Patrimonio Cultural
Comienzan las obras de consolidación de fachadas en la ermita de Pozuel de Ariza
La Dirección General de Patrimonio Cultural destina 39.000 euros a la recuperación de este inmueble
La finalización de las obras de restauración se prevé para la primera quincena del mes de diciembre
El próximo 14 de octubre está previsto que comiencen las obras de restauración y consolidación de las fachadas de la ermita de Nuestra Señora de la Torre, situada en el término municipal de Pozuel de Ariza (Zaragoza). El objeto de los trabajos, impulsados por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, es preservar el interior de la ermita de las humedades detectadas en la zona norte. El presupuesto que el Departamento de Educación, Cultura y Deporte ha consignado para esta iniciativa asciende a 39.035,20 euros. La ermita de Nuestra Señora de la Torre, declarada Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés en el año 2010, fue construida –según la tradición – en el año 1375, sobre la línea divisoria entre los reinos de Aragón y Castilla, con motivo de la firma de la paz de Almazán, entre Pedro IV el Ceremonioso y Enrique II Trastámara, tras la denominada Guerra de los Dos Pedros. De este modo, esta edificación se convirtió en un símbolo de la concordia hasta el punto que los bautizados en su pila bautismal gozaban de la doble condición de aragoneses y castellanos. No obstante, la fábrica que ha llegado hasta nuestros días no es la levantada en el siglo XIV, sino que se trata de una fábrica posterior, probablemente del primer tercio del siglo XVI y ampliada en el XVII. En concreto, la parte correspondiente al siglo XVI es la cabecera de planta rectangular y cubierta con una magnífica techumbre de tradición mudéjar, mientras que la parte correspondiente al siglo XVII es la nave única cubierta con una sencilla armadura de parhilera atirantada. Toda ella presenta fábrica de mampostería rejuntada con sillares de refuerzo tanto en los ángulos como en la parte superior del muro bajo la cornisa, decorada con bolas en la cabecera, que sirve de apoyo a la cubierta de teja cerámica. En una actuación anterior se restauró el interior de las cubiertas de la ermita y se cambió la puerta de entrada por otra de madera similar a la original, se restauraron los paramentos de yeso de la nave, se recuperó el óculo y la aspillera y se limpió en profundidad el solado para conocer el estado para su restauración posterior.