Economía
La economía crecerá en Aragón un 2,9% en el conjunto de 2017, de acuerdo al escenario esperado para el segundo semestre del año
NUEVA PREVISIÓN DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO DE ARAGÓN PARA EL AÑO 2017
El patrón de crecimiento regional es más equilibrado ya que se basa en la demanda interna y en el empuje de las exportaciones
Durante el segundo trimestre de 2017 la Aragón aceleró su ritmo de producción. De acuerdo a los últimos datos estimados por el IAEST (Instituto Aragonés de Estadística) a partir de los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicados por el INE (Instituto Nacional de Estadística), durante el segundo trimestre de 2017 el Producto Interior Bruto generado por Aragón en términos de volumen encadenado creció un 2,7%, una décima superior al dato registrado en el trimestre precedente (2,6%). Por su parte, el ritmo de avance de la economía aragonesa creció un 0,7% en el segundo trimestre de 2017, tasa de crecimiento intertrimestral idéntica a la registrada en el primer trimestre del año.
El crecimiento regional durante el primer semestre del año fue mejor de lo esperado, consecuencia del impulso de la demanda interna y la destacada evolución de la demanda externa que, junto al resto de sólidos fundamentos macroeconómicos regionales y la información disponible de los indicadores parciales, permiten prever una aceleración progresiva del crecimiento económico de la Comunidad Autónoma durante el tercer trimestre y un mantenimiento del ritmo de crecimiento para la parte final del año. Todo ello recomienda revisar la actual previsión de crecimiento de Aragón para el conjunto de 2017, que hasta ahora se situaba en el 2,6%.
Este escenario previsto para la segunda mitad del año se enmarca en los supuestos y el escenario macroeconómico 2017-2020 del contexto nacional que consolida el proceso de recuperación económica, lo que motivó que el pasado mes de julio el Consejo de Ministros revisara al alza las previsiones de crecimiento de la economía española para este año y el próximo, hasta el 3% y el 2,6% respectivamente, y en un entorno europeo para el que se espera un comportamiento favorable, de acuerdo a las últimas previsiones.
Desde la óptica del gasto, el crecimiento de la economía aragonesa se explica por el buen comportamiento de sus dos componentes principales, puesto que la demanda externa y la demanda interna habrían tenido una contribución positiva similar al crecimiento del PIB aragonés, destacando la mejoría experimentada por la demanda doméstica durante el período más reciente, cuya contribución al output regional ha crecido respecto al primer trimestre de 2017.
Este es el nuevo patrón del modelo de crecimiento de la economía aragonesa que se prolongará en los próximos trimestres, similar al mostrado por el conjunto nacional, caracterizado por un mayor equilibrio al estar basado en la solidez de la demanda interna y la aportación positiva del sector exterior gracias al fuerte crecimiento de las exportaciones.
Por lo que respecta a la demanda interna, la fortaleza de sus dos pilares básicos impulsarán el crecimiento. En el caso del consumo de los hogares, ello viene explicado fundamentalmente por la prolongada mejora del mercado de trabajo regional, la mayor facilidad de acceso al crédito gracias a la política monetaria expansiva implementada por el BCE y el ahorro que supone los niveles de inflación reducidos, en parte explicados por los contenidos precios del petróleo.
En relación a la formación bruta de capital fijo, se espera que la inversión en maquinaria y bienes de equipo continué con su inercia que le ha llevado a acumular cuatro años continuados de registros positivos en sus tasas de crecimiento interanual. Asimismo, la inversión en construcción crece ininterrumpidamente desde mediados de 2014, lo que contribuye a consolidar el proceso de recuperación del sector tras la crisis. Este buen comportamiento de la inversión vendría explicado, en gran parte, por las adecuadas condiciones de financiación junto con el continuado proceso de desapalancamiento de las empresas.
De acuerdo con la demanda externa, y como resultado de la evolución de los flujos comerciales regionales, el nuevo escenario macroeconómico prevé una contribución positiva al output regional gracias al aumento de las exportaciones hasta nuevos máximos históricos. En el acumulado del primer semestre de 2017 las ventas exteriores de la Comunidad Autónoma alcanzaron los 5.984,3 millones de euros, un 7,7% más que el mismo período de 2016, año en el que Aragón batió un récord de ventas exteriores.
Respecto a la vertiente de la producción, se espera que en 2017, y por segundo año consecutivo, todos los sectores productivos contribuyan positivamente al crecimiento regional. La industria manufacturera y el sector de la construcción liderarán el avance en el último tramo del ejercicio, mientras que los servicios tendrían un comportamiento menos dinámico.
En el mercado laboral, el crecimiento de la economía aragonesa en el conjunto de 2017 permitirá un nuevo aumento de la ocupación, lo que situaría la tasa de paro (EPA) por debajo del 13,0% para el conjunto del año. Por su parte, se espera que el aumento del empleo sea ligeramente inferior al crecimiento real del PIB, lo que se traducirá en un avance de los niveles de productividad aparente del trabajo en términos reales en Aragón.
En definitiva, de acuerdo a las consideraciones expuestas, durante el año 2017 el ritmo de actividad seguirá afianzando la recuperación de la economía aragonesa iniciada a principios de 2014 y que se ha intensificado gradualmente consolidando la fase de crecimiento económico de la región. Ante este escenario, el Departamento de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón prevé que el crecimiento real del PIB en Aragón en el promedio del año 2017 se sitúe en el 2,9%, tres décimas por encima de la anterior previsión, y una décima inferior al registro esperado para el conjunto de España (3,0%).
Esta previsión, se enmarca en un escenario base que presenta un balance de riesgos equilibrado, caracterizado por una serie de condicionantes cuyas desviaciones darían lugar a una modificación al alza o a la baja en la citada previsión, según el sentido de las mismas.
Entre los factores principales que contribuyen a impulsar el crecimiento de la economía aragonesa estarían: la dinámica evolución del mercado de trabajo aragonés; una política monetaria que continúa con un tono marcadamente expansivo; la mejora de la actividad nacional y de los socios comerciales europeos; unos tipos de interés en mínimos históricos (el euribor suma un año y medio con registros negativos); y la expectativa de que los precios de las materias primas y del petróleo se mantengan estabilizados en los próximos trimestres.
Por su parte, entre los riesgos que podrían generar desviaciones desfavorables en la senda de crecimiento de la economía aragonesa, destacan: acontecimientos en el entorno político nacional, geoestratégico internacional (concreción de las condiciones del Brexit, una política comercial global más proteccionista o el endurecimiento más rápido de lo esperado en la orientación monetaria de la FED); shocks inesperados que generen un estancamiento de los ritmos previstos de crecimiento económico internacional, y sobre todo europeo; o un eventual endurecimiento de la senda de consolidación fiscal por la necesidad de ejecutar medidas de ajuste adicionales.
Finalmente, la nueva previsión del ejecutivo aragonés puede caracterizarse como prudente, a tenor de las predicciones de las principales instituciones y entidades que realizan inferencia estadística regional.