title.site title.site

Viernes, 22 de noviembre de 2024

Mayores

Carbó: "El cambio en los Servicios Sociales pasa por las infraestructuras y por un nuevo modelo de cuidados"

La gerente del IASS ha visitado las obras concluidas de las unidades de convivencia de la Residencia de Albarracín

El centro ha iniciado ya la formación del personal dentro del modelo de Atención Integral Centrada en la Persona

Noeia Carbó visita las unidades de convivencia de la Residencia de Albarracín
Noeia Carbó visita las unidades de convivencia de la Residencia de AlbarracínGobierno de Aragón

La Residencia del lASS de Albarracín ha culminado ya la creación de sus dos unidades de convivencia, unas obras que comenzaron en julio de 2022 y que se han ejecutado en las plantas primera y segunda del centro. “Este centro residencial de Albarracín se suma al avance hacia el modelo de atención centrado en la persona, un cambio que pasa por las infraestructuras, como estamos viendo; pero –sobre todo- por la aplicación de un nuevo modelo de cuidados”. Así lo ha explicado Noelia Carbó, directora gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), que ha visitado el estado de la obra, junto a la arquitecta del IASS Esperanza Blanco. Ambas han estado acompañadas por la directora del centro, Carmen Lozano; y el director provincial del IASS en Teruel, Michel Villalta. Carbó ha recordado que la aplicación de ese nuevo modelo de cuidados pasa por la formación del personal y la implicación de familiares y residentes, un proceso que ya está en marcha en el sistema aragonés.

La arquitecta ha explicado que las unidades de convivencia de la Residencia de Albarracín están concebidas “con la filosofía de un hogar, respetando espacios comunes de convivencia, donde los residentes puedan compartir su tiempo, realizar actividades, comer o estar con sus familiares”. “El objetivo que buscamos –ha incidido Esperanza Blanco- es crear ambientes hogareños que permitan replicar algunas de las costumbres que han marcado la vida de las personas para las que este espacio va a ser su hogar”. En concreto, las unidades de convivencia de Albarracín cuentan con 12 plazas (una de ellas) y con 10, la otra. La otra han supuesto la inversión de 1.004.058 euros, incluyendo en este presupuesto la ampliación de la lavandería y la mejora energética del edificio. El montante procede de los fondos europeos de Recuperación y Resiliencia Next Generation.

Dentro de la inversión realizada, se ha ampliado la lavandería
Dentro de la inversión realizada, se ha ampliado la lavanderíaGobierno de Aragón

La directora del centro ha hecho hincapié en el proceso de formación en el modelo de atención integral centrada en la persona en el que está inmerso el personal del centro, de la mano de la fundación Matía. “Debemos adecuar nuestra forma de trabajar a este nuevo contexto, que pone en el centro a la persona, da prioridad a sus gustos y preferencias y respeta su biografía”, ha detallado Carmen Lozano. Actualmente, ha añadido, se ha creado un “grupo motor” –como inicio de la actividad de las unidades de convivencia- que está formado por trabajadores de diferentes departamentos, residentes y familiares. “Estamos realizando una valoración de la situación actual y de las actuaciones necesarias para implantar las unidades con este modelo de trabajo”, ha detallado la directora.

La directora gerente del IASS ha visitado las obras de las unidades de convivencia de la Residencia de AlbarracínCuentan con capacidad para 22 personas y se enmarcan en el modelo de atención centrado en la persona

La gerente del IASS ha visitado la residencia de Albarracín
La gerente del IASS ha visitado la residencia de AlbarracínGobierno de Aragón

La residencia de Albarracín fue inaugurada en 1977, y en 2004 pasó a titularidad del IASS. A lo largo de estos años se han ejecutado diferentes obras de mejora para la modernización de los espacios. Actualmente, viven en ella 39 residentes, que cuentan de forma habitual con atención psicológica, terapia ocupacional, y fisioterapia. Además, el centro trabaja junto al instituto de Albarración y el CRIET para favorecer las actividades intergeneracionales.