SANTIAGO LANZUELA DESTACA EL TRABAJO COMÚN Y LA COLABORACIÓN CULTURAL ENTRE LAS AUTONOMÍAS DE LA RUTA JACOBEA
El presidente resalta la vocación integradora de Aragón y la historia compartida para mantener viva la cultura de la solidaridad "que impregna la historia del Camino de Santiago", así como las relaciones entre Somport
Zaragoza. 17.02.99.- El presidente del Gobierno de Aragón, Santiago Lanzuela, ha resaltado en Roncesvalles la necesidad de que todas las autonomías por las que discurre el Camino de Santiago mantengan el trabajo activo para conseguir unas relaciones más sólidas, sustentadas en el conocimiento mutuo y la colaboración cultural. Santiago Lanzuela ha intervenido en el acto presidido por la Infanta Doña Elena con motivo de la apertura del Año Jacobeo 1999, al que han asistido en Roncesvalles el ministro de Cultura, Mariano Rajoy, y los presidentes de las Comunidades Autónomas de Aragón, Navarra, Castilla León, La Rioja, Cantabria, Asturias, Galicia y País Vasco.
En su intervención, en la Colegiata de Roncesvalles, el presidente aragonés ha resaltado los "muchos siglos de historia compartida" y de "haber trabajado conjuntamente para mantener viva esta Cultura de la solidaridad que impregna la historia del Camino de Santiago". En este contexto, Santiago Lanzuela, ha señalado que "por ello, concluir este segundo milenio con la celebración de un nuevo Año Jacobeo es un momento de gozo para los que nos sentimos herederos de esta Historia común que, con sus luces y sus sombras, ha consolidado la idea de España y de Europa".
"Desde esa convicción", ha añadido, "abriremos el tercer milenio con la seguridad de saber que la Cultura continúa siendo un lugar de reencuentro y de colaboración, el ámbito en el que el hombre adquiere su capacidad de reflexión sobre sí mismo", tal y como definió la UNESCO en 1982. Por ello, se ha dirigido a la Infanta doña Elena para asegurar que , "todos los que hoy asistimos a esta simbólica apertura de las rutas pirenaicas de este Año Jacobeo, bajo la presidencia de Vuestra Alteza Real, nos debemos sentir obligados a trabajar activamente en la consecución de unas relaciones mucho más sólidas que, sustentadas en el mejor conocimiento mutuo y en la colaboración cultural, hagan fructificar los mejores sentimientos de solidaridad y de futuro". "Al fin y al cabo", ha agregado, "ese es el gran mensaje que nos han dejado los peregrinos que han recorrido nuestras tierras, siglo tras siglo, desde Somport o Roncesvalles, rumbo al Occidente compostelano".
En el transcurso de su intervención, el presidente de la Comunidad Autónoma ha puesto de relieve que desde que Aragón inició su andadura política hace más de 900 años "se manifiesta con rotundidad su vocación integradora de pueblos y culturas, salvando las barreras geográficas y trabajando para abrir caminos que fueran de unión y solidaridad". En este sentido, ha destacado que uno de los ejemplos "más evidentes" de esta voluntad "es la decidida colaboración que el reino aragonés prestó a la consolidación del Camino de Santiago, el eje que hizo posible Europa y que vertebró la civilización occidental". En contexto histórico, en pleno siglo XI, ha recordado las figuras históricas del Rey Alfonso VI de Castilla y Sancho Ramírez, Rey de Aragón y Pamplona, como los hombres que apostaron por ese gran proyecto: "su esfuerzo por facilitar la atención a los peregrinos, su tesón por lograr europeizar sus reinos y su apuesta por mejorar los viejos caminos, fueron las claves que hicieron posible este mundo de la peregrinación que se iniciaba en cualquier lugar del Viejo Mundo para concluir en la tumba del apóstol Santiago en Compostela, después de recorrer los territorios de nuestras ocho comunidades autónomas".
El presidente también ha realizado una especial referencia a los aragonés y al Rey Sancho Ramírez que, ha dicho, "es quizás el mejor nexo de unión entre dos comunidades hermanas: Aragón y Navarra". Un Rey, ha manifestado, "que fundó ciudades como Jaca o Estella, abrió algergues en Canfranc o Pamplona y puso en funcionamiento el paso por Somport que canalizaba la afluencia desde Olorón o Toulouse, es decir, conectaba Aragón con las tierras del Bearne". Dicho paso montañoso "pronto necesitó la construcción de un gran Hospital, al que el Códice Calixtino consideró uno de los tres grandes pilares del mundo. Santa Cristina de Somport es la puerta del camino jacobeo en Aragón, además de ser una institución asistencial ampliamente favorecida por el rey aragonés Alfonso el Batallador, que ayudó al obispo de Pamplona Sancho de Larrosa, originario del Monasterio de Somport, a levantar el gran hospital de Roncesvalles".
Las relaciones entre Navarra y Aragón, entre Somport y Roncesvalles, "las puertas jacobeas de nuestra península, fueron cordiales y profundas", ha añadido, para recordar que los priores de Somport, "algunos de los cuales fueron obispos de Pamplona", como Guillermo de Lafita en 1115, "desarrollaron una gran labor asistencial hasta el momento en que las luchas de religión en Bearne acabaron con la paz reinante en este Camino que bajaba hacia Jaca y seguía por la ribera del río Aragón hasta la Canal de Berdún y el Monasterio de Leyre".