Los voluntarios europeos de diez países se forman en Canfranc

El Instituto Aragonés de la Juventud organiza en Canfranc un curso de formación para voluntarios europeos procedentes de diez países, que se desarrollará entre el 19 el 24 de octubre y que recoge los objetivos que se propone en ocho puntos principales.

Así, dar a conocer al voluntario el marco institucional del nuevo programa (Erasmus +) y de la Acción Clave 1, Servicio Voluntario Europeo, que justifica su presencia en España, y todos aquellos aspectos del mismo imprescindibles para un buen desarrollo de su actividad; Presentar al voluntario el país de acogida en el que va a realizar su servicio SVE; Contribuir al inicio de su adaptación a los desafíos a los que va a tener que enfrentarse, tanto culturales como personales; Facilitar un acercamiento entre iguales, y por tanto, la creación de redes con jóvenes en la misma situación, y que van a desarrollar también su SVE en España; Prevenir desde el inicio de su SVE las situaciones de crisis y ayudar a su gestión y a la prevención de posibles conflictos que puedan surgir en el desarrollo de su SVE; Proporcionar habilidades que faciliten la comunicación en el nuevo entorno en el que se va a incorporar, y en definitiva, iniciar al joven en el aprendizaje intercultural; Ayudar al voluntario a ser consciente de su propio aprendizaje, y por tanto, contribuir a la definición de sus propios objetivos en consonancia con la filosofía de aprendizaje no formal del SVE; e Intercambiar experiencias ya vividas hasta la fecha con otros voluntarios y contribuir a la búsqueda conjunta de soluciones a las dudas que hayan surgido hasta el momento.

Distintos talleres y ponencias con abundante apoyo en las redes sociales serán el hilo conductor para que los jóvenes obtengan un nivel de preparación satisfactorio en el marco de la Unión Europea. Con esta formación se pretende situar al voluntario en el programa europeo en el que va a participar y en el contexto de la institución que le da sentido, que es la Unión Europea; así como hacer un primer esfuerzo para facilitar la integración del joven recién llegado para participar en un proyecto del SVE en el país de acogida donde va a residir en los próximos meses, e introducirlo en todos aquellos aspectos que pueden ayudar a conocer mejor el servicio que va a prestar y la experiencia que va a vivir. En definitiva, se pretende que el voluntario se inicie en procesos de adaptación a los desafíos a los que va a tener que hacer frente en los próximos meses, tanto los de tipo cultural, al incorporarse en una comunidad con realidades que le pueden resultar ajenas, como los de tipo personal.