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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Patrimonio Cultural

La Fonoteca de la Jota reúne más de 2.000 artículos de la colección de César Rodríguez Xaixo, la más importante de España dedicada a este género

El Gobierno de Aragón ha adquirido estos archivos y trabaja ya en su inventariado y catalogación, para proceder posteriormente a la digitalización de los registros sonoros

Este espacio monográfico, que ha visitado hoy la consejera Mayte Pérez, alberga fondos sonoros, documentales, bibliográficos y gráficos y aspira a ser una manera de salvaguardar y difundir el patrimonio conservado en torno a la jota

La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, ha inaugurado hoy la Fonoteca de la Jota, espacio ubicado en la Biblioteca de Aragón y que pretende ser un organismo encargado de recopilar, catalogar y digitalizar los fondos sonoros, documentales, bibliográficos y gráficos recopilados en torno a la jota. Su función principal, por tanto, será la de conservar y difundir el patrimonio conservado en torno a este género.

Mayte Pérez explica que este espacio institucional es lo que se merece la jota

Cilindro de cera digitalizado de la Fonoteca de la Jota (Fidela Gardeta)

Mayte Pérez agradece al coleccionista por colaborar para hacer la fonoteca realidad

Para lograr este fin, el Gobierno de Aragón ha adquirido al coleccionista César Rodríguez Xaixo más de 2.000 archivos que se configuran como el grueso de la colección, que pretende ampliarse en el futuro. Los técnicos trabajan ya en el inventariado y catalogación de parte de la documentación y bibliografía y posteriormente dará comienzo la digitalización de los archivos sonoros. La fonoteca está dirigida por Nacho del Río y cuenta con el conocimiento y la asesoría de Pepe Melero y Javier Barreiro. Estos expertos coinciden en calificar esta colección como la más importante dedicada al género de la jota cantada; una colección particular reunida con esfuerzo y dedicación durante un largo periodo de tiempo a través de compras escogidas e intercambios entre coleccionistas.

Al acto inaugural de este espacio se han acercado personajes vinculados con la jota en todas sus disciplinas. La consejera de Cultura ha recordado que la Fonoteca de la Jota salió del seno del Consejo de la Cultura “por el manifiesto interés del propio sector cultural” y ha agradecido que la propuesta de Nacho del Río tome forma ya como un lugar de referencia y encuentro para los amantes de la jota. “Le ha llegado la hora a la jota. Por fin tiene un espacio institucional y digno. Un punto de encuentro no solo para aficionados, sino para científicos y gente que quiere investigar. Es un espacio de difusión”, ha explicado la consejera. “Entendemos la jota como un gran espacio de riqueza cultural, como una representación importantísima de nuestro patrimonio y como algo que se aloja en el interior de todos los aragoneses”, ha declarado Mayte Pérez. Esta fonoteca será un elemento que permita poner en valor toda la tradición vinculada a la misma, todos los proyectos que surjan y todas las sugerencias que lleguen tanto a través del Consejo de la Cultura como a través de los usuarios que la visiten.

El Departamento ha invertido ya 100.000 euros en la adecuación de espacios para la apertura de este espacio en la Biblioteca de Aragón y para la adquisición de fondos y va a destinar otros 70.000 este año, que se dedicarán a la conversión y digitalización de archivos, la puesta en marcha de actividades y nuevas adquisiciones.

La colección de César Rodríguez Xaixo se podrá consultar en este espacio monográfico. Está dedicada a la jota aragonesa y a sus vínculos con el género lírico. En líneas generales, la colección está compuesta por una importante selección de registros sonoros en distintos formatos, así como documentación original y publicaciones especializadas. También hay publicaciones dedicadas a la presencia e influencia de la jota en la literatura o el teatro costumbrista en su contexto social y cultural. Entre sus tesoros destacan más de 800 discos de pizarra y 13 cilindros de cera en muy buen estado de conservación, así como vinilos, cedés, archivos digitales, libros, partituras o carteles, entre otros.

En su mayoría, los discos de pizarra son de ediciones muy limitadas, tempranamente registradas y con ejemplos singulares de un gran número de cantadores de finales del siglo XIX y comienzos del XX. En el repertorio también abundan las grabaciones de cantantes de lírica, como Fidela Gardeta, Miguel Fleta o el también aragonés Juan García, que dieron cabida en su repertorio lírico a jotas que formaban parte de zarzuelas, algo bastante recurrente por aquel entonces. Sucede lo mismo con registros correspondientes a cantadores de flamenco que, a comienzos del siglo XX, grabaron jotas aragonesas adaptándolas a su estilo, dada la popularidad del género. También son valiosos por su antigüedad y estado de conservación los 13 cilindros de cera marrón, el formato más antiguo de los obrantes, en los que aparecen registradas grabaciones del jotero Blas Mora, de Fidela Gardeta, de jotas con acompañamientos de bandas, etc. También se incluyen dos rollos de pianola, una representación escasa de este formato.

En su momento, se podrán consultar también en la fonoteca las grabaciones digitales de la colección de 223 cilindros para fonógrafo de José Ángel Pérez Loriente --conservados en el Archivo Histórico Provincial de Huesca- y que se digitalizaron por parte del Gobierno de Aragón, así como los materiales y registros audiovisuales vinculados con la jota con los que ya cuenta la Biblioteca de Aragón.

El espacio de la Fonoteca está ubicado en la segunda planta de la Biblioteca de Aragón y es de acceso gratuito. Esta sala está dedicada en exclusiva al estudio de fondos con usos diversos como la atención a investigadores y al público general, consulta directa de fondos sonoros digitalizados a través de puntos de escucha y de fondos bibliográficos de materiales afines a la jota, lugar de lectura y de reuniones de grupos de trabajo vinculados a la jota. En definitiva, todo un conjunto de aportes que sirvan para salvaguardar una parte sustancial de nuestro Patrimonio Cultural Inmaterial y, con él, su transmisión a las siguientes generaciones.