Medio Ambiente
Sostenibilidad abona 2,8 millones de euros para favorecer actividades agrarias que conserven la avifauna
La mayor parte del esfuerzo económico va destinado a la preservación del entorno de la laguna de Gallocanta por la biodiversidad que alberga y por la presencia de grullas
Belchite, Chiprana y Monegros son otras zonas naturales beneficiadas
El Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad ha dado la orden de pago de 2’8 millones de euros de ayudas agroambientales del programa de Desarrollo Rural de Aragón 2014-2020, concretamente las ayudas en materia de agroambiente, clima y Red Natura 2000, cuyos importes están financiados en un 75% por los fondos Feader de la Unión Europea.
Unos mil agricultores de todo Aragón se benefician cada año de estas subvenciones gestionadas por la Dirección General de Sostenibilidad, con las que se compensan los compromisos adquiridos por los agricultores para mantener el equilibrio entre la agricultura y medio ambiente, incentivando las buenas prácticas agrícolas que favorecen a grullas, aves esteparias y plantas en peligro de extinción como la Puccinellia pungens que cubre las orillas de la laguna de Gallocanta.
Para recibirlas, el beneficiario debe solicitarlas en el primer año del periodo de programación y debe suscribirse a una de las 8 medidas agroambientales contempladas para el territorio aragonés.
Dos de estas medidas, la 1.10 y la 1.11, van dirigidas a la generación de alimento para avifauna en el área de influencia de la Reserva Natural de la Laguna de Gallocanta y a los agrosistemas próximos que quedan fuera del ámbito del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales. Ambas suponen 2’3 millones de euros, siendo el 82% de la cuantía total destinada con las ocho medidas existentes.
A ellas están adheridos unos 800 agricultores que en el entorno de Gallocanta realizan siembras tardías de cereal para alimento de las grullas o que mantienen un 5% de la superficie arable como rastrojo -hasta el 20 de enero, o entre el 15 de abril y el 1 de julio- para refugio y lugar de cría de la avifauna que nidifica directamente en el suelo.
También en estas dos medidas agroambientales de la zona de Gallocanta se premia la implementación de cultivos alternativos, con un mínimo del 5% de leguminosas, esparceta, girasol o centeno, no debiendo realizar aprovechamientos durante la época de cría de las aves.
Otras ayudas y medidas agroambientales en el resto de Aragón
Las otras seis medidas agroambientales gestionadas desde Sostenibilidad para el resto de Aragón van también dirigidas a la generación de alimento para las aves, al mantenimiento de hábitats en tierras de cultivos herbáceos en el entorno de otras lagunas, a la creación de corredores biológicos en lugares de la Red Natura 2000 o al mantenimiento de actividades agrarias tradicionales en áreas de alta presencia de mamíferos silvestres.
Se trata de áreas como la Laguna del Cañizar y el valle del Jiloca, La Sotonera, Chiprana, las estepas de Belchite y de Monegros, las reservas de caza de Montes Universales y Masías de Ejulve o aquellos terrenos poco productivos agrícolamente que se hallen dentro de Red Natura 2000 (Zonas de Especial Protección para las Aves o Lugares de Importancia Comunitaria), así como en el interior de un espacio natural protegido.
Periódicamente, los técnicos del Gobierno de Aragón hacen varias inspecciones de campo, revisando -con ayuda de la tecnología adecuada- aquellas parcelas agrícolas que se han adherido a dichas medidas y comprobando in situ el cumplimiento del compromiso adquirido de buenas prácticas agrícolas para el medio ambiente, como pueden ser el mantenimiento del barbecho o la condicionalidad de la PAC (Política Agraria Comunitaria).
Además de estas ayudas agroambientales los agricultores pueden percibir otras subvenciones de carácter medioambiental como las ayudas agroambientales que gestiona la Dirección General de Producción Agraria o los pagos directos: Pago Básico y Pago Verde o “greening”, con compromisos ambientales como el mantenimiento de pastos, la diversificación de cultivos o la dedicación de terrenos agrarios a cultivos fijadores de nitrógeno, es decir, mantenimiento de áreas de interés ecológico.
Por otra parte, también existen otros pagos incluidos en la PAC destinados a potenciar prácticas a favor del medio ambiente para la mitigación del cambio climático o la preservación de la riqueza genética autóctona, como son la agricultura ecológica, la conservación de razas autóctonas, la producción integrada, el mantenimiento de rastrojos, el pastoreo, etc.