El CESA resalta que en 2016 el empleo creció en Aragón más de lo que cayó el paro por primera vez desde el inicio de la crisis

Por primera vez desde el inicio de la crisis económica internacional en 2008, los nuevos trabajadores que incorporó el mercado laboral aragonés en 2016 produjeron un incremento de la población activa. La creación de empleo fue superior a la caída del paro, lo que rompe la tendencia negativa de los cuatro años anteriores.

Ésta es una de las conclusiones del Informe anual del Consejo Económico y Social de Aragón (CESA) sobre la situación económico y social de Aragón el año pasado, que se ha presentado hoy en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Zaragoza. En el acto, clausurado por la consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, también se han presentado los últimos resultados del Indicador de Calidad de Vida, que refleja que Aragón continúa entre las cinco Comunidades con mejor calidad de vida, 2 puntos por encima de la media nacional.

La consejera, a quien acompañaban los directores generales de Economía e Industria, Luis Lanaspa y Fernando Fernández, ha destacado en la clausura que "cabe ser optimista con la realidad socioeconómica aragonesa" fundamentalmente por cuatro factores: la fortaleza de la demanda interna, el crecimiento en todos los sectores productivos, el dinamismo de las exportaciones y el rigor en el comportamiento del mercado de trabajo. Unos pilares que junto a la "herramienta útil" del informe del CESA, ha añadido, permiten seguir trabajando dentro del proceso de diálogo social para afianzar el "importantísimo" activo añadido de la cohesión social y la falta de conflictividad.

Este conjunto de factores, junto a la solidez del resto de datos macroeconómicos, hacen prever según Gastón una aceleración progresiva del crecimiento económico de la Comunidad durante la segunda mitad de este año. Asimismo, Aragón está creciendo a buen ritmo y disminuyendo la distancia con la media de España y además el número de ocupados, la tasa de paro, la afiliación a la seguridad social y el paro registrado han tenido un comportamiento mejor que la media nacional en estos dos últimos años.

De las perspectivas socioeconómicas para 2018 han hablado en una mesa redonda los dirigentes sindicales Manuel Pina y Daniel Alastuey, secretarios regionales de CC.OO. y UGT, y los dirigentes empresariales Fernando Callizo y Carmelo Pérez,  presidente y secretario general, respectivamente, de CEOE y CEPYME en Aragón. El acto ha tenido este año un tono especialmente divulgativo para acercar el trabajo del CESA a los numerosos estudiantes que se encontraban en el auditorio.

Como ha señalado el presidente del CESA, José Manuel Lasierra, el informe anual es “un autorretrato de Aragón, de su realidad económica, laboral y social”. El propio Lasierra, también de presidente de la Comisión Social del CESA y profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza, se ha encargado de presentar el informe junto a la presidenta de la Comisión de Economía, María Dolores Gadea, catedrática de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza.

Entre otras cosas, el documento describe que el sector servicios ha sido el principal motor de empleo (casi las tres cuartas de los nuevos trabajos se han creado en este sector) y las mujeres, las grandes protagonistas (4 de cada 5 nuevos puestos han sido ocupados por mujeres). A pesar de lo cual, la tasa de paro femenino sigue siendo notablemente superior a la masculina y su tasa de parcialidad quintuplica la de los hombres.

En el ámbito económico, destacan el sector exterior, la logística, la agroindustria y el turismo, mientras que la industria manufacturera en su conjunto es el sector que más moderó su crecimiento.

Panorama económico

El Informe recoge que Aragón creció por tercer año consecutivo (2,8%), aunque lo hizo a menor ritmo que en 2015 (2,9%) y que España (3,3%, según las últimas estimaciones del INE), si bien muy por encima de la Unión Europea (1,9%). El mayor peso relativo de la industria en la economía aragonesa, que acusó una pérdida de impulso importante a lo largo de 2016 como consecuencia del moderado crecimiento económico internacional, explica en buena parte esta ralentización.

La Comunidad recuperó el 72% del PIB perdido desde el inicio de la crisis (frente al 97% de la media española), aunque todavía queda camino por recorrer, sobre todo en materia de empleo, donde tan sólo se recuperaron la mitad de los puestos perdidos durante la recesión (40% en el conjunto del país).

Aunque todos los sectores han contribuido de forma positiva al crecimiento, la agroindustria, el turismo y la logística han destacado en 2016 por su buen comportamiento. En el lado opuesto, la industria manufacturera en su conjunto es el sector que más ha moderado su crecimiento (1,4%, muy por debajo del 5,9% de 2015 y del 3,1% de España). La construcción también ha registrado un buen año, aunque sólo ha recuperado el 50% de lo producido en 2008.

El crecimiento de la economía aragonesa en 2016 se ha apoyado sobre todo en el sector exterior y en la demanda interna. Las exportaciones han vuelto a establecer una cifra récord (10.865M€), registrando un crecimiento del 2,8% (frente al 1,7% del conjunto nacional). También las importaciones han aumentado un 3,1% (frente al descenso del 0,4% a nivel nacional). Como resultado de ello, el saldo comercial se ha mantenido en positivo (+ 472 M €).

El Informe del CESA sigue llamando la atención sobre la caída de la inversión real en Aragón en la última década, lo que puede suponer un importante lastre para su crecimiento económico: la inversión pública estatal en nuestra Comunidad Autónoma ha caído casi un 65% desde 2008, mientras que para ese mismo período la caída de la inversión en los presupuestos autonómicos roza el 70% (-26,5% en 2016). Los datos disponibles para 2017 parecen apuntar un cambio de tendencia.

