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Viernes, 1 de noviembre de 2024

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El Gobierno de Aragón y la región colombiana de Nariño firman una declaración de colaboración y asistencia

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales ha suscrito el acuerdo junto con el gobernador de la región, Camilo Romero

El documento recoge objetivos como conseguir el hermanamiento de ambos territorios en cuestiones relacionadas con la paz y la defensa de la libertad y el intercambio de buenas prácticas para la transferencia de conocimiento

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, y el gobernador de la región colombiana de Nariño, Camilo Romero, han firmado hoy una declaración conjunta de colaboración y asistencia para propiciar alianzas para conseguir el hermanamiento entre Aragón y Nariño en materia de responsabilidad en las acciones vinculadas a las políticas de paz, de defensa de la libertad y de generación de entornos de igualdad de oportunidades.   A través de la firma de este documento, ambas regiones acuerdan también defender los derechos de los migrantes que cruzaron de un lado a otro del Atlántico, en distintas épocas, en busca de un futuro mejor. Además, apoyarán las acciones impulsadas por una y otra parte que tengan como objetivo el respaldo mutuo ante las instituciones de ambos continentes. Colaborarán en el intercambio de buenas prácticas y metodología para facilitar la transferencia de conocimiento a través de convenios de intercambio de personal funcionario de ambas instituciones.   Ambos territorios, en el marco de este acuerdo, fomentarán la gestión de compromisos en materia de inversión de empresas vinculadas a ambas regiones, con criterios basados en el interés general y en el establecimiento de prioridades de distribución de la riqueza y de calidad laboral en la generación de empleo.   El documento firmado hoy recoge el impulso de la adopción de medidas de apoyo al futuro Centro Internacional de Paz y Desarrollo Sostenible de Nariño, como espacio de diálogo y reflexión de la agenda 2030 en el territorio iberoamericano.   Ambas partes consideran imprescindible, en la sociedad actual, que los diferentes agentes de las iniciativas públicas de todos los ámbitos geográficos, culturales y políticos se unan para aportar, compartir y difundir lo mejor de su experiencia y conocimiento. Todo ello como una forma de comprometerse con grandes retos, especialmente los referidos a los criterios de sostenibilidad, búsqueda de la paz o la transferencia de conocimiento y buenas prácticas.