Educación, Universidad e Investigación
El Gobierno de Aragón urge convocar una comisión del Senado para valorar la LOMCE y suspender las reválidas
La nueva normativa, rechazada por la comunidad educativa y pendiente todavía de una orden ministerial, rompe el distrito único y permite que cada universidad haga sus propias pruebas de acceso
El Gobierno de Aragón solicita la convocatoria urgente y extraordinaria de la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado para valorar el proceso de implantación de la Ley Orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) y para suspender la vigencia de las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato (reválidas).
Desde su aprobación, la LOMCE ha sido fuertemente contestada por la práctica totalidad de la comunidad educativa
El Gobierno de Aragón solicita la convocatoria urgente y extraordinaria de la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado para valorar el proceso de implantación de la Ley Orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) y para instar la suspensión de la vigencia de las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato (reválidas).
Desde su aprobación, la LOMCE ha sido fuertemente contestada por la práctica totalidad de la comunidad educativa y ha generado un rechazo igualmente generalizado entre los partidos políticos y sus agentes sociales.
El último de los desarrollos reglamentarios de esta ley, y uno de los más criticados por todos los sectores, es el Real Decreto 310/2016, de 29 de julio (BOE 30 de julio), por el que se regulan las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato.
La implantación de las evaluaciones finales y, en particular, la diseñada para segundo curso de Bachillerato, rompe el llamado “distrito único”. Esto provoca que las distintas universidades españolas apliquen pruebas de selección propias y que, con ello, los alumnos deban someterse a los procesos diseñados por cada universidad para acceder a los estudios que cada una de ellas imparten. Además, el hecho de que el Ministerio no haya especificado cómo son las pruebas, genera una gran incertidumbre en el profesorado, el alumnado y sus familias. Del mismo modo, pervierte las expectativas de los estudiantes, ya que se matricularon de las materias de segundo de Bachillerato antes de la publicación del Real Decreto de las reválidas y, a día de hoy, siguen sin recibir información ni ninguna concreción por parte del Ministerio de Educación.
La improvisación y la urgencia en la aprobación del Real Decreto por parte del Gobierno central –tramitado sin consenso, por un Gobierno en funciones y sin el respaldo de ninguna fuerza política salvo el PP- está generando conflictos importantes en la comunidad educativa.
Ante esta situación, los departamentos de Educación y Universidad y la Universidad de Zaragoza han constituido grupos de trabajo para trasladas un mensaje de tranquilidad a los aragoneses y para propiciar un acuerdo que reduzca el impacto de la nueva normativa en las pruebas de acceso a la universidad y genere seguridad a los afectados. Hay que recordar que todavía no se conoce borrador alguno de la orden ministerial que debe explicar cómo serán las nuevas pruebas.