El Gobierno se compromete con modelos asistenciales que primen la autonomía de las personas con discapacidad

Carmen Susín, consejera de Bienestar Social y Familia, ha visitado este martes por la tarde las instalaciones de la residencia y centro ocupacional Manuel Artero, en Huesca, impulsado por la Fundación Valentia. Lo ha hecho acompañada por Sara Comenge, directora gerente de la entidad, y Lorenzo Torrente, su presidente; tras este recorrido ha mantenido una reunión a la que se ha sumado el director del centro, José Ángel Sierra.

Tal y como ha expuesto la consejera, una de las prioridades de Bienestar Social y Familia es avanzar en el impulso de proyectos de vida independiente y de atención centrada en la persona con discapacidad, que se asienta sobre el respeto a su autonomía y apostando, siempre que sea posible, por la desinstitucionalización.

En ese sentido, Susín ha destacado las fortalezas y oportunidades para las personas con discapacidad que se derivan de este modelo de cuidados de larga duración que ya están promoviendo entidades como Valentia, basados en aportar los apoyos necesarios para mejorar la calidad de vida de sus miembros con espacios adaptados a sus necesidades y capacidades, especialmente en casos de mayor vulnerabilidad. 

En el centro Manuel Artero conviven 173 personas con discapacidad intelectual, alojadas en tres residencias donde se les atiende y acompaña teniendo en cuenta su grado de dependencia funcional. En su centro de día participan 43 personas, con actividades variadas como el taller de arte, que en 2023 cumple 10 años, entre otras. Completan sus instalaciones Brotalia y el Centro Especial de Empleo Valentia Emplea, con más de 70 trabajadores, que presta servicios de limpieza y jardinería al propio centro residencial.

El presidente de Valentia, Lorenzo Torrente, ha expuesto en la reunión con la consejera Susín la necesidad de reforzar la atención integral como referente de presente y futuro. En el caso de Valentia, la fundación asistencial atiende a más de 500 personas con discapacidad intelectual y cuenta con más de 300 trabajadores. Suma 11 centros residenciales, de ocio y atención diurna y tiene viviendas tuteladas en Huesca, Jaca, Boltaña, Fraga, Monzón y Barbastro.