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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Economía

Becton Dickinson muestra los motivos que llevaron al Instituto Aragonés de Fomento (IAF) a premiarla con un Sello de Oro a la Excelencia Empresarial

Ramón Tejedor, director del IAF, y empresarios oscenses fueron testigos de la forma de trabajar y los proyectos de ampliación de la empresa

La planta de Becton Dickinson en Fraga ha abierto sus puertas esta mañana a una veintena de empresas que han podido conocer de primera mano las prácticas que han hecho a esta firma merecedora del Sello de Oro a la Excelencia Empresarial, otorgado por el Instituto Aragonés de Fomento (IAF).

El propio director gerente del IAF, Ramón Tejedor, y técnicos de esta entidad además de empresarios de la comarca del Bajo Cinca asistieron a una exposición detallada por parte de los directivos de Becton Dickinson y conocieron las distintas áreas de la fábrica.

El propio director gerente del Instituto Aragonés de Fomento, Ramón Tejedor, ha destacado que Becton Dickinson es una de las 15 empresas aragonesas que han superado los 500 puntos en el modelo de calidad EFQM. "Queríamos que representantes de otras empresas conozcan la importancia de apostar por la excelencia empresarial. Da reputación, hace ganar en competitividad y sitúa a Aragón como una Comunidad que fortalece su tejido socioeconómico", ha señalado el director gerente del IAF.

Este sello se suma a otros galardones como el Premio Pilot en 2009, el Premio a la Excelencia en la Prevención de Riesgos Laborales, otorgado por la CREA, o el Premio Empresa Huesca en 2011.

Para el director de la planta fragatina, Javier Pardiño, "es realmente un orgullo poder conseguir esta certificación porque complementa todo aquello que en los últimos años hemos estado trabajando. Nos sentimos muy orgullosos porque nos pone en el nivel que merece la planta de Fraga", ha resaltado.

Actualmente, la empresa está trabajando en la segunda fase de una ampliación de sus instalaciones, en las que tenía previsto invertir más de 52 millones de euros y que creará unos 50 puestos de trabajo. "Nuestra previsión es que, si ahora estamos unas 650 personas, iremos aumentando por cada una de las dos líneas de producción unos 20 empleados. Podemos estar cerca de 700 personas en los próximos tres o cuatro años", ha asegurado Pardiño.

Las instalaciones de Becton Dickinson en Fraga, donde se producen jeringas y agujas hipodérmicas estériles de un solo uso, ocupan una extensión de 65.000 metros cuadrados, lo que le convierte en una de las fábricas con más dimensión de la provincia de Huesca.

Su capacidad de fabricación es de 6.000 millones de unidades al año. De ellas, el 96% se destina a la exportación, principalmente a Europa, África y Oriente Próximo, con Unicef uno de sus clientes más importantes.