Universidad
Pilar Alegría señala que el “rasgo definitorio” del futuro de las universidades será su profesorado
La consejera ha participado en un foro sobre la innovación del modelo universitario junto a Cristina Garmendia y Miguel Ángel Quintanilla
Alegría resalta el doble papel de la Universidad hacía el modelo productivo, pero también como generadora de valores
El Aula Manga del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza ha acogido hoy la jornada sobre innovación del modelo universitario. Una cita que ha inaugurado la consejera de Innovación, Investigación y Universidad, Pilar Alegría, y el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, y que ha contado con la presencia de la exministra, Cristina Garmendia, y del exsecretario de estado Miguel Ángel Quintanilla. Ambos han abordado el futuro de la universidad como una institución cambiante que tiene retos pendientes. Pilar Alegría ha señalado que el elemento diferenciador debe ser el profesorado, “sea cualesquiera que sean los modelos universitarios del futuro, en todos ellos el rasgo definitorio será la calidad del profesorado”. Por eso, defiende Alegría, hay que poner los recursos y los medios necesarios y darles el protagonismo que merecen, “es el elemento crítico de cualquier proceso de innovación universitaria”.
Pilar Alegría ha señalado que el profesorado será la pieza diferenciadora de las universidades en el futuro
Los intervinientes han coincidido en que vivimos en un mundo de cambios constantes y acelerados, dónde el papel de la Universidad debe ser el de generador de conocimiento, pero también de valores. En ese sentido, la consejera Pilar Alegría ha destacado que “hoy más que nunca las universidades deben ser capaces de generar conocimiento, pero, sobre todo, los valores que el momento nos exige; la racionalidad frente a la superchería; la verdad frente a la mentira; el esfuerzo constante frente a las soluciones milagrosas; y el progreso basado en el conocimiento frente a la regresión a un mundo fragmentado e inestable”. Por eso, ha apostado por la “misión fundacional” de las universidades, pero también con la diversidad. Una diversidad, ha añadido, que combine las “respuestas a las necesidades del tejido productivo” con la formación de base que permite “el espíritu crítico y el saber”.