Panorama laboral

El informe del CESA señala que, en Aragón, la buena marcha de la economía ha tenido su reflejo en el ámbito laboral. Por primera vez desde el inicio de la crisis, el empleo crece más (12.700 empleos) que lo que cae el paro (9.500 personas), lo que significa que el mercado laboral sido capaz de absorber en 2016 la incorporación de nuevos trabajadores, lo que no sucedía desde 2006.

Animada por el buen comportamiento del mercado laboral, la población activa crece por primera vez en cuatro años (+3.000 personas). Paralelamente, se reduce la población inactiva, sobre todo entre las mujeres (– 6.700 mujeres y –1.500 hombres) y la población inactiva desanimada (aquella que deja de buscar empleo porque cree que no va a encontrarlo) se reduce significativamente, alcanzando las cifras previas a la crisis.

La tasa de paro en Aragón sigue siendo cinco puntos inferior a la media española (14,7% frente a 19,6%) a pesar de que la disminución en el último año ha sido menos intensa que en el conjunto nacional

El informe presentado destaca que el sector servicios ha sido el principal motor de creación de empleo en Aragón (casi las tres cuartas partes de empleo creado lo han sido en este sector) y las mujeres, las grandes protagonistas de este repunte (4 de cada 5 empleos nuevos han sido ocupados por mujeres). Pese a ello, persiste una importante brecha de género: la tasa de paro femenina es 6 puntos más alta que la masculina (17,8% frente a 12,1%) y los empleos ocupados por mujeres siguen siendo más precarios, tanto en términos de parcialidad (26,7% frente a 5,8%), como de temporalidad (25,6% frente a 21,6%), y de salarios (1.579 euros mensuales frente a 2.130).

Junto a las condiciones del empleo femenino, el Informe se detiene en otros colectivos afectados por las desigualdades del actual mercado laboral, como los jóvenes o los parados de larga duración, y en las condiciones y calidad del empleo creado.

La tasa de paro juvenil se ha reducido en el último año 4,6 puntos porcentuales, hasta situarse en el 36,7%. Siguiendo la tónica general, este descenso ha sido más acusado entre las mujeres (9 puntos menos), aunque su tasa de desempleo todavía supera en más de tres puntos y medio la de los varones (38,4% frente a 34,8%).

También el número de parados de larga duración (más de un año en búsqueda de empleo) ha descendido en 4.200 personas (-7,5%), situándose en 51.500 personas

El Informe del CESA, además de recoger el aumento de la ocupación a tiempo parcial, sobre todo entre las mujeres, destaca como esta parcialidad es en gran medida involuntaria: más del 50% de los aragoneses que trabajan a tiempo parcial desearían encontrar un empleo a tiempo completo.

Igualmente sigue aumentando el número de contratos temporales ( 9 de cada 10 contratos firmados en 2016 fueron temporales) y el porcentaje de población afectada por dicha temporalidad ( 23,5% frente al 22,8% del 2015).

Panorama social

En el ámbito social, el CESA pone de manifiesto cómo, a pesar del contexto de recuperación económica y creación de empleo, algunos indicadores como la renta o la tasa de pobreza se comportaron peor en Aragón que en el conjunto nacional, según los datos arrojados por la última Encuesta de Condiciones de Vida de 2016.

A pesar de ello, Aragón sigue conservando una mejor situación que el conjunto nacional, registrando una renta por familia y por persona mayor que la media de España. También en el caso de Aragón el reparto de esa renta es más igualitario, ya que la desigualdad (índice Gini) sigue descendiendo de forma más acusada en nuestra Comunidad (del 31,6 a 30,4) que en el conjunto nacional (del 34,6 al 34,5).

Los buenos resultados de los alumnos aragoneses en el último informe PISA (por encima de la media nacional y de la OCDE), la mejora de la protección social (con una destacada mejora de la atención a la dependencia tanto en prestaciones (+26%), como en beneficiarios (+18%) o la pérdida de población por parte de todas las comarcas aragonesas son algunas de las situaciones descritas en el Informe de 2016 sobre la situación social de los aragoneses.

La presentación de los resultados en 2016 del Indicador de Calidad de Vida ha corrido a cargo del anfitrión este año, el decano de la Facultad de Economía y Empresa, José María Moneva, miembro de la Comisión Social del CESA.

La actualización de las distintas variables que integran este indicador arrojan que Aragón sigue situándose entre las cinco Comunidades con mejor calidad de vida, solo por detrás de Navarra, País Vasco, La Rioja y Madrid (posición de la que no ha bajado desde 2008).

La calificación obtenida por Aragón en 2016 sería de 7,97, mejorando el 7,3 del año anterior, y superando holgadamente la media de España, que ha pasado de un 5,6 a un 6 de nota media.

Aragón sigue estando por encima de la media española en la mayoría de los indicadores (Economía Familiar y condiciones de vida materiales, Actividad Productiva y Empleo, Salud, Educación, Entorno Ambiental, Política y Cultura), siendo los de Entorno ambiental y Economía Familiar en los que mejores posiciones ocupa.

Los peores resultados se han dado en 2016 en Seguridad (fundamentalmente por el aumento de condenados y muertes violentas) y en Familia y relaciones sociales (como consecuencia del aumento de separaciones y divorcios).

La versión íntegra del Informe socioeconomico y el Indicador de Calidad de Vida puede consultarse en: www.aragon.es/cesa