Educación, Universidad e Investigación
El Plan Integral para la Gestión de la Diversidad Cultural apuesta por la educación y formación de la ciudadanía para lograr un Aragón plural e inclusivo
El plan se desarrollará entre 2018 y 2021 y contiene tres líneas estratégicas: inclusión, convivencia intercultural y ciudadanía activa
Incluye 70 medidas, como un “currículo ciego” en los procesos de selección del Inaem, una estrategia antirrumores o un acuerdo político para rechazar los discursos de odio y no hacer uso electoralista de la inmigración y la diversidad
Lograr un Aragón plural e inclusivo al que las personas de origen extranjero puedan incorporarse en igualdad de derechos y deberes, y todo ello desde la educación y la formación de la sociedad en general. Este es el principal objetivo del Plan Integral Para la Gestión de la Diversidad Cultural de Aragón 2018-2021 que hoy se ha presentado y que recientemente fue aprobado en Consejo de Gobierno.
Teresa Sevillano explica objetivos plan diversidad
Abizanda plan diversidad cultural
La directora general de Igualdad y Familias, Teresa Sevillano, y el coordinador del Plan, Federico Abizanda, han sido los encargados de dar a conocer el contenido del mismo a los medios de comunicación.
Sevillano ha explicado que este plan pretende “garantizar la igualdad de derechos y deberes a toda la ciudadanía de Aragón, sea cual sea su origen, y plasmar el compromiso del Gobierno con una sociedad culturalmente diversa”.
El plan ha sido elaborado tras un proceso de participación con una sesión informativa y cinco talleres en los que han debatido responsables de las administraciones, agentes sociales y representantes de las entidades sociales que trabajan en este ámbito. En total se valoraron 358 aportaciones de las que se aceptaron 218 (61%) y 69 (19%) de forma parcial.
El contenido se estructura en tres líneas estratégicas (inclusión, convivencia intercultural y ciudadanía activa), que incluyen a su vez 14 objetivos y 70 medidas.
Dentro del apartado de inclusión, los objetivos son conocer y acoger la diversidad cultural, garantizar el acceso en igualdad a los servicios públicos, fomentar la competencia intercultural de los profesionales y promover la igualdad de oportunidades.
Siete son los objetivos referidos a la convivencia intercultural: educar para la diversidad cultural, poner en valor las diversas culturas, fomentar la convivencia intercultural, luchar contra la discriminación y en favor de la igualdad de trato, favorecer el diálogo intercultural e interreligioso, promover la diversidad cultural en la empresa e impulsar el codesarrollo y la solidaridad internacional.
La tercera de las líneas se refiere a la ciudadanía activa e incluye tres objetivos: estimular la actividad comunitaria y vecinal, desarrollar la participación política y desarrollar un sistema de información permanente sobre la diversidad y los movimientos migratorios.
Entre las medidas que se incluyen el plan destaca la implementación paulatina del “currículo ciego” (sin caras y procedencia) en los procesos de selección del Inaem y las agencias de colocación, así como acuerdos con el tejido empresarial como experiencia piloto para evitar la discriminación en el acceso al empleo.
Se desarrollará una estrategia antirrumores y antidiscriminación a nivel autonómico y ayudas para jóvenes cooperantes (las ha convocado el Instituto Aragonés de la Juventud). También se impulsará un acuerdo entre los partidos políticos de Aragón para que se comprometan a rechazar los discursos de odio y miedo y para que no hagan un uso electoralista de la inmigración y de la diversidad cultural en las campañas.
Este Plan Integral para la Gestión de la Diversidad Cultural va acompañado de una memoria económica en la que la previsión presupuestaria es de algo más de tres millones de euros al año.
Federico Abizanda, coordinador del plan, ha hecho un llamamiento a la sociedad aragonesa al señalar que “desde las administraciones y gobiernos podemos hacer planes, lanzar mensajes, pero la convivencia es responsabilidad de todos y en todos los ámbitos, en el trabajo, en el barrio, en la escuela, en casa… La convivencia es una responsabilidad de cada uno”.