Economía
Gastón elogia la labor de Rey Ardid en la inserción laboral
La consejera de Economía ha visitado el Centro Cogullada, que tiene un taller floral con 3 trabajadores con discapacidad y un ‘call center’ con 5. Estos centros y una empresa de inserción de la Fundación ocupan en total a 300 trabajadores.
El Departamento destina cerca de 11 millones a los centros especiales de empleo como éste, que actualmente ocupan a más de 2.100 personas con discapacidad.
La consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, ha visitado hoy el Centro Cogullada de Rey Ardid, ubicado en una nave de la calle Alejandro Bell, 7, en Zaragoza, y ha elogiado la labor de integración laboral que la Fundación realiza en éste y otros centros especiales de empleo, especialmente para personas con discapacidad, y también a través de empresas de inserción.
Marta Gastón, acompañada por la directora gerente del Instituto Aragonés de Empleo (INAEM), Ane Vázquez, ha recorrido los servicios de este centro especial de empleo de Cogullada junto a sus responsables directos y el director general de la Fundación Rey Ardid, Manuel Hernández, quien ha ejercido de anfitrión ante la ausencia, debido a problemas de agenda, del presidente, Alfonso Vicente.
Gastón ha manifestado el compromiso del Gobierno de Aragón y particularmente de su Departamento, a través del INAEM, con el empleo y la discapacidad, finalidad a la que este año está previsto destinar casi 11 millones de euros, 10 de ellos directamente para el mantenimiento de todos los centros especiales de empleo, que actualmente ocupan a más de 2.100 trabajadores con discapacidad.
Estos trabajadores se beneficiarán de la subida del 8% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que ya se aplica en las subvenciones del INAEM para sufragar parte de sus costes salariales. A pesar del esfuerzo presupuestario añadido que supone, de más de 750.000 euros, el Gobierno de Aragón lo celebra al ser una mejora en las condiciones laborales de este colectivo.
El Centro Cogullada de Rey Ardid S.L. -una de las empresas participadas por la Fundación, en este caso íntegramente-, es un centro especial de empleo con dos líneas de actividad: un taller floral que cuenta con 3 trabajadores con discapacidad y un ‘call center’ con 5 trabajadores con discapacidad. Se intenta que todas las acciones realizadas sean sostenibles y destaquen por su calidad.
Además de los contratados directamente, otras tres personas forman el equipo de apoyo a la producción, con labores directas de producción y comercialización. Asimismo, este centro especial de empleo tiene otras líneas de negocio en otros centros de trabajo, como la lavandería industrial que se desarrolla en Juslibol, las actividades de jardinería o mantenimientos y limpiezas.
Los trabajadores del centro de Cogullada realizan acciones de un contrato ordinario que favorece la posterior inserción, aumenta la empleabilidad de los participantes y pone en valor la adquisición de competencias laborales para promover la integración en el empleo ordinario.
Pero la labor de la Fundación, que el año pasado cumplió 25 años, es mucho más amplia y en total cuenta con 300 trabajadores, la gran mayoría con alguna discapacidad. Rey Ardid es un conjunto de organizaciones con actividades dirigidas a la atención, cuidado e integración de personas vulnerables, generando servicios y entornos que faciliten una mayor autonomía personal, con una gestión eficiente de los recursos disponibles y situando siempre a la persona en el centro de sus actuaciones.
Además de la Nave Alejandro Bell, Rey Ardid S.L. cuenta otros centros de trabajo; una finca en La Alfranca, Pastriz, y diversas residencias, con otras actividades como limpieza y mantenimiento de edificios, conserjería, ayuda a domicilio, catering, recadería, explotación de gasolineras, lavandería u horticultura, entre otros servicios. En total, esta sociedad agrupa a 93 trabajadores, de los que 64 son personas con discapacidad (32 física, 6 psíquica, 10 sensorial y 16 con enfermedad mental).
El grupo también participa en centros especiales de empleo de Cierzo Gestión, S.L (100% de Rey Ardid), con 17 trabajadores de los que 12 tienen discapacidad, y Somontano Social, S.L., (donde la Fundación tiene el 40% y el resto la comarca del Somontano de Barbastro), que cuenta con 146 trabajadores de los cuales 132 tienen alguna discapacidad.
Cierzo Gestión se dedica a la gestión administrativa, formación y servicios jurídicos, mientras que Somontano Social abarca numerosas actividades, entre otras ejecución y gestión de obras, creación y alojamiento de páginas web y gestión de copias de seguridad, digitalización y grabación de datos, recadería y pequeña paquetería, fabricación y comercialización de mueble de audio y vídeo, mantenimiento urbano y limpieza de la vía pública o corte, tallado y acabado de la piedra.
Asimismo, la Fundación tiene el 100% de la empresa de inserción Integrardid, S.L., que cuenta con 44 trabajadores en proceso de inserción en varios centros de trabajo, también de diversas actividades, como ayuda a domicilio, transporte urbano de personas, gestión de máquinas distribuidoras automáticas, residencias universitarias, mantenimiento, lavandería, alimentación o restauración.
Los responsables de Rey Ardid han comentado sus principales preocupaciones sobre el empleo de personas con discapacidad con la consejera, quien se ha brindado a estudiarlas y analizar todas las posibilidades de mejora. En cualquier caso, ya existe un cauce de interlocución permanente entre este colectivo y el Gobierno de Aragón a través del protocolo suscrito a finales del año pasado con el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI-Aragón), en cuyo marco hay una Mesa de Empleo que aborda los intereses del sector.
Para atender estos intereses, se han reelaborado las bases reguladoras tratando de agilizar los trámites administrativos e introduciendo baremos para favorecer a las entidades que contraten personas con discapacidad que sean mujeres, que tengan especiales dificultades o que tengan un contrato indefinido, es decir, para propiciar la contratación de las personas con más dificultades para acceder al mercado de trabajo, incluso al protegido.
La consolidación, mediante nuevas bases reguladoras, de algunas ayudas inicialmente excepcionales, como las complementarias al abono del 50% del coste salarial de los trabajadores con discapacidad, es otro de los compromisos del Gobierno, al igual que los esfuerzos para que las empresas de más de 50 trabajadores conozcan su obligación de contratar al menos al 2% de personas con discapacidad, lo cual incentiva además el Gobierno aragonés, para lo que cuenta con 600.000 euros.