ya se habían escrito más de 275 obras literarias que hablaban de eso”, señaló Millán. Además, relató las peripecias que tuvo que superar Méliès hasta que el film se convirtió no solo en la primera película de ciencia ficción, sino también en el origen del pirateo debido a su gran éxito, ya que Edison copió la película francesa en Estados Unidos. La proyección provocó en numerosas ocasiones la risa de los asistentes, gracias al tono cabaretero y burlesco del cine de Méliès: “Era cine de época, que imitaba el teatro, un cine que se pintaba a mano fotograma a fotograma, totalmente artesanal. Es impresionante que Méliès ya se imaginara cosas como el regreso a la Tierra, posándose la nave en el mar. Fue un visionario”, señaló Millán quien añadió que “siempre ha habido un continuo feedback entre el sueño que se refleja en la cultura y la realidad científica, de hecho, el primer paso para conseguir algo es soñarlo, creer que es posible”, destacó. Por último, Millán recordó a algunos de los turolenses que también han plasmado el cielo en sus creaciones, como Segundo de Chomón, que se cree que trabajó en el pintado de la película de Méliès y que él mismo dirigió “Viaje a Júpiter” en 1909, Luis Buñuel, con esa secuencia icónica donde el ojo rasgado de una mujer es la Luna atravesada por las nubes, o Antón García Abril, que compuso la banda sonora de la película “El Astronauta”, dirigida por Pedro Masó. Con las observaciones nocturnas al telescopio de la agrupación astronómica turolense Actuel, que mostraron la Luna, los planetas Júpiter y Saturno, y otros objetos, terminó esta actividad con la que el CEFCA ha querido rememorar esa hazaña histórica que supuso el primer alunizaje tripulado. Perseidas en familia, la próxima cita Galáctica ya tiene preparada la próxima cita, que tendrá lugar el sábado 10 de agosto y que estará dedica a la lluvia de estrellas de las Perseidas. En esta ocasión, el evento está enfocado a familias con niños y por ello, las actividades consistirán en recorridos guiados por el Centro, talleres de astronomía para peques y por último, observación del cielo a simple para disfrutar de los meteoros y del cielo de verano desde Arcos de las Salinas, pueblo integrado en el Destino y Reserva Starlight Gúdar Javalambre. Es imprescindible inscripción previa a través de la web galactica.org.es