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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Educación, Universidad e Investigación

Pilar Alegría manifiesta su intención de recuperar las líneas de ayuda a los institutos de investigación, paradas en los últimos años

Las líneas de ayuda van dirigidas a los técnicos de apoyo a la investigación y al mantenimiento de grandes infraestructuras

Aragón se ha convertido en los últimos años en la vanguardia de la investigación en Nanociencia y Nanotecnología de la mano del Instituto de Nanociencia de Aragón (INA) de la Universidad de Zaragoza. La consejera de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón, Pilar Alegría, ha recorrido las instalaciones del INA y ha mantenido una reunión con los directores de los Institutos Universitarios de Investigación de la Universidad de Zaragoza.

Pilar Alegría, 16 países hacen uso del INA

Pilar Alegría, recuperar las líneas de ayuda a los institutos de investigación

En su visita la consejera ha recordado la intención del Gobierno de Aragón de “recuperar las líneas de ayuda a los institutos de investigación que en los últimos años han decaído considerablemente” y como ha explicado Alegría “han logrado sobrevivir gracias a los fondos europeos”. Estas líneas de apoyo a la investigación giran en dos grandes direcciones, por un lado en “la incorporación de técnicos de apoyo a la investigación, que desde 2011 está paralizada y por el otro lado, la destinada al “mantenimiento de grandes infraestructuras que desde 2009 no se ejecuta”, ha señalado la consejera quien además ha manifestado su deseo de que se puedan poner en marcha en los próximos meses.

Asimismo, Alegría ha destacado la importancia del trabajo que se realiza desde los institutos de investigación aragoneses y su vinculación, en este caso, con la Universidad de Zaragoza. En este sentido ha resaltado “la calidad de nuestros investigadores” y el papel que juega el INA como “referente, no solo nacional si no a nivel mundial. Prueba de ello son los 16 países que en este momento hacen uso de sus instalaciones”.

La consejera, en esta toma de contacto con la investigación del campus público aragonés, ha estado acompañada por los vicerrectores de Política Científica, Luis Miguel García Vinuesa, y de Transferencia e Innovación Tecnológica, Pilar Zaragoza, así como el secretario general técnico del Departamento, Fernando Beltrán, y la directora general de Investigación e Innovación, Maite Gálvez.

La consejera ha iniciado la visita a los laboratorios del INA, en concreto a la Sala Blanca y a los Microscopios Titán, ha continuado con una reunión explicativa sobre la Fundación INA y el Laboratorio de Microscopías Avanzadas (LMA), para acabar con un encuentro con los directores de los Institutos Universitarios de Investigación, que ha tenido lugar en el Seminario, primera planta, Edificio I+D+i).

El INA dispone de las infraestructuras científicas más avanzadas para la caracterización de materiales en el Laboratorio de Microscopías Avanzadas, es una Instalación Científico-Técnica Singular (ICTS) y polo de atracción de científicos y empresas. Más de 60 empresas de muy diversos sectores (textil, electrónica, bioquímica, farmacéutica y agroalimentaria, entre otras) han utilizado estas infraestructuras.

Aragón ha visto ampliado su potencial investigador en el ámbito de la nanotecnología desde el 2010, con la llegada al INA del microscopio electrónico Titán, considerado el más avanzado del mundo y el primero de estas características instalado en España y en todo el arco mediterráneo. Desde entonces ha supuesto un salto cualitativo en la capacidad investigadora del Instituto de investigación de la Universidad de Zaragoza y, por tanto, de la comunidad autónoma aragonesa, que le ha proporcionado un nivel de excelencia tanto a nivel científico como empresarial en el ámbito de la nanotecnología y los materiales avanzados.

Un nuevo paso: la Fundación del INA

Por otro lado, la creación de la Fundación del Instituto de Nanociencia de Aragón, recientemente aprobada por el Gobierno de Aragón, va a permitir dinamizar y fomentar aún más la colaboración público-privada desde el INA, dado que en su constitución figuran la Universidad de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y el sector empresarial (Samca y Abengoa Research). La creación de la Fundación INA era necesaria para dotar al Instituto de una entidad jurídica propia con la que concurrir al programa de acreditación de Centros de Excelencia “Severo Ochoa”, promovido por el Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España y con una financiación plurianual de un millón de euros al año.

El INA, con más de 130 trabajadores entre personal investigador y técnicos, es un instituto de investigación de referencia en el ámbito de la nanociencia a nivel nacional, que participa en consorcios y proyectos financiados por la Comunidad Europea. Mantiene además un alto nivel de colaboración empresarial transfiriendo conocimiento, patentes y fomentando la creación de empresas spin off. El INA ha alcanzado un elevado nivel de excelencia científica como lo demuestra el haber obtenido tres proyectos ERC (European Research Council) y publicado recientemente 6 trabajos en la prestigiosa revista Nature.

La oportunidad de observar la estructura microscópica de la materia por debajo de la escala de 1 angstrom (diez veces más pequeño que un nanométro, es decir, la mil millonésima parte del metro), que es el tamaño típico de los átomos, permite obtener imágenes de nanoestructuras con una resolución subatómica, así como de realizar estudios estructurales y químicos átomo a átomo para conocer las propiedades físicas de la materia en dicha escala.

Este desarrollo de la nanotecnología ha permitido generar nuevas aplicaciones en dispositivos electrónicos con magnetorresistencia gigante, como los lectores de los discos duros de los ordenadores; materiales catalíticos más eficientes para evitar la contaminación; nanomateriales biomédicos, que puedan almacenar y suministrar medicamentos en lugares específicos del cuerpo, como en un tumor; biosensores, para detectar virus, proteínas e incluso moléculas para el diagnóstico precoz de enfermedades, alimentos de mejor calidad, aguas más limpias y un medio ambiente más puro; o nuevos agentes de contraste para diagnostico por Resonancia Magnética Nuclear, basados en nanopartículas magnéticas que permiten visualizar mejor la formación incipiente de tumores.