Patrimonio Cultural
El Gobierno de Aragón inicia el proceso para declarar los restos romanos del Círculo Católico de Huesca como Bien de Interés Cultural
La resolución será publicada mañana en el BOA, y desde el jueves se abrirá un periodo de información pública de un mes para poder proceder posteriormente a su declaración como BIC
El yacimiento, situado en la zona de San Pedro el Viejo de la capital oscense, permite conocer la historia de la ciudad entre los siglos I a.C. y II d.C.
La ciudad de Huesca dispondrá próximamente de un nuevo espacio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) en la zona de San Pedro el Viejo. Se trata de las ruinas romanas encontradas en el antiguo solar del Círculo Católico de Huesca. La Dirección General de Patrimonio Cultural ha iniciado ya el procedimiento para conceder esta categoría al espacio, dado que atesora importantes vestigios de la ciudad romana de Osca desde el siglo I a.C. hasta el II-III d.C. La resolución que recoge el inicio del expediente para proceder a esta catalogación se publicará mañana jueves en el Boletín Oficial de Aragón (BOA), y a partir de entonces se abre un periodo de información pública de un mes durante el cual se podrá examinar el procedimiento y formular alegaciones.
Esta decisión parte de una petición elevada por el Ayuntamiento de Huesca y que fue atendida por el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Felipe Faci, el pasado mes de marzo tras reunirse con el alcalde de Huesca, Luis Felipe, y visitar el yacimiento situado en los sótanos de un bloque de viviendas.
La incoación conlleva la aplicación inmediata y provisional del régimen de protección establecido para los Conjuntos de Interés Cultural en la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés, así como la suspensión de las licencias municipales relativas a todo tipo de obras o actividades en la zona afectada. Dicha suspensión puede levantarse total o parcialmente cuando sea manifiesto que las obras o actividades no perjudican a los valores culturales del bien o de su entorno.
La delimitación del entorno de protección abarca, hacia el norte, los números impares de la calle San Justo y Pastor; hacia el este, cruza la calle Templarios y continúa por los números pares de la calle Costanilla Arnedo hasta la Plaza de San Pedro; hacia el sur, sigue por la fachada de los edificios de la Plaza hasta el final de la Travesía Mozárabes; y hacia el oeste, cruza de nuevo la calle para englobar toda la Plaza de los Fueros de Aragón hasta enlazar de nuevo por el norte con la calle San Justo y Pastor.
El perimetraje de la zona permitirá controlar todos los derribos y nuevas construcciones en el área delimitada, haciendo posible documentar de forma exhaustiva los restos arqueológicos relacionados con el conjunto del Foro de Osca y, en su caso, proceder a su conservación y valorización.
Historia y legado del Círculo Católico
El yacimiento ha sido objeto de numerosas excavaciones desde los años 90 que han permitido descubrir no solo la trama urbana de la ciudad romana, sino elementos muebles e inmuebles que describen las costumbres y el modo de vida en diferentes épocas. Los trabajos, realizados por numerosos profesionales hasta el año 2006, han tenido como resultado la publicación de artículos científicos en revistas de prestigio para dar a conocer la secuencia estratigráfica, las estructuras y los materiales más representativos asociados a cada fase de ocupación.
En el conjunto del Círculo Católico pueden apreciarse con claridad restos de tres calzadas romanas, viviendas con pavimentos dispuestos en opus signinum y opus spicatum y el arranque de los muros de un pequeño templo o sacellum in antis vinculado al dios Dionisos-Baco. Además, estas construcciones fueron objeto de modificaciones en siglos posteriores, durante la ocupación islámica y la Reconquista, que también han dejado su huella en los restos conservados. Junto a ellos aparecieron asimismo elementos de uso cotidiano como ajuares domésticos, ungüentarios, útiles de cocina y piezas tan singulares como un oscillum (disco tallado en relieve con máscaras teatrales), depositados actualmente en el Museo de Huesca.
Uno de los valores más importantes del conjunto del Círculo Católico es el hecho de que representa una foto fija de un momento histórico trascendental en la ciudad de Osca, en la primera mitad del siglo I a. C., cuando gracias a la voluntad del general romano Sertorio -que la convirtió en su capital y centro de operaciones en el valle del Ebro durante las guerras que asolaron esta zona hasta mediados del siglo I a. C.- pasa a convertirse, de un asentamiento ibero-romano capital en la Ilergecia occidental a un centro urbano de marcado carácter romano, que será la ciudad más importante del valle medio del Ebro hasta la fundación de Caesaraugusta en el 19 a. C.