Economia en cifras
La tasa de inflación se sitúa en el 1,8% anual en Aragón y el 2,1% anual en el conjunto de España
Algunos alimentos frescos y ocio y cultura impulsan los precios, mientras la moda y la hostelería contribuyen a su moderación
De acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de inflación aceleraba en junio situándose en el 1,8% anual en Aragón y en el 2,1% en el conjunto de España, dos y cuatro décimas por encima del registro del mes anterior, respectivamente.
Por comparación con el mes precedente, los precios sufrieron una variación nula en Aragón. El repunte en la tasa anual se explica entonces por un efecto de base, ya que en el mes de junio del pasado año los precios descendieron tres décimas mensuales.
La variación mensual nula de los precios aragoneses en junio se descompone en variaciones de distinto signo en los diferentes grupos de consumo. Así, entre las subidas de precios destacan los casos de menaje y ocio y cultura, con un aumento mensual de cinco décimas en sus precios, fruto en el segundo caso del inicio de la temporada vacacional y su impacto sobre los precios de los viajes organizados. En tercer lugar se sitúa alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumento mensual de cuatro décimas en sus precios, impulsados por los alimentos frescos, y en especial, por las frutas frescas. A mayor distancia, con una subida más moderada de una décima mensual, se encuentran los grupos de consumo de bebidas alcohólicas y tabaco, vivienda y transporte, en este último caso por los mayores precios en junio de los combustibles.
En tres grupos de consumo se produjeron en junio descensos mensuales de los precios. Se trata de vestido y calzado (-1,6%), dado el inicio adelantado de las rebajas, otros bienes y servicios (-0,5%) y hoteles, cafés y restaurantes (-0,1%). Por último, en los tres grupos de consumo restantes, medicina, comunicaciones y enseñanza, los precios no variaron en junio respecto al mes precedente.
En términos interanuales, el grupo de consumo más inflacionista continuaba siendo en Aragón en junio el de medicina (11,1% anual), como consecuencia de la reforma del sistema de copago farmacéutico que entró en vigor el 1 de julio del pasado año 2012. En segunda posición se encontraba una vez más la enseñanza (4,5% anual), reflejando la subida de precios de la enseñanza superior que tuvo lugar al inicio del curso académico 2012-2013. En tercer lugar se situaban los alimentos y bebidas no alcohólicas (4,2% anual), seguido de bebidas alcohólicas y tabaco (3,9% anual) y de otros bienes y servicios, (3,2% anual).
Con tasas anuales de inflación mucho más moderadas en junio en Aragón se encontraban los grupos de consumo de transporte (1,9%), ocio y cultura (0,9%), menaje y hostelería (0,8% en ambos casos) y vestido y calzado (0,1%). Los dos grupos de consumo restantes presentaban en junio tasas anuales de inflación negativas en Aragón. Se trata de vivienda (-0,2%) y comunicaciones (-4,1%).
Por su parte, en la Eurozona la tasa anual de inflación también aceleró en junio, dos décimas, hasta situarse en el 1,6% anual. En consecuencia, el diferencial desfavorable de inflación se mantuvo en dos décimas en el caso de Aragón, mientras que en el caso de España se amplió a cinco.
La inflación subyacente, que es aquella que excluye de su cálculo los alimentos no elaborados y los productos energéticos, desaceleraba dos décimas en Aragón para quedar en el 1,7% anual en junio, mientras en el conjunto de España no variaba, manteniéndose en el 2,0% anual. Por su parte, en el conjunto de la eurozona la inflación subyacente en mayo (último dato conocido) era del 1,3% anual, dos décimas más que en abril, con lo que el diferencial desfavorable en materia de inflación subyacente parece tender a reducirse.
Por provincias aragonesas, Huesca era la más inflacionista en junio con un 1,9% anual, mientras que tanto Zaragoza como Teruel presentan una tasa de inflación del 1,8% anual.
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, en su última reunión, celebrada el pasado jueves 4 de julio, decidió mantener el tipo de interés de referencia en el 0,5%, su nivel mínimo histórico desde la creación del euro tras la bajada de cuarto de punto acordada el pasado mayo. No obstante, se manifestó de forma explícita que la política monetaria “seguirá siendo acomodaticia durante el tiempo que sea necesario”, así como el propósito de mantener los tipos de interés “en los niveles actuales o en niveles inferiores durante un período prolongado”, lo que deja la puerta abierta a eventuales bajadas de tipos a lo largo de los próximos meses.
El BCE espera cierta volatilidad en las tasas de inflación a lo largo del año debido particularmente a los efectos de base, pero las expectativas de inflación continúan firmemente ancladas en línea con el objetivo de estabilidad de precios a medio plazo. Los riesgos para estas perspectivas siguen estando en general equilibrados, a juicio de la entidad, al alza en relación con precios administrados e impuestos indirectos, así como precios de materias primas, y a la baja en relación con una debilidad de la actividad económica mayor de lo previsto.