title.site title.site

Sábado, 23 de noviembre de 2024

Intervención del Presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, en el I Foro "Panes de calidad diferenciada"

Etimológicamente compañeros son los que comparten el pan. Por lo tanto quiero dar la bienvenida a Teruel, a Aragón, a todos ustedes, compañeros, que comparten la misma ilusión y las mismas preocupaciones por un producto fundamental en la cultura culinaria y en la alimentación básica y cotidiana y que es un medio universal para expresar sociabilidad y hospitalidad: el pan.

Bienvenidos a Teruel, uno de cuyos artistas más excelentes e internacionales del siglo pasado, el escultor Pablo Serrano, ensalzó la figura del pan. De sus manos salieron cuatro piezas de bronce cuyos títulos no dejan lugar a la duda: ¿La masa de pan¿, ¿Pan geométrico¿, ¿Pan partido¿ y ¿Gran pan partido¿. Son cuatro obras que sintetizan, como se ha hecho tantas veces en el mundo del arte y la literatura, que el pan es un alimento esencial y que, para nosotros, se ha convertido en el símbolo del alimento por excelencia.

Y para que el pan mantenga este privilegiado lugar, no solamente simbólico sino social y económico, en un mundo cambiante y globalizado, la labor emprendida por la Confederación Española de Organizaciones de Panadería (CEOPAN) y la asociación Provincial de Panaderos de Teruel es la más adecuada.   Una muestra de ese atino es haber elegido Teruel para celebrar el I Foro ¿Panes de calidad diferenciada¿. Porque Teruel es una ciudad y una provincia  con proyecto global vivo mezcla de logros, de ideas en desarrollo y de nuevas aspiraciones que está aprovechando su excelente situación  entre áreas urbanas densamente pobladas, dinámicas y con alta capacidad de consumo. Porque en la provincia de Teruel existen unas 160 empresas de elaboración de pan y productos de bollería, y dan trabajo a más de 500 personas. Porque Teruel y Aragón pueden aportar su enriquecedora experiencia en cuanto a variedad, calidad y certificación de panes.

Porque el Museo etnográfico del pan, ubicado en Hoz de la Vieja, es muestra de la tradición artesanal en la elaboración del pan y de la importancia que ha tenido y tiene en nuestra sociedad. Y porque la calidad de sus productos de denominación de origen le permiten competir en un mercado globalizado.

Competir significa diversificar, asegurar estabilidad en la calidad y en la cantidad.

Competir también exige ofrecer seguridad al consumidor en la cadena de valor agroalimentaria.

Aragón destaca por la calidad de sus productos alimentarios; calidad que se ha convertido, sin duda, en el futuro del sector agroalimentario. La calidad de los alimentos necesita de una regulación estricta, sistemática y actualizada porque se trata de un sector muy dinámico.

Con ese objetivo el Gobierno de Aragón creó en el año 2.007 ¿C¿alial¿. La marca de garantía aragonesa que identifica los productos alimenticios que se distinguen por sus especiales cualidades, tanto gastronómicas como sanitarias y nutricionales. De esta forma se plasma la apuesta por la calidad como medio para lograr el mejor posicionamiento de las empresas en los mercados. Se impulsa la economía agraria y el mantenimiento de la población rural. Y se ofrece a los consumidores una garantía de calidad en sus compras.

Teruel ha sido pionera en la certificación de panes de calidad diferenciada. Tiene dos producciones de pan  enmarcadas en  ¿C¿alial¿ y son dos de los 11 panes de calidad diferenciada existentes en el mercado español.

El próximo reto de estas producciones aragonesas es dar el salto a la certificación de  Indicación Geográfica Protegida que es la figura de protección que la Unión Europea aplica a productos agrícolas y alimenticios que atesoran unas especiales características. En ese proceso largo y exigente no van a estar solos, pueden contar con el apoyo del Gobierno de Aragón.

Resulta muy oportuno que este Foro coincida en la jornada de mañana con la celebración del ¿Día Mundial del Pan ¿, que conmemora lo que en la historia ha aportado este alimento y profundiza sobre su futuro. Desde nuestra ¿cultura del pan¿, no puedo olvidar que uno de cada seis seres humanos sufre hambre crónica, en un mundo en el que producimos alimentos suficientes para cubrir las necesidades de todos los habitantes del Planeta.

Por esta razón es imprescindible redoblar los esfuerzos que nos permitan, en los próximos años,  cumplir los Objetivos de Milenio. De lo contrario las esperanzas de cientos de millones de personas quedarán frustradas. Cumplir el objetivo 1 de erradicar la pobreza extrema y el hambre se ha convertido en una prioridad ética y de solidaridad en la que no parece que estemos dando los pasos suficientes.

Las guerras del cereal que cíclicamente se producen agudizan las crisis alimenticias mundiales. Crisis que en los países en desarrollo se traduce en una escasez de alimentos y en hambre. Crisis que en los países desarrollados supone una escalada de precios que repercuten en los distintos niveles de la cadena de producción y genera grandes incertidumbres.

Decían los clásicos que palabra y comida son hijos de la misma madre: el hambre. Por esta razón tenemos ganas de conocer, sed de saber, hambre de información, digerimos una idea, usamos dulces palabras o lanzamos amargos reproches.

Comer y conocer son la misma cosa y hoy   Teruel, con este I Foro de ¿Panes de calidad diferenciada¿, nos brinda la doble oportunidad. El hambre de conocimiento puede quedar saciada por las conferencias y mesas redondas que a continuación se van a celebrar. Para el otro, estoy seguro que la cata de panes  de calidad puede servir al paladar más exigente. Sólo me resta desear que esta primera edición del foro tenga continuidad y sirva  para generar fructíferos espacios de debate y reflexión. Si todos empujamos en la misma dirección seremos capaces de alcanzar la meta de conquistar mercados y satisfacer al consumidor.