Becton Dickinson invertirá 52 millones en su planta de Fraga para ampliar su producción

El Gobierno de Aragón ha aprobado esta mañana la Declaración de Inversión de Interés Autonómico para la ampliación de la planta de Becton Dickinson en Fraga, que supondrá la creación de 40 puestos de trabajo. En concreto, la empresa va a invertir algo más de 52 millones de euros para incrementar la capacidad de producción de las Jeringas PosiFlush, unas jeringuillas cargadas con una solución salina para la limpieza de vías intravenosas que permite alargar su vida útil.

El proyecto supone un esfuerzo de mejora de la competitividad de la empresa para continuar siendo líder, modernizando tecnológicamente las instalaciones de la planta de Fraga, en línea con los proyectos de I+D que se desarrollan cada año. Para llevarlo a cabo, la planta dispone de 4.518 m² de terreno e importantes capacidades técnicas para asegurar la ampliación de su producción.

En concreto, el proyecto persigue cubrir la demanda mundial esperada en los próximos años para este producto PosiFlush y ampliar su cuota de mercado en países como Rusia Turquía, Europa del Este, Oriente Medio, África y China. La aparición en el mercado de este tipo de jeringuilla ha permitido asegurar la esterilización del procedimiento de limpieza de las vías de manera que su demanda ha ido creciendo desde el inicio de su comercialización.

Para satisfacer esta demanda, en 2014 la planta de Fraga inició el proyecto de construcción de un nuevo edificio para albergar cuatro líneas de producción de Posiflush. El constante crecimiento en la demanda de este producto ha hecho necesaria la ampliación de las actuales líneas de producción de PosiFlush en la planta de Fraga.

La planta de Becton Dickinson en Fraga data de 1986, cuando la compañía adquirió la planta de fabricación de material sanitario que Fabersánitas Industrial, S.A. tenía en este municipio. En el momento de la adquisición, la planta ocupaba una superficie de 9.000 m², fabricaba 570 millones de unidades al año y empleaba a 180 personas.

Actualmente, la planta es una de las fábricas de material sanitario más importantes del mundo, y tras diversas ampliaciones, sus instalaciones ocupan una extensión de 100.647 m², con 45.020 m² construidos, lo que la convierte en la fábrica de mayores dimensiones de la provincia de Huesca, con capacidad para fabricar 6.000 millones de unidades, y con más de 600 empleados, con la exportación del 96% de su producción a países de todo el Mundo.