Gonzalo Tena repasa medio siglo de pintura en una retrospectiva entre Teruel y Rubielos de Mora

El Museo de Teruel ha inaugurado esta noche la retrospectiva Gonzalo Tena,1971-2017,que bajo el título ‘La textualidad de la pintura’ recoge casi medio siglo de trabajo del artista turolense, uno de los más reconocidos en el panorama nacional e internacional. La exhibición tendrá una doble sede y mañana, a las 12.30, se abrirá en el Museo Salvador Victoria de Rubielos de Mora la segunda parte de esta muestra, con los trabajos más recientes del prestigioso autor.

En el Museo de Teruel se acogerán los trabajos que van desde los setenta (la época del pop art, de la pintura-pintura, de la pintura con predominio de los colores negros, de su conexión con la literatura, con sus series de collages, de palabras, de fotocopias sobre cartulina, etc.). hasta principios del siglo XXI. Por su parte, Rubielos de Mora exhibirá sus últimas series, como las ‘Pinturas negras’ que homenajean a Goya o ‘The piece’, expuesta como si se tratara de una línea dispuesta para su lectura. Allí también se podrán contemplar tres piezas-objeto en vitrina sobre pedestal: ‘Color-dolor’ (que estuvo en el IAACC Pablo Serrano en 2011 en la colectiva titulada ‘Noreste N 41º 39’ W 0º 53’, que pretendió reunir a los mejores artistas aragoneses del momento), ‘Knorosov’ en honor de lingüista ruso que descifró los jeroglíficos de la escritura maya y ‘Subida del Monte Sión’  en referencia al ascético y místico español  Fray Bernardino de Laredo. En vitrinas estarán dispuestos varios libros y cuadernos originales que suponen un excelente instrumento para comprender esa labor callada del artista de donde saldrán obras mayores o que se quedarán en proyectos.

La doble exposición que se abre esta semana se podrá disfrutar hasta el próximo 10 de diciembre en ambos espacios, en los que se mostrarán alrededor de 60 obras realizadas desde los años setenta hasta la actualidad y que incluyen una selección de pinturas, dibujos y collages pertenecientes al propio autor, a colecciones particulares y a la galería A del Arte de Zaragoza. El presupuesto para su realización corre a cargo del Museo de Teruel y del Gobierno de Aragón, y se ha editado además un catálogo con 250 páginas y más de 200 ilustraciones, con textos de críticos de arte, coleccionistas, el director del Museo Salvador Victoria, Ricardo García Prats y el comisario de la muestra, Óscar Alonso Molina.

Una retrospectiva original

La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, ha acudido a disfrutar de esta puesta de largo de la muestra y ha destacado el esfuerzo de su Departamento por multiplicar las apuestas culturales en la Comunidad. “Vivimos un momento en el que nuestros creadores brillan en todos los ámbitos posibles, y en el que la sensación de que algo está pasando en el sector cultural ha comenzado a ser una constante entre todos los implicados”, ha dicho Pérez. La consejera ha incidido en la importancia de la colaboración institucional para sacar adelante proyectos de este calado y ha definido a Gonzalo Tena como “un artista singular, un creador multidisciplinar que nos lleva a su vertiente más literaria y uno de los mayores exponentes del arte contemporáneo en nuestra comunidad”.

La exposición que se abre hoy es, en palabras de su comisario, "una mirada transversal por la trayectoria completa de este artista, en la que, renunciando al carácter cerrado y lineal de la retrospectiva al uso, se muestra y evalúa el recorrido de su casi medio siglo de actividad creadora”. Según apunta Alonso Molina, el modelo elegido permite enfrentar entre sí obras y series de toda época, en una suerte de recorrido circular, que tiene como centro dos de las características del trabajo de este artista turolense: la puesta en evidencia, la casi literalidad del medio pictórico, por un lado, y por otro todas esas relaciones que su pintura ha establecido con la escritura, la palabra, la letra y la literatura.

La exposición, según palabras de Gonzalo Tena, “indaga también en el carácter serial y secuencial de mis proyectos, organizados casi siempre a partir de incesantes variaciones con mínimas diferencias entre ellas, tienden un puente entre la imagen y otros órdenes de lectura, desde la viñeta a la cadencia del fraseo o el paso de las páginas en el libro”.

Para el director del Museo de Teruel, Jaime Vicente, “Gonzalo Tena es, junto a Salvador Victoria, posiblemente el más interesante de los artistas turolenses de la segunda mitad del siglo XX e inicios del siglo XXI”. Por su parte, el director del Museo Salvador Victoria, Ricardo García Prats, ha añadido que "Gonzalo Tena es un artista turolense muy destacado por eso para nuestro Museo es muy importante mostrar su obra en esta exposición retrospectiva, junto con el Museo de Teruel. Hemos intentado que el contenido de ambas exposiciones sea diferente y complementario de forma que las personas que vayan a ver la exposición de Teruel, tengan que venir también a Rubielos de Mora, y viceversa".

Exponer en casa

La relación entre el pintor turolense y el museo de su ciudad se remonta al año 1989, cuando expuso por primera vez allí de forma individual. Ese mismo año, recibió una Beca Endesa  para Artes Plásticas en su primera convocatoria. Gonzalo Tena (Teruel, 1950), estudió en las Escuelas Superiores de Bellas Artes de Valencia y Barcelona. Ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas. En 1976, junto con a Broto, Grau y Rubio, el Grupo de Trama, fue seleccionado para la Bienal de Venecia. Actualmente, es asesor en la titulación de Bellas Artes y en la Escuela de Arte de Teruel, donde vive y trabaja.

Desde sus comienzos en torno al ya mítico Grupo Trama (aunque la muestra recoge también algunos trabajos anteriores que no dejarán de sorprender al visitante, incluso al especializado), hasta sus series más recientes, Gonzalo Tena, ha abordado los límites del texto visual de carácter netamente abstracto, no referencial. Así, lo literal que oculta subrepticiamente otra cosa, la tautología y demás formas autorreferenciales son recurrentes a lo largo de toda su obra. Sus imágenes, atravesadas de textos y citas a Gertrude Stein, Ludwig Wittgenstein o Leon Bloy, se nos muestran abiertas a sugerencias y contactos inesperados con el mundo del balbuceo, el lapsus, el susurro, la ecolalia… lo inaprensible del lenguaje que sólo la imagen puede detener, cristalizándolo.