Arranca la primera fase de la reorganización del sistema de protección de menores con la puesta en marcha de dos hogares de acogida

El Instituto Aragonés de Servicios Sociales pone en marcha ya la primera fase de la reorganización del sistema de protección de menores en la Comunidad con la apertura de dos hogares de acogida de niños que sustituyen al antiguo jardín de infancia.

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha querido ver de cerca las nuevas instalaciones antes de que los menores entren en ellas y ha hablado con los profesionales que trabajan allí.

Broto ha explicado que la intención es que “los menores estén en un entorno lo más parecido posible a una familia y que la reorganización del sistema se produce tras un proceso de participación en el que colaboraron todos los sectores implicados, incluidos los menores bajo protección y extutelados.

Estos dos hogares sustituyen al antiguo jardín de infancia que se encargaba de la atención de los menores bajo protección más pequeños, la mayoría de los cuales ahora vive con familias de acogida, un programa que se ha impulsado esta legislatura.

En concreto, se han creado dos hogares de acogida temporal en el que niños de 3 a 15 años vivirán hasta que, una vez analizado cada caso, se les diseñe la mejor respuesta protectora dadas sus circunstancias.

Uno de los hogares, con una capacidad de 10 plazas, se destinará a grupos de hermanos para evitar que sean separados. El otro hogar, con 8 plazas, es para menores en situación de especial vulnerabilidad.

Ambos centros estarán gestionados por funcionarios públicos. El IASS ha llevado a cabo un plan de empleo público por el que se han creado 16 plazas de educadores sociales y se han mantenido otras 6 de técnicos de jardín de infancia. De esta forma, se ha conformado un equipo multidisciplinar que permitirá una atención más personalizada y especializada.

Para la puesta en marcha de estos dos hogares se han reformado las instalaciones, con una inversión de 200.000 euros, de forma que cada uno de ellos sea independiente. Su estructura es la de una vivienda familiar que se aleja de las características de los centros residenciales y que proporciona a los menores un buen ambiente de protección y seguridad.

Esta fase de actuación forma parte de un ambicioso plan de reorganización del sistema de protección de menores en Aragón, un proyecto que ha sido diseñado según las conclusiones de la Mesa Técnica (proceso de participación) en el que participaron trabajadores, entidades, menores bajo protección y jóvenes extutelados.

El objetivo de esta reorganización es mejorar la atención, personalizarla y especializarla, dependiendo de la situación de cada niño. Se apuesta por el acogimiento familiar (sobre todo en el caso de los menores de 6 años) frente al residencial.

A la puesta en marcha de estos dos hogares se sumará en un futuro próximo la de dos casas de acogida para adolescentes y preadolescentes, una de ellas especializada para jóvenes con especiales dificultades. Ambas sustituirán al Centro de Observación y Acogida (COA) Cesaraugusta que cerrará sus puertas ya que no respondía a las necesidades actuales.