Entra en servicio la vía perimetral que une varios barrios de Teruel
El vicepresidente de Aragón y los consejeros de Presidencia y Obras Públicas, Urbanismo y Transportes han acudido a la inauguración
La obra ha costado 16,5 millones de euros
La ciudad de Teruel cuenta desde hoy con una vía perimetral que enlaza la carretera de Alcañiz y el barrio de la Fuenfresca y que sirve para facilitar el acceso a San Julián, Arrabal y Carrel. La infraestructura permitirá, además, descongestionar el tráfico del eje avenida de Sagunto-rondas-carretera de Alcañiz y facilitar el desarrollo de diferentes zonas de la capital.
El acto de entrada en servicio de la vía perimetral -una obra demandada desde hace más de veinte años por los turolenses- ha contado con la presencia del vicepresidente de Aragón, José Ángel Biel, que ha estado acompañado de los consejeros de Presidencia, Javier Velasco y Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Alfonso Vicente, además del alcalde de Teruel, Miguel Ferrer.
Las obras de la vía perimetral arrancaron en 2006 y fueron adjudicadas a la empresa Acciona Infraestructuras. El presupuesto ascendió a 16,5 millones de euros, financiados por el Fondo Especial de Teruel (que aportan Gobierno de Aragón y ministerio de Economía), el Plan Urban de la Unión Europea y fondos propios del consistorio.
El trazado de la ronda de barrios se inicia en la carretera de Alcañiz, frente al colegio de Las Anejas y desemboca por el camino de Santa Bárbara en la avenida de Sagunto, ya en el barrio de la Fuenfresca. La infraestructura cuenta con 3.070 metros de longitud, cifra que se incrementa hasta los 3.770 si se contabilizan las conexiones reguladas con rotondas en los barrios Carrel-Arrabal y San Julián.
La anchura de la vía es de 16 metros, con cuatro carriles para vehículos de tres metros. La mediana que separa los dos sentidos de la circulación tiene 1,50 metros de anchura y cuenta con una barrera de hormigón. En el lado más próximo al casco urbano se ubica el carril bici de dos metros de ancho y una acera de 2,5 metros separada de la calzada por una barrera rígida de medio metro de altura y una barandilla de un metro para garantizar la seguridad de los peatones y los ciclistas.
La ronda, que permitirá desarrollar algunos de los barrios de la capital turolense, incluye cuatro rotondas, dos de ellas para organizar los accesos a la carretera de Alcañiz y la Fuenfresca y otras dos para resolver los enlaces con Carrel-Arrabal (con salida por la calle de Los Monotes) y San Julián (a la altura de la rambla del Chepa). Entre las obras de fábrica más importantes de la vía perimetral destacan el falso túnel de 40 metros que discurre bajo las escaleras del cementerio y el viaducto de 240 metros de longitud situado a poco más de 500 metros de la entrada a la vía desde la carretera de Alcañiz. El puente tiene una altura máxima de 15 metros y se sustenta sobre siete pilas.
La velocidad de circulación está limitada a 50 kilómetros por hora al tratarse de una vía urbana. A lo largo del trazado se ha instalado arbolado y alumbrado público.
En estos momentos queda pendiente de ejecutar el tramo del carril bici que discurrirá por debajo del viaducto, en enlace del carril bici con la carretera de Alcañiz y las escaleras del cementerio de Teruel.