FIRMADO EL CONVENIO PARA CONSTRUIR LA DEPURADORA DE TARAZONA, CON UNA INVERSIÓN DE 358 MILLONES
El consejero de Ordenación Territorial, Obras Públicas y Transportes, José Vicente Lacasa, firmó el convenio en la mañana de hoy
Zaragoza, 17/7/1997. (J.L.A.) El consejero de Ordenación Territorial, Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Aragón, José Vicente Lacasa, y el alcalde de Tarazona, Jesús Javier Calavia, firmaron en mañana de hoy en el Ayuntamiento de esta localidad el convenio para la construcción de la estación depuradora de aguas residuales, una instalación que cuenta con un presupuesto inicial de ejecución ligeramente superior a los 358 millones de pesetas. En la firma del convenio estuvo también presente el director general del Agua, Manuel Allende.
El convenio pone de manifiesto que el Ayuntamiento de Tarazona adquirirá los terrenos para la construcción de la depuradora y los colectores, terrenos que a continuación pondrá a disposición del Gobierno de Aragón para la licitación, adjudicación y dirección de la obra, que una vez ejecutada pasará a titularidad municipal.
El convenio establece también que el Ayuntamiento, una vez que la depuradora entre en funcionamiento, establecerá un canon para sufragar los gastos de explotación. El Ayuntamiento de Tarazona se compromete también a aprobar una ordenanza de vertidos que estará en vigor en el momento que entre en funcionamiento la instalación.
Para la redacción del proyecto se han llevado a cabo una serie de estudios demográficos, de aforo y análisis de vertidos, de implantación industrial, climáticos e hidrológicos, además del impacto ambiental. La depuradora tendrá capacidad para 4.080 metros cúbicos diarios, con un caudal punta de 118 litros por segundo. La estación depuradora está diseñada para 18.400 habitantes equivalentes.
La estación depuradora proyectada en Tarazona empleará un sistema biológico de fangos activos a baja carga o aireación prolongada. No hay estabilización de fangos adicional ya que es suficiente con la estabilidad alcanzada en el propio tratamiento.
La línea del agua estará formada, entre otras instalaciones, por dos ramales de colector, de 1.330 y 375 metros, desde los vertidos actuales hasta la depuradora, obra de toma y by-pass general, elevación de agua bruta, y un reactor biológico formado por dos canales de oxidación de 2.260 metros cúbicos cada uno que operan de forma alterna. El vertido final se realizará al río Queiles.
La instalación contará también con tres edificios destinados al pretratamiento, deshidratación y un tercero de control donde estará ubicado el laboratorio.
El proyecto de la depuradora cuenta con un estudio de su explotación, que arroja unos gastos anuales en torno a los 25 millones de pesetas, con una repercusión por metro cúbico de agua tratada de 17 pesetas. Este aspecto será uno de los que se tengan más en cuenta a la hora de llevar a cabo la ejecución definitiva del proyecto a una u otra empresa, de forma que se prima en los baremos las mejoras introducidas para minimizar al máximo estos gastos de explotación.