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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Patrimonio Cultural

El IAACC Pablo Serrano abre la jaula creativa de Teresa Ramón

Hasta el próximo 29 de marzo, el Instituto de Arte Contemporáneo expone un repaso de la obra de los últimos cinco años de la artista oscense, que incluye 15 lienzos y dos series de dibujo y pintura

El director general de Cultura, Víctor Lucea, ha abierto la muestra producida por el Gobierno de Aragón con motivo de la concesión del Premio Aragón Goya 2015 a la creadora

El IAACC Pablo Serrano abre hoy una jaula que deja libre el último trabajo de la pintora altoaragonesa Teresa Ramón. Bajo el título “La jaula se ha vuelto pájaro”, la muestra reúne desde hoy y hasta el próximo 29 de marzo en la sala 03 del IAACC una colección de obras realizadas entre 2014 y 2019 por la autora, en una exposición producida por el Gobierno de Aragón con motivo de la concesión del Premio Aragón Goya en 2015, y que ha sido comisariada por Semíramis González Fernández.

Teresa Ramón en la presentación de su exposición en el IAACC Pablo Serrano

Víctor Lucea destaca la atención que el Gobierno va a brindar al arte contemporáneo

El director general de Cultura, Víctor Lucea, ha asistido a la presentación de “La jaula se ha vuelto pájaro”, que pone en relación los trabajos más actuales de la creadora con algunas de sus pinturas anteriores. En total, la muestra reúne un conjunto de 15 lienzos, así como las series “Proceso de una resurrección” y “Crónica de laberintos”, dos creaciones de dibujo y pintura sobre papel de pequeño formato que, frente a la obra sobre lienzo, ofrecen al espectador una visión más intimista de la autora.

Atendiendo a la diferente naturaleza y cronología de las obras seleccionadas, la comisaria ha realizado un recorrido que queda estructurado en cuatro ámbitos donde se descubre la transformación experimentada por Teresa Ramón en los últimos años. Es su producción pictórica fechada entre 2018 y 2019 la que da la bienvenida al espectador, que encontrará lienzos de gran formato protagonizados por un intenso cromatismo y una abstracción geométrica que alude constantemente a la figura del laberinto, elemento simbólico vertebrador de toda la creación realizada en esta última etapa. Frente a la luminosidad de estas obras, la comisaria ha querido mostrar al espectador una selección de lienzos anteriores donde predomina todavía la figuración y atmósferas más tenebristas que muestran el diferente modo de abordar su pintura más reciente.

Como cierre, Semíramis González ha escogido la obra más intimista y de pequeño formato, correspondiente a las dos series en papel realizadas entre 2014 y 2016. Por un lado, el cuaderno “Proceso de una resurrección”, diario visual creado por Ramón durante su reconstrucción física y emocional, tras unos problemas de salud sufridos en 2014 y del que, junto a su exposición en vitrina, se reproduce la totalidad de sus páginas (anverso y reverso) en un mural donde el espectador puede observar con detalle la singular iconografía del dolor creada por la autora. Por otro lado, “Crónica de laberintos”, la segunda serie que el visitante se encontrará como broche de la exposición, consistente en un conjunto de dibujos realizados por Teresa Ramón tras su recuperación e incorporación a la práctica artística y que, como anuncia en su título, están protagonizados por el laberinto como metáfora del devenir de la vida.

Víctor Lucea ha aplaudido la vinculación constante de Ramón con la Comunidad aragonesa, pero también su universalidad. “Como otros grandes nombres de la cultura de nuestra tierra, estamos ante alguien que ha abrazado la universalidad del lenguaje artístico, dejando una profunda huella allí donde ha recalado en su actividad internacional o docente, en Europa y América”, ha declarado el director general, a quien ha acompañado la directora del servicio provincial de Educación, Cultura y Deporte en Huesca, Olga Alastruey.

La exposición incluye la edición de un catálogo que analiza desde diferentes perspectivas la obra artística y la condición de Ramón como creadora, a través de los textos realizados por Semíramis González Fernández, Yolanda Peralta Sierra, Luis Alegre Saz y María Luisa Grau Tello. Paralemente a la celebración de la exposición, los visitantes podrán contemplar en la sala 04 el mural Le jeu de vivre que Teresa Ramón realizó para el patio del Museo de Huesca, donde se expuso en 2018. “Le Jeu de Vivre” se concibe con una línea temporal en la que Ramón ha volcado su experiencia vital y profesional.

Teresa Ramón

1945, Lupiñén (Huesca) Pintora, escultora. Estudios en el IES Ramón y Cajal y de profesorado en la Escuela Universitaria del Profesorado de Huesca y Ciclo Superior de Italiano en la EOI de Huesca. Becada por la DPH en 1978 e invitada por el Instituto Italiano de Cultura al centro Experimental de Arte de Macerata (Ancona), permaneció en la Escuela de Bellas Artes “Pietro Vannuci” de la Universidad de Perugia (Italia). Entre las numerosas distinciones y premios destaca la Medalla de Plata de la V Bienal Internacional Ciudad de Huesca, 1982. Académico Correspondiente de la Real Academia de Bellas y Nobles Artes, San Luis de Zaragoza, 1996. I Premio X Concurso de Pintura Francisco Pradilla. Villanueva de Gállego, Zaragoza, 1997. Lazo de Dama de Isabel la Católica por méritos Artísticos y Docentes, 1997. Profesora invitada por la Universidad Altos de Chavón (asociada a la Escuela de Diseño Parsons de Nueva York), República Dominicana, 1999 y 2007. Experto Universitario en Arte y Formador de Formadores de Didáctica de la Expresión Artística por la Universidad Complutense de Madrid, 1998. Artista invitada por el Gobierno de Marruecos al XXV Foro Internacional de Arte y Cultura en la ciudad de Asilah, 2003. Premio Aragón Goya 2015, Gobierno de Aragón.

Sus primeras exposiciones en Madrid y Barcelona, después de dos años de investigación con distintos materiales, son lacas sobre planchas de aluminio, técnica personal, por la que fue invitada a dar clases en la Universidad de Perugia, alcanzan un matiz surrealista que deriva hacia un realismo de connotaciones mágicas, que desembocan posteriormente en un concepto figurativo muy diferente pero que guarda un aroma de lo realizado entre finales de los setenta y ochenta. Exposiciones en Zaragoza, Barcelona, Madrid, año tras año, entre 1976 y 1989. En 1990, Pepe Ayllón, teórico del grupo El Paso, selecciona una de sus obras de gran tamaño para la DPH. Ese mismo año, realiza la exposición “Bestiario” en la DPH, todo un bestiario representado de manera esquemática, intencionadamente primitivo, con el objetivo de potenciar ese tema con lo irracional como protagonista. Esta exposición supone una arriesgada ruptura con su época anterior, tanto de materiales como de temática, y según la crítica es una gran apuesta por una permanente innovación, muy característica de su proceso creativo. Con posterioridad a 1993, la obra se puebla de elementos simbólicos ancestrales, formas antropomórficas y diferentes símbolos personales. La estancia en República Dominicana (Altos de Chavón) motiva un enriquecimiento del color y nuevas técnicas al fresco sobre lienzo llenas de luminosidad y frescura cromática y obras de singular abstracción como “Los amores amarillos” o “Música acuática”, repletas de cambiantes atmósferas, espacios, planos y formas integradas con fluidez. En 2010 expone en La Lonja de Zaragoza su obra pictórica “Desiertos y Cardenales” y los vídeos “Monegros-Nueva York” en torno a las soledades naturales o cosmopolitas.

Su vínculo con la provincia altoaragonesa es muy profundo, como demuestran grandes obras como el mural “Catarsis” (2002), en la entrada del túnel internacional de Somport, o “La ciudad dorada” (2008), en el Palacio de Congresos de Huesca, además de las esculturas “La puerta de Aragón” en Fraga (Huesca) y “Petronila y las águilas”, en la autovía Huesca- Lérida, ambas esculturas monumentales, realizadas en acero corten y acero inoxidable. Ha impartido cursos de arte en diversas instituciones culturales, educativas y universitarias en España y diversos países de Europa y América.

*Se adjuntan audios de la artista y del director general de Cultura, Víctor Lucea