Foz-Calanda quiere afianzar su apuesta por la ganadería con un nuevo depósito de agua

La localidad turolense de Foz-Calanda  tiene clara su principal prioridad para el futuro de la economía local: la construcción de un depósito de agua con una capacidad de 530 metros cúbicos (m3) que permita no sólo asegurar el abastecimiento de las diversas granjas ganaderas ya existentes, sino incluso la posibilidad de abrir otras nuevas.

Esta ha sido la principal conclusión que ha sacado la delegación del Gobierno de Aragón que está visitando los municipios mineros de la provincia de Teruel para conocer de primera mano su situación, necesidades y proyectos de futuro alternativos a las actividades relacionadas con el carbón dado el declive del sector.

El alcalde de Foz-Calanda, Héctor Puig, junto a otros miembros de la corporación, ha expuesto los planes de futuro del municipio a la delegación del Ejecutivo aragonés, integrada por el director general de Energía y Minas, Alfonso Gómez, la técnica de Aragón Exterior (Arex) Pilar Lorente –que sustituía hoy al gerente, Javier Andrés-, y el delegado territorial en Teruel, Antonio Arrufat.

La construcción de este depósito para asegurar el suministro de agua a las diversas granjas existentes -tanto avícolas como de porcino, ovino e incluso bovino-, y las que se puedan crear en el futuro se ha presentado a diversas convocatorias, pero de momento no ha salido todavía adelante, y ahora es el proyecto con el que Foz-Calanda opta a las ayudas del Plan de la Minería del Carbón 2013-2018.

A este respecto, los representantes del Gobierno de Aragón han señalado que aparte de las gestiones con el Miner analizarían si hay posibilidades de impulsar el proyecto también desde el Instituto Aragonés del Agua (IAA).

Esta localidad del Bajo Aragón turolense, que según los últimos datos oficiales tiene 269 habitantes, todavía mantiene una pequeña explotación minera de carbón, donde trabaja poca gente ya. También ha diversificado su economía con algo de agroindustria, pero fundamentalmente se dedica a la agricultura y la ganadería. Por eso el proyecto del depósito es su máxima prioridad, incluso por encima de la mejora de las comunicaciones